La sede del Instituto de Educación Superior Nº4 tiene ocupado el patio donde desarrollaban actividades pedagógicas. Se cedió el espacio a favor de un bar, un nuevo ataque a la educación pública.
Miércoles 10 de febrero de 2021 19:51
El lunes estudiantes se acercaron a la institución a realizar trámites administrativos y se dieron con la noticia de que el patio que utilizaban para realizar actividades estaba cerrado. Con mesas, redecorado y con el portón que da al teatro “La Hilandería”, un espacio de clases, ensayos y funciones: clausurado.
Se empezó a difundir entre estudiantes y docentes la situación, ya que nadie de la comunidad educativa estaba al tanto. El patio del profesorado de teatro, donde realizaban actividades, obras, se daban clases, está ocupado por el bar de al lado.
Una estudiante en diálogo con este medio declaró que "realizamos una asamblea con el rector del IES n°4 para saber si se firmó algo o cuál es la situación. El espacio del profesorado de teatro se habita hace más de 10 años en la ex Hilandería.
Nosotres como estudiantes estamos intentando organizarnos para reclamar porque este es un espacio que habitamos, nos parece fundamental más en este tiempo de pandemia, donde se habla de clases presenciales. Ya antes no entrabamos en las aulas, este año además aumentó la cantidad de inscriptos, y se necesitan inevitablemente espacios abiertos para seguir cursando. ¿Cómo vamos a seguir estudiando si no tenemos espacios y no podemos cumplir el distanciamiento porque no entramos?”
Desde su creación, el profesorado de teatro (como la mayoría de los otros) no tiene edificio propio y sus estudiantes cursaron carreras en distintas escuelas prestadas (Tito Guerra, Chicarelli y otras) hasta llegar, por medio de la organización y lucha de sus estudiantes y docentes al espacio que habitan hoy. Espacio que a pulmón y esfuerzo propio lograron acondicionar para que, mínimamente cumpla alguna de las condiciones de infraestructura necesarias para una escuela de teatro. Por ejemplo, piso flotante en un aula, el teatro la Hilanderia y el patio, que estaban en estado de abandono y estudiantes y docentes pusieron en condiciones para entrenamientos, recreos y funciones al aire libre.
A mediados de enero, según comentaron estudiantes, el dueño habría modificado el contrato que mantiene con la cartera educativa, en la cual se cede a favor del bar Topado el patio que era utilizado para actividades pedagógicas. Sin embargo, no se comunicó ni consultó con la comunidad educativa, por lo cual se está solicitando formalmente información al Ministerio de Educación de la provincia.
En ese sentido las y los estudiantes y docentes se mantienen en estado de alerta permanente, con asambleas y piden difusión para que se conozca esta situación.
"Queremos que se conozca nuestro malestar y que toda la comunidad jujeña sepa que los edificios que se brindan para la educación pública no están en condiciones. Es una forma de menospreciar la educación pública y el arte también. Nos parece un avasallamiento que se tomen decisiones sin consultar a nadie y que tengamos que convivir con un bar en nuestro patio. Tenemos que recuperar estos espacios para las y los estudiantes porque es nuestro derecho poder estudiar en condiciones. Vamos a estar anunciando como seguimos porque estamos en pie de lucha hasta que esto se solucione." Remarcó una estudiante.
Este hecho es un nuevo ataque a la educación pública y evidencia la necesidad de los profesorados de contar con edificios propios. Recordemos hace pocos años el intento de desalojo de la escuela de teatro Tito Guerra, con la excusa de poner allí oficinas del "Plan Belgrano", o en Alto Comedero la Escuela artística popular Sueños Intactos, que alquila dos espacios con autogestión, más de 700 estudiantes y todos sus docentes precarizados.
En medio de la pelea que vienen dando los y las docentes en la provincia por la derogación del decreto 1807, por las paritarias de miseria que buscan imponer, y por condiciones seguras para la vuelta a clases, el gobierno sigue demostrando que la educación no es una prioridad.
Resulta urgente la unidad de los reclamos, la organización de estudiantes, docentes y toda la comunidad para defender la educación pública y exigir las inversiones necesarias.