Cuando superamos el 50% de la carrera muchos nos lanzamos a intentar conseguir algunas horas de docencia. En pandemia, esto se volvió imposible hasta para les que se recibieron hace poco ¿Cuál es la solución?
Tatiana Mindis @TattGud
Miércoles 19 de agosto de 2020 14:35
Imagen de Fula Torrez
Al día de hoy, miles de estudiantes terciarios de formación docente estamos haciendo malabares para llegar a fin de mes como la gran mayoría de los trabajadores. Como nos cuenta Yanina que tiene una hija de 9 años: “Para poder sostener la carrera limpiaba casas. Varios compañeros míos también se encontraban realizando trabajos en su mayoría en negro o precarizados. Recuerdo que algunos salían de trabajar y se dirigían directamente al profesorado para cursar. Trabajar y estudiar no fue nada fácil.”
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Así las cosas, decanta que cerca de un 74% de estudiantes de formación docente del país deja de estudiar por las condiciones de vida precarias, donde estudiar se vuelve un privilegio de unos pocos. Desde que comenzamos la carrera seguimos la cuenta de las materias “metidas” para superar el 50% y así poder anotarnos en los listados, conseguir algunas horas y, además de ejercitarnos en la docencia, lograr unos mangos para vivir.
La educación en segundo plano
Antes de la pandemia, los estudiantes con mucha suerte podíamos obtener algunas pocas suplencias, sobre todo en materias específicas que tienen pocos docentes. Suelen ser lejos de nuestras casas, con varias horas de viaje y repartidas en distintas escuelas, de corta duración y sin derechos laborales. Otra posibilidad era en planes como el FinEs, donde se enseña en casas de familia, comedores barriales o incluso empresas. Es en estas condiciones muy precarias socioeducativas lo que hace que la precarización no sea solo de los docentes sino de toda la educación.
En pandemia, con los actos públicos suspendidos por meses, nos quedamos sin siquiera poder conseguir esas horas precarias para complementar alguna que otra changa, en comercios o rappi. En este marco el gobierno de Kicillof definió poner en pie el plan PIEDAS donde la mayoría que entraron fueron estudiantes en carrera y algunos ya recibidos pero que no poseen el puntaje para poder tener estabilidad en los cargos. El sueldo de este plan son unos miserables $16.000 y terminará a fines de agosto.
El cierre es respaldado con el argumento de la apertura de los actos públicos virtuales que más de 40 mil docentes de la PBA estaban esperando ya que no tienen trabajo desde que empezó el año. En el primer día que se abrieron los actos públicos virtuales se recibieron 62 mil postulaciones demostrando la enorme necesidad de laburo que hay en la provincia. Así la apertura de actos públicos se hizo efectiva, pero terminó siendo un chiste. Se abrieron poquísimos cargos, de manera completamente restrictiva, dejando a miles de docentes sin sustento y eligiendo qué niveles o modalidades van a tener docentes y los que no, como por ejemplo educación para adultos que aún no hay actos públicos virtuales. Para quienes poseemos poco puntaje se nos hace prácticamente imposible conseguir horas por esta restricción y por la enorme demanda que hay. Encima, en el caso milagroso de obtenerlas, el Estado tarda poco más de dos meses en remunerar. Mientras tanto ¿cómo pagamos las cuentas, alquileres, gastos que no esperan?
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En un contexto en el que los docentes están sobreexigidos con reacomodamientos en las planificaciones por la virtualidad y el seguimiento de los cursos superpoblados, la necesidad de la pareja pedagógica es aún mayor que antes. Por ello los estudiantes en formación docente y recién recibidos podríamos ser un apoyo pedagógico para el impartimiento de los contenidos así como el seguimiento en una situación estresante de cuarentena para el conjunto de la población, en especial niñes y adolescentes. ¡Es necesario que haya más cargos docentes, no menos! Que los actos públicos se abran sin ninguna restricción, que ningún docente se quede sin trabajo y ningún pibe se quede sin docente.
