El organo de gobierno de la universidad aprobó una moción presentada por los estudiantes que acampan en el edificio de la UB.
Jueves 23 de mayo 19:28
En la tarde de este miércoles, la Universidad de Barcelona hacía público un comunicado institucional bajo el título "Toda la Universidad de Barcelona clama por la paz" sobre los acuerdos aprobados - con 28 votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones - en su Consejo de Gobierno.
Esta sesión del máximo órgano rector se había convocado para abordar la moción que salió adelante en el Claustro extraordinario del 8 de mayo, que ha sido una de las principales reivindicaciones hacia la universidad de las y los estudiantes acampados en el edificio histórico de la UB desde hace 17 días.
Tal y como se recoge en el comunicado, la UB asumiría las principales exigencias sobre ruptura de relaciones con Israel y las empresas cómplices con el genocidio llevado adelante.
Sobre el convenio establecido con la University of Tel-Aviv, se plantea activar “los mecanismos necesarios para romperlo de manera inmediata e indefinida” y se compromete a que “no se establecerán convenios con instituciones israelíes hasta que las condiciones en la zona de Gaza garanticen una paz absoluta y el respeto a los derechos humanos”.
Respectos a los diferentes consorcios de investigación e innovación financiados por la UE, y desde los que también se financian investigaciones de universidades israelíes, el Consejo de Gobierno propone pedir a la UE “el bloqueo inmediato y cautelar de la participación de instituciones israelíes en todos los proyectos financiados con fondos europeos” y se compromete que la UB “no participará de ningún acto académico ni institucional en que estén implicadas universidades israelíes”. Aun así, no salió adelante el abandono de esos consorcios hasta que esta exclusión se haga efectiva.
La UB sostiene que, en la actualidad, no mantiene relación con “ningún proveedor israelí en sus relaciones académicas e institucionales”. Sobre la lista de empresas presentada por el Comité de Investigación y Transparencia de Universidades con Palestina, si bien considera que “requiere de un estudio profundo y contrastado”, acepta que se pueda ampliar “esta lista a otras empresas”. Además, dada “la gravedad de la situación”, se compromete a la “suspensión cautelar de los acuerdos y convenios” vigentes con ellas.
Entre ellas están algunas de las principales multinacionales españolas, que vienen jugando un rol fundamental en la transformación hacia el modelo de universidad-empresa, como el Banco Santander, con más de 1.500 millones invertidos en proyectos armamentísticos.
La resolución aprobada también se compromete a pedir por escrito al gobierno de España y al de la Generalitat a "la suspensión de cualquier cooperación militar con Israel" y a que "participe activamente en iniciativas promovidad por la comunidad internacional" como "las planteadas últimamente ante la Corte Internacional de Justicia".
La UB se convierte así en la tercera universidad española en romper oficialmente relaciones académicas con Israel, después de la de Granada de hace una semana y Jaén. Hechos sin precedentes, que solo pueden explicarse por la fuerza de la movilización sostenida de estudiantes, docentes y no docentes.
En el caso de la UB, desde hace meses la comunidad universitaria se venía organizando para la aprobación de la moción del Claustro y constituyendo comités estudiantiles de apoyo a Palestina. La ola internacional protagonizada por la juventud en los campus universitarios, que arraigó primero en Valencia y días más tarde en Barcelona y una docena de campus más en todo el Estado, ha comenzado a doblarle el brazo a los primeros Consejos de Gobierno.
Esta victoria es un paso muy importante. El acuerdo del Consejo de Gobierno de la UB deja el seguimiento en manos de una comisión de 8 miembros en la que tendrán representación las organizaciones que impulsaron la moción del Claustro, aunque no explica en qué proporción. Habrá, por lo tanto, que estar vigilantes de su cumplimiento más allá de esta comisión institucional y continuar peleando por las demandas pendientes, como la salida de los consorcios europeos mientras se mantengan abiertas sus puertas a las universidades israelíes.
Así mismo, esta avance debe servir para sumar fuerzas y moral al resto de acampadas y acciones que se desarrollan en otros campus de Catalunya y el resto del Estado. En la Universidad Politécnica de Catalunya - donde el Claustro también aprobó una moción similares la de la UB pero no se ha tomado ninguna medida real - y la Universidad Autónoma de Barcelona se preparan nuevas acampadas los próximos días.
El movimiento estudiantil en solidaridad con Palestina y contra el genocidio viene dejando una lección clara: no se conforman con meras declaraciones o gestos vacíos, quieren hechos concretos. Un buen mensaje para el resto de rectores, pero también para el gobierno de PSOE-Sumar, que pretende, mediante el reconocimiento del Estado palestino el próximo martes 28, contener y desactivar el movimiento que le exige medidas palpables como la ruptura de relaciones diplomáticas y comerciales y un embargo total del comercio de armas.
Hoy a las 12h, las y los acampados en el edificio histórico de la UB, han anunciado en rueda de prensa el levantamiento de la acampada para este viernes. La concluirán con una manifestación junto a la plataforma Familias por Palestina, que, junto a otras organizaciones como la Comunidad Palestina, llaman a concentrarse en la plaza universidad a las 18h.
Els i les acampades de la UB anuncien que formaran part del grup de control per vetllar que totes les resolucions s'executin i que divendres aixecaran l'acampada després d'una manifestació. El moviment seguirà en lluita "fins que els governs trenquin tota activitat econòmica,… pic.twitter.com/MTcY9dHMBG
— EsquerraDiari.cat (@EsquerraDiari) May 23, 2024
Además, su intención es ahora apoyar las nuevas acampadas que comienzan a organizarse en otros campus catalanes y sumarse con fuerza a la próxima convocatoria de huelga general que preparan organizaciones de la izquierda sindical, como CGT, Solidaridad Obrera y Cobas, hasta lograr el fin completo de la complicidad económica y militar del Estado español con el genocidio.