Como ocurre cada año, la votación contra el bloqueo estadounidense a Cuba es mayoritaria. Este año 185 países votaron contra el bloqueo, mientras que EE. UU. e Israel se opusieron y Ucrania y Brasil se abstuvieron. El texto presentado ante la ONU por Cuba desde 1992 y no es vinculante.
Viernes 4 de noviembre de 2022 09:11
La Asamblea General de la ONU volvió a demandar este jueves el fin del criminal bloqueo estadounidense contra Cuba. Como ocurre cada año la mayoría abrumadora de los países vota a favor de esta resolución que es rechazada sistemáticamente por Estados Unidos e Israel. Este año se abstuvieron Brasil y Ucrania.
Aunque la resolución de la ONU en simbólica y no vinculante y Cuba la presenta desde el año 1992, la isla se vuelve a anotar una victoria al mostrar que la mayoría de los países del mundo se pronuncian cada año contra el bloqueo unilateral de Estados Unidos.
La votación de este jueves fue la trigésima vez que la ONU emitió una declaración que llama a Estados Unidos a levantar el bloqueo económico, comercial y financiero que dispuso sobre la isla en 1962, "una pandemia permanente, un huracán constante", según advirtió La Habana.
El proyecto de este año fue titulado "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba" y sumó 185 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones.
La votación fue muy similar a la del último año con la excepción de Colombia que en 2021 se abstuvo y este año votó contra el bloqueo y a favor de Cuba.
Además del fin del bloqueo la iniciativa de Cuba pidió la "igualdad soberana" de los estados, la "no injerencia en sus asuntos internos" y "libertad de comercio y navegación internacionales".
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, comparó durante su intervención en la ONU al bloqueo con "una pandemia permanente, un huracán constante" por sus efectos.
"No atribuimos al bloqueo todas las dificultades que enfrenta hoy nuestro país, pero faltaría a la verdad quien niegue sus gravísimos efectos y no reconozca que es la causa principal de las privaciones, carencias y sufrimientos de las familias cubanas", aseguró el diplomático, que advirtió que el embargo "crea las condiciones que alientan las migraciones ilegales, irregulares, desordenadas e inseguras, y contribuye al crimen de la trata de personas".
Alegó también que el bloqueo supuso para la isla daños por más de 150.000 millones de dólares, de los cuales más de 6.300 millones corresponderían a los primeros catorce meses de mandato del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Pese a sus promesas de campaña, Biden mantiene las sanciones que impuso su antecesor, el republicano Donald Trump, unos días antes de concluir su mandato, con excepción de algunas variantes menores en materia de visados, viajes y remesas a la isla.
Rodríguez calculó que más del 80 por ciento de la población de la isla nació ya bajo el signo del bloqueo y destacó que pese a las "inhumanas" presiones, "nunca renunciará" a su sistema político.
En su cuenta de la red Twitter, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, dedicó varios mensajes a la cuestión y aprovechó también la cercanía de las elecciones de medio término en Estados Unidos para hacerle una exigencia a los demócratas y al Gobierno de Biden: "Desde Mantua, en lo más profundo de Cuba, pregunto: ¿Qué harán los demócratas con esta democrática votación de la más democrática reunión de naciones?", fue uno de sus escritos.
Bajo la etiqueta #MejorSinBloqueo, agregó: "Nuestra verdad puede sonar dura. Pero el bloqueo es inconmensurablemente más duro. Es brutal".
Y aún antes de la votación, con un resultado que podía anticiparse, preguntó: "¿Qué espera Estados Unidos para levantar el bloqueo? Una vez más hoy se alzará la voz de Cuba en Naciones Unidas denunciando el genocida bloqueo y apoyada por la gran mayoría de la comunidad internacional".
El bloqueo estadounidense, comenzó con sus primeras medidas poco después de la revolución de 1959. En mayo de 1960 la Embajada de Estados Unidos presentó una nota en la que justificaba el motivo del bloqueo por el “interés nacional y hemisférico de los Estados Unidos”.
Treinta y seis años más tarde, la llamada Ley Helms-Burton, dictada por el Congreso estadounidense en marzo de 1996, endureció las sanciones contra Cuba profundizando el bloqueo en medio de la crisis que vivía el país tras la caída de la Unión Soviética. Tras un interregno durante la presidencia de Barack Obama (2009-2017) que flexibilizó algunas sanciones, Estados Unidos volvió a endurecer las medidas contra la economía cubana bajo el Gobierno de Trump y así se mantiene bajo el actual Gobierno de Biden.
A pesar de que la mayoría aplastante de los países del mundo votan año a año esta resolución, el hecho de que no tenga carácter vinculante le permite a Washington ignorar el reclamo, confirmando también que no será una directiva de la ONU la que acabe con este bloqueo criminal sino la solidaridad internacional y un renovado movimiento antimperialista, empezando por la lucha de los jóvenes y trabajadores al interior del propio imperialismo estadounidense.