La absurda invitación fue repudiada por sectores clasistas como el MRT, impulsor de Esquerda Diário en Brasil, que convocó a luchar contra el rumbo desastroso impuesto por la central orientada por el PT junto a otras centrales burocráticas.
Sábado 22 de abril de 2023 17:45
Tarcísio Gomes de Freitas junto a Jair Bolsonaro en 2021, cuando eran ministro de Infraestructura y presidente de la República.
La CUT y otras centrales sindicales invitó al gobernador de San Pablo Tarcisio Gomes de Freitas y al alcalde de Rio de Janeiro Eduardo Paes, ambos referentes políticos del bolsonarismo, a participar de los actos por el 1º de Mayo que se realizarán en ambas capitales.
Esta ominosa invitación ya no solo deja de lado cualquier sombra de independencia de clase en nombre del frente amplio con la derecha para combatir a la extrema derecha. Ahora es el mismo discurso de combate a la extrema derecha lo que va quedando en segundo plano, en nombre de armar una base parlamentaria para el gobierno federal de Lula da Silva y Geraldo Alckmin.
Repudiamos y llamamos al conjunto de la clase trabajadora y a sus organizaciones combativas a luchar contra el rumbo desastroso que la CUT y la mayoría de las centrales sindicales nos están imponiendo, expresado en esta absurda invitación. No será con alianzas cada vez más a la derecha, y ahora hasta con la extrema derecha, que avanzaremos en la lucha por nuestros derechos.
Mientras anunciaba que invitaría al gobernador al escenario de las centrales sindicales en el día que debería ser del trabajador, la CUT informaba en una nota en su sitio que ese mismo gobernador pretende llevar a personas en situación de calle de San Pablo a trabajar en haciendas del interior. Una propuesta digna de la patronal esclavista a la que representa el gobernador bolsonarista en el Palacio de los Bandeirantes (sede del ejecutivo paulista). El gobernador está avanzando en un plan de privatizaciones de las empresas de agua y saneamiento básico (Sabesp) y de trenes metropolitanos (CPTM) del estado, y además en una reforma administrativa para atacar a las trabajadoras y trabajadores públicos.
Como si fuese poco, el gobernador de San Pablo es un abierto enemigo de las mujeres, de la comunidad sexodiversa y de todos los sectores oprimidos. Defiende cada una de las propuestas más reaccionarias del bolsonarismo, como en ingreso de la policía dentro de las escuelas.
Nos quieren convencer de que , aliándose y supuestamente disputando a sectores del propio bolsonarismo combatiremos a la extrema derecha. Esta ilusión solo nos traerá más derrotas y fortalecerá la posición de la derecha y de la propia extrema derecha.
En el fondo, lo que está en juego en esa invitación no es ningún combate a la extrema derecha, sino la conformación de la base de sustentación del gobierno de Lula y Alckmin en el Congreso Nacional, a cambio del apoyo a la paz social que la dirección de las centrales sindicales se dispone a ofrecer al bolsonarista Tarcísio. Una pieza clave del Gobierno de San Pablo, el secretario de Estado Gilberto Kassab, también es dirigente del partido que ocupa ministerios en el Gobierno Nacional y trabaja en el sentido de un acercamiento entre el gobierno estadual y el federal.
Basta con ver el tenor de las propuestas que el Gobierno de Lula y Alckmin busca aprobar en primer lugar en el Congreso para darse cuenta cuánto esas alianzas son contrarias a los intereses de la clase trabajadora. El gobierno busca articular con Tarcísio, Kassab, los presidentes de las cámaras parlamentarias Arthur Lira (Diputados) y Rodrigo Pacheco (Senado) y el conjunto de Congreso Nacional la aprobación de la "nueva estructura fiscal", que no es otra cosa que un nuevo techo para los gastos sociales impuesto por Bolsonaro, pero un poco más flexible. Una medida que debería ser ampliamente rechazada por todo el movimiento sindical.
Ese combate también deja en evidencia la política de adaptación de las corrientes del PSOL, en mayor partido de la izquierda brasileña, que justifican su participación en el gobierno y su alianza con la CUT y el PT en importantes elecciones sindicales como las que están ocurriendo en profesores de San Pablo y otros estados, en nombre del combate a la extrema derecha. Abren mano de la independencia de clase e integran el gobierno de Frente Amplio con Alckmin y otros sectores neoliberales en nombre del combate al bolsonarismo. ¿Cómo justificar que ahora el propio bolsonarismo, en la persona de Tarcísio, está siendo llamado para estar en el 1º de Mayo?
Hay que rechazar la conciliación de la CUT y demás centrales con el gobernador bolsonarista y exigir a los principales sindicatos del país medidas concretas para organizar la lucha en defensa de nuestros intereses. Exigir la convocatoria de asambleas y planes de lucha concretos para pelear por la revocación de la reforma educativa Nueva Enseñanza Media, de la reforma previsional y laboral.
La Central Popular y Sindical - Conlutas está convocando a un 1º de Mayo independiente del gobierno en la tradicional Praça da Sé. Necesitamos organizarnos de manera independiente del Gobierno de Lula y Alckmin y pelear en cada lugar de trabajo por un 1º de Mayo que esté al servicio de nuestra lucha y no de la conciliación con la derecha e incluso con la extrema derecha.