Sábado 31 de octubre de 2015
El día miércoles el Senado de la Nación aprobó una serie de modificaciones de la Ley de educación Superior (LES). Uno de ellos modificó el artículo 50, sobre el cual se habían amparado las autoridades nucleadas en la “Hoja de Roble” de la facultad de Cs. Médicas. Dicho artículo planteaba que “Cada institución dictará normas sobre regularidad en los estudios que establezcan el rendimiento académico mínimo exigible (...) En las universidades con más de cincuenta mil estudiantes, el régimen de admisión, permanencia y promoción de los estudiantes será definido a nivel de cada facultad o unidad académica equivalente”.
A partir de la modificación la ley ahora expresa que “todas las personas que aprueben la educación secundaria pueden ingresar de manera libre e irrestricta a la enseñanza de grado en el nivel de educación superior (...) Este ingreso debe ser complementado mediante los procesos de nivelación y orientación profesional y vocacional que cada institución de educación superior debe constituir, pero que en ningún caso debe tener un carácter selectivo excluyente o discriminador”.
Una mala noticia para la “Hoja de Roble”
Las autoridades que dirigen Cs. Médicas hace años llevan adelante una política de exclusión que tiene su expresión más cabal en el Ingreso Eliminatorio. Hace más de dos décadas más de mil estudiantes quedan afuera cada año.
Buscan argumentar esta “razzia estudiantil” hablando de “excelencia académica”, pero al mismo tiempo que echan estudiantes recortan los planes de estudios: pediatría e infectología bimestrales son sólo muestras de una carrera que sufre brutales recortes en los contenidos básicos para después ser dictados en posgrados privados que la misma facultad gerencia.
Es sabido por todos los estudiantes que la facultad de Cs. Médicas tiene la mayoría de aulas vacías: anfiteatros con tecnología que no se llenan ni en una quinta parte. No es un problema de espacio, es netamente político. Es el mismo ex Decano Jorge Martínez quien dijo que “el hijo del zapatero no puede ser médico”.
Mientras las autoridades de la UNLP con Tauber y Perdomo a la cabeza festejan a viva voz esta modificación, son quienes convivieron pacíficamente con la política de la Hoja de Roble. En este sentido expresaron tibiamente que “La ley aún debe ser promulgada y publicada en el Boletín Oficial. Si ello llegara a ocurrir antes de que comiencen los cursos de ingreso (de cara al próximo año lectivo), Medicina quizás debería adecuar algunas condiciones”.
En nuestras manos
Sin duda la modificación del artículo 50 entusiasma a miles de estudiantes que aspiran a ingresar a la facultad y a quienes venimos dando esta pelea desde hace años. Sin embargo sabemos que dependerá sólo de la organización de los estudiantes y el conjunto de la comunidad educativa hacer efectivo nuestro derecho.