Esta situación de precariedad es invisibilizada no solo por el gobierno nacional y los gobiernos provinciales, sino también por las burocracias docentes como la celeste de Baradel que dirige a nivel provincial el SUTEBA. Solo la Multicolor, que dirige algunas seccionales, pelea por organizar a los docentes precarizados con asambleas de base y no haciendo distinción entre quienes encuadran en el estatuto y quienes no.
Organicemos un gran encuentro de estudiantes terciarios
La virtualidad se nos impuso a todos y ahora tanto estudiantes como docentes nos la rebuscamos de mil formas para poder afrontarla. Los docentes tuvieron que replanificar y adaptar todas sus clases, nadie puede negar que la virtualización implicó mayor precarización, muchos y muchas no tenían ni computadoras o las comparten con otros miembros de la familia, ni hablar del costo de internet, las telefonías en medio de este contexto siguen lucrando. El gobierno lo único que ofreció fue un plan para comprar computadoras en 36 cuotas con interés. ¡Es como si tuviésemos que comprar el pizarrón y el escritorio!
No podemos quedarnos de brazos cruzados. Está empezando un segundo cuatrimestre y sabemos que esto va a implicar que otra vez muchos de nuestros compañeros se queden afuera. Queremos trabajo con derechos para todos, porque los pibes que tienen que elegir entre laburar o estudiar son los que se quedan afuera. No podemos seguir naturalizando esta situación. Que las grandes empresas de telecomunicaciones liberen datos para que todos los estudiantes y docentes accedamos a internet. El Estado, los gobiernos municipales y el gobierno nacional, tienen que garantizar el reparto de dispositivos.
Para terminar con la creciente deserción tenemos que repartir becas al conjunto de los estudiantes. Solo con el 5% de lo que se pagó de deuda en 2020 podría haber becas de $20.800 para los 100.680 estudiantes terciarios públicos de formación docente que hay en el AMBA ¡durante un año! La deuda odiosa no se debería pagar y esa plata debería ir para educación, salud, vivienda. Esa plata, junto con un impuesto a las grandes fortunas, podría servir para que la crisis económica no la paguemos nosotros, sino los grandes empresarios que son los que la generaron.
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Frente a la precarización docente tenemos que pelear por el encuadramiento de los planes como el FinEs/PIEDAS en el Estatuto Docente con igual salario y derechos que el conjunto de la docencia. Que el PIEDAS continúe con un salario de 30 mil pesos.
Por otro lado, sabemos que en varias dependencias estatales se les brindó a las trabajadoras licencias de teletrabajo pagas al tener a cargo un niñe de menos de 6 años en su hogar. Creemos que esto también se debería aplicar en la docencia, habiendo muchísimas madres en esta situación que tienen que dar clases con sus ñiñes en la casa, siendo el teletrabajo muy difícil de aplicar. Los docentes y residentes podrían cubrir estas licencias con igual sueldo y derechos.
Hay miles de cursos sin docentes, tenemos que plantear medidas como la eliminación de la restricción que para acceder a actos públicos se tiene que tener mas del 50% de la carrera. Por ello planteamos que cualquier estudiante que tenga el 30% de la carrera pueda acceder a actos públicos y que se reconozcan como prácticas aquellas horas que se trabaje a igual salario y derechos que el conjunto de los docentes.
El sábado 8 se realizó un encuentro nacional donde se reunieron más de 1.400 trabajadores de la educación y discutieron cómo hacer frente a la crisis que golpea sobre la espalda de todos los trabajadores. Tambíen más de 2.300 estudiantes universitarios se reunieron en todo el país el sábado 15 de agosto. ¡Tenemos que seguir estos ejemplos! Para pelear por superar estas condiciones necesitamos fortalecer nuestra organización. Por eso te invitamos al encuentro de estudiantes terciarios que realizaremos el sábado 29 de agosto! Escribinos!