Varias facultadas fueron tomadas por el aborto legal, seguro y gratuito. Se abre un nuevo escenario en la UNLP.
Jueves 21 de junio de 2018 19:58
En el día de la histórica votación del aborto en diputados, la UNLP se sumó al tsunami verde de los 20 colegios secundarios tomados de Capital, y las tomas de Sociales, Psicología y Filo y Letras de la UBA.
Hacía más de diez años que en la UNLP no se daba un proceso de toma como el que vivimos esta semana. Cientos de estudiantes votaron mantener una vigilia en las facultades para garantizar que en el día de una jornada histórica por la legalización del aborto sean miles los estudiantes que copen las calles del Congreso para imponerle a Diputados la media sanción de una ley que durante más de diez años se vienen negando a votar.
Es que si bien la UNLP dio facilidades académicas con un comunicado oficial de rectorado, se dejó libertad de acción a cada facultad para acatar o no la resolución. Así, en varias facultades se pretendía continuar con la vida académica sin más, como si se tratara de un día cualquiera. Incluso en las facultades con decanatos “progresistas” como el de Ana Julia Ramírez, decana de Humanidades.
Ante este escenario, y con la negativa de muchas de las autoridades a cambiar su postura, la bronca de los estudiantes se hizo sentir, y tembló la UNLP con un proceso de toma primero en Humanidades, pero que rápidamente se extendió a Bellas Artes, Trabajo Social y Psicología.
Las y los estudiantes marcaron el camino
La lucha por el aborto legal, seguro y gratuito, no se da en un escenario cualquiera. El gobierno de Macri acaba de cerrar el acuerdo histórico con el FMI donde se endeuda al país por más de 50 mil millones de dólares. Ya ha trascendido la “letra chica” del plan en donde al brutal recorte del déficit y la abultada devaluación, se le suman despidos en el estado y más tarifazos. Todo un plan de guerra contra el pueblo trabajador que ya dio inicio.
Por su parte, el amplio arco peronista (desde el peronismo federal, el massismo hasta el kirchnerismo) junto a la burocracia sindical están jugando un importante rol colaboracionista con la consigna de #Hay 2019. ¡Cómo si los ataques que se están realizando ahora no fueran suficientes para empezar una pelea seria YA contra el ajuste del gobierno!
Sin embargo, el gobierno y todos sus cómplices tienen serios límites para aplicar este plan de guerra: en el 14D y 18D se chocaron con la realidad, y cada vez que hay una convocatoria importante las calles revientan con cantos de “unidad de los trabajadores y al que no le gusta se jode” y la bronca aumenta ante cada ataque.
En las aulas la situación no es distinta. Luego de los dichos de Vidal el repudio de docentes y estudiantes fue categórico, y más aún cuando se efectuaron los recortes a las carreras de grado como Psicologia, Arquitectura y Química.
Esta semana, la pelea por el aborto en la Universidad (previo a la decisiva sesión en Diputados) se chocó con la indiferencia de las autoridades y las agrupaciones que apoyan la conducción del rectorado. Así la bronca explotó en asambleas autoconvocadas y la votación unánime por la toma en casi todas las facultades.
Estudiantes, al frente.
En las facultades además de expresarse la bronca, la organización alcanzó niveles muy importantes. Se organizaron comités de difusión, de creatividad, de comida, y no había decisión que no pasara por medio de las asambleas donde todos podían hablar y votar por igual.
“Nosotros podríamos estar ahora en nuestras casas tomando un café y viendo Netflix. Pero hoy elegimos estar en la facultad, pasando un poco de frío, pero sabiendo que estamos luchando por algo importante. Y eso me llega de orgullo”, señalaba un compañero de Bellas Artes donde la noche se acompañó con pinturas y música.
Compañeros remarcaban que en sus años de facultad era la primera vez que sentían que esto “servía”, y que de ahora en más recuperamos la toma como un método propio de lucha. A pesar del sueño, de las largas horas bancando la toma, durante la madrugada seguían las actividades y discusiones para ver cómo continuábamos al día siguiente, e incluso coordinando entre facultades como Humanidades y Psicología que están en el mismo predio y avisando a los que no habían podido participar de cómo estaba la situación adentro.
No tardaron en llegar los mensajes de aliento, y otros preguntando si se necesitaban cosas para pasar la noche o acompañar durante la mañana. A pesar de que muchos no pudieron participar físicamente durante la noche enviaron su caluroso apoyo, y sí lo hicieron al día siguiente en las asambleas matutinas.
FULP: La gran ausente de esta lucha
En las tomas, la conducción de la Federación Universitaria de La Plata pegó el faltazo y no ha convocado a una sola medida seria por la pelea del aborto legal, ni para enfrentar el ajuste. Donde dirigen los centros de estudiantes, tanto Patria Grande como el Miles boicotearon las asambleas y deslegitimaron las tomas a pesar del extendido repudio de los y las estudiantes.
Esto no cae del cielo. Esta FULP es la que viene de hacer campaña abierta y votar por el radical Fernando Tauber como rector de la UNLP junto a la Franja Morada, sumándose como pata estudiantil del régimen universitario. Además en consonancia con su integración al peronismo, relegan toda la lucha a 2019, mientras hoy los y las estudiantes dan muestras claras de querer dar un paso al frente para enfrentar las políticas de ajuste. Si las mujeres esperaban a 2019 no había media sanción.
Está claro que con estas conducciones estudiantiles atadas a las políticas de las gestiones universitarias, va a ser muy difícil obtener la aprobación de la ley del aborto en el Senado, y enfrentar los ataques a la altura que propone el gobierno. Pero hay bronca y hay muchas fuerzas como para hacerlo. La pregunta que nos tenemos que hacer es hoy es cómo.
Por centros de estudiantes independientes
Este martes algo se quebró. Cientos de estudiantes vieron cómo sus propios “representantes” le daban la espalda ante un reclamo totalmente genuino, y además los despreciaban con comunicados plagados de mentiras a través de las redes. “Esto es un primer paso” comentaban lxs compañerxs en las asambleas de la noche.
Pero tenemos que ser conscientes de que el gobierno y sus cómplices junto al FMI planean un ataque en toda escala para que la crisis la paguemos nosotros; quieren hundir a millones en la pobreza para enriquecer a un puñado de empresarios. Esta crisis, no tiene salidas intermedias: es Ellos o nosotros. Y por eso tenemos que prepararnos de la mejor manera posible.
Incluso aunque se logre la aprobación de la ley en el Senado, ¿Cómo podremos efectivizar que se implemente si se lleva adelante el importante recorte presupuestario? Sin hospitales en condiciones, sin la instrumentación adecuada, nada asegura que la ley se haga real. Y qué decir en la educación donde siempre la injerencia de organismos de este tipo significó recorte.
La lucha por el aborto legal, seguro y gratuito, no puede separarse de la lucha contra el FMI. Sino dejamos de pagar la deuda, no habrá plata para salud, ni educación.
Por eso es que hay que unir a todos los sectores que hoy estén luchando, pero para eso hay que recuperar los centros de estudiantes y federaciones que hoy se encuentran parados. Centros de estudiantes donde todo pase por decisiones democráticas en asambleas, no por murmullos en los pasillos o reuniones ajenas a todos los estudiantes. Centros de estudiantes que se propongan coordinar junto a los trabajadores y puedan potenciar todas las luchas, y no dividirlas. Esta es la tarea que hoy tiene el movimiento estudiantil de cara a lo que se viene, para #QueSeaLey el aborto legal seguro y gratuito, derrotando los planes del gobierno.