Presentaciones de la Defensoría del Pueblo, medidas cautelares y llamados al 103 que fueron desestimadas por el Gobierno porteño y la empresa a cargo de la obra que colapsó y provocó el derrumbe de una casa y el fallecimiento de dos personas. El negocio inmobiliario se impuso una vez más.
Viernes 9 de febrero 10:51
Foto - Télam
Fue una tragedia anunciada. Este jueves, una mujer de 75 años y un hombre de 82 murieron a causa del derrumbe ocurrido en una vivienda en el barrio porteño de Caballito en la intersección de las avenidas Pedro Goyena y José María Moreno. Se trata de un departamento que está al lado de un pozo de más de diez metros de profundidad, que pertenece a una obra en construcción que colapsó provocando la caída de una medianera dañando la vivienda.
La obra registrada con permiso del Gobierno de la Ciudad con inicio en agosto de 2023 tenía pedidos de medidas cautelares por parte de vecinos quienes también habían realizado varias denuncias al 103. Incluso la Defensoría del Pueblo de la Ciudad había advertido en reiteradas oportunidades al gobierno porteño por irregularidades. Nada de esto fue tenido en cuenta ni por la constructora ni por las administraciones de Larreta y Jorge Macri.
Un vecino del PH que se derrumbó había presentado una mediación porque la excavación de de la obra había tocado unos caños dañando los cimientos, según sus dichos publicados por Perfil. Este jueves había presentado una medida cautelar fundada “en los riesgos temibles de derrumbamiento de mi propiedad sita en avenida Pedro Goyena 557, con motivo de la obra de diez pisos y dos subsuelos, obra nueva en avenida Pedro Goyena 551 de esta Ciudad; colindantes a una casa de planta baja construida en el año 1956″. Fue rechazada a la misma hora que se produjo el siniestro porque, “dijeron que no estaba acreditado todavía, que para parar una obra hay que tener recaudos…” explicó este vecino.
Según el medio citado, también se habían realizado varios llamados para denunciar las irregularidades al 103. El último, con número 1177101, a las 13:15 de este jueves. Otro vecino explicó que están en juicio desde hace un año pero nunca obtuvieron respuestas. Frente a los medios, el hijo de una de las víctimas, confirmó que los vecinos habían presentado “varias denuncias” que fueron desoídas.
La Agencia Gubernamental de Control había inspeccionado por última vez la obra el 5 de diciembre pasado. La Defensoría del Pueblo de la Ciudad informó en un comunicado que desde principios del año 2023 había advertido al GCBA sobre irregularidades en la obra en construcción, por requerimiento de los vecinos del edificio colapsado, solicitando en cuatro instancias distintas que se corroboraran las medidas de protección hacia terceros, la integridad estructural de ambas construcciones y actuar en consecuencia.
“Resulta preocupante que en la última inspección llevada a cabo en diciembre del año pasado, la empresa constructora fuera advertida de que debía ajustar la memoria de excavación acorde a la forma en que se estaban ejecutando los trabajos, ya que difería de lo presentado”, explicó.
Además agregó que “desafortunadamente, las medidas de control adoptadas por el GCBA han sido insuficientes para impedir que este tipo de tragedias se repitan, en un contexto de crecimiento desmedido del negocio inmobiliario en la Ciudad de Buenos Aires, donde la supervisación de la seguridad de las obras no pareciera llevar el mismo ritmo que el de la industria de la construcción”.
Desde la Asamblea Vecinal de Caballito se sumaron a la denuncia y responsabilizaron al gobierno porteño enumerando una serie de siniestros relacionados a la construcción indiscriminada y sin control. "La tragedia ocurrida en el día de hoy en nuestro barrio no es un caso aislado (...) el código urbanístico favorece el negocio de unos pocos a costa de la calidad de vida de sus ciudadanos, y, en tragedias como esta, a costa de sus vidas" explicaron desde sus redes.
La construcción indiscriminada avalada por la modificación a la carta del Código Urbanístico, sin tener en cuenta las necesidades habitacionales de la población ni el medio ambiente es una “pesada herencia” que Jorge Macri recibió de Larreta y que parece aceptar sin reparos. En un escueto mensaje en sus redes lamentó la pérdida y se puso a disposición de la Justica. Sin embargo. “Es el negocio por sobre la vida”, dijo a Perfil el vecino anteriormente citado.