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Red Internacional
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Conferencia de prensa de Kicillof. Las críticas a Milei no pueden ocultar el ajuste en la Provincia

En un discurso que buscó polarizar con el gobierno nacional de Milei, el gobernador de la PBA Axel Kicillof reivindicó el curso de su gobierno y defendió un esquema impositivo provincial regresivo donde ganan los poderosos del campo. Además, evitó hablar del principal gasto que tiene el Estado bonaerense: el pago de la deuda.

Lunes 18 de marzo 22:00

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"Con los impuestos en la Provincia de Buenos Aires pagamos los salarios de más de 100 mil policías, 25 mil profesionales de la salud, 300 mil docentes y 80 mil auxiliares, reparamos escuelas y reforzamos el servicio alimentario" dijo el Gobernador bonaerense, en respuesta al llamado a la "rebelión impositiva" que hizo en las últimas horas el presidente Milei, cuando instó a no pagar los "impuestazos" dispuestos por Kicillof.

En la narrativa selectiva, el Gobernador de UxP omitió hacer referencia al pago que realizó hace apenas unas semanas de más de USD 360 millones en concepto de intereses de la deuda, el gasto más importante y a la vez la única partida que no sufre ajuste. Una herencia del gobierno de Vidal, que el gobernador Axel Kicillof no solo decidió convalidar, sino que amplió pidiendo una autorización de endeudamiento de USD 1.800 millones para 2024 que le aprobaron, a excepción del Frente de Izquierda, la mayoría de los bloques en la legislatura bonaerense.

Al plan motosierra de Milei, que ajusta y precariza la vida de millones, el gobernador Kicillof pretende oponerle un "modelo bonaerense" que, según su relato, sería de recuperación salarial, “Estado presente” en lo social y obra pública para la población. Nada más alejado de la realidad de las barriadas del Gran Buenos Aires, donde el 80% de los barrios precarios no tienen acceso a cloacas, gas natural o asfalto.

El aumento del 76% en los programas del Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, que atienden las infancias, juventudes, personas con discapacidad y adultos mayores y que se cobraran en abril, se da luego que el último aumento fue en septiembre pasado, en ese periodo la inflación acumulada superó el 110%.

El servicio alimentario escolar y el MESA aumentan un 94%, pero el último aumento había sido de un 20% en junio pasado, la inflación de ese periodo (junio 23 a febrero 24) fue de 183%. Más de 2 millones de niños, niñas y adolescentes comen a través de este servicio, está claro que es gracias a los auxiliares y docentes que hacen malabares mes a mes.

¿De qué salarios habla Kicillof?

En su discurso de esta mañana el gobernador bonaerense dijo "nosotros intentamos devolverle a los bonaerenses algo de lo que Milei le quita con su motosierra. Por eso vengo a anunciar una medida que viene a llevar algo de alivio económico. En marzo daremos un aumento salarial del 13,5%". En las cuentas del Gobernador esto se suma a un 25% otorgado en enero, y un 20% adicional en febrero. Pero los trabajadores estatales denuncian que esto no es verdad.

Del 25% otorgado por decreto en el mes de enero, un 15% se correspondía al cierre paritaria 2023. Es decir que solamente un 10% es parte del aumento de este año. Así las cosas, durante el año pasado, la pérdida del poder de compra de los salarios estatales fue del 18,65% y en lo que va de 2024 sigue el mismo derrotero. Es decir que el gobierno ajustador de Milei vino a empeorar una realidad que ya teníamos, donde los salarios pierden frente a la inflación.

Muy lejos de acompañar o devolver algo a los trabajadores, la política salarial de Kicillof, consolida la precarización y la pobreza.

En el mes de abril próximo, sumando este último aumento anunciado por el gobernador, el salario inicial de los trabajadores del Estado bonaerense sería de $297.300. Debajo de la línea de la pobreza y apenas un 40% de la canasta básica familiar calculada por ATE INDEC.

¿En la Provincia de Buenos Aires pagan más los que más tienen?

Otro tópico del gobernador en su enfrentamiento a Milei, fue una reivindicación de la ley de revalúo fiscal.

Pero los grandes terratenientes siguen pagando un chiste. El propio Kicillof planteó que los 2.000 productores y propietarios de bienes de más de USD 3 millones no pagarán por arriba de la inflación. “Es menos de lo que cobraba Vidal”, se jacta el gobernador. Mientras, las familias trabajadoras, propietarias de una pequeña vivienda, no pueden pagar el aumento del inmobiliario urbano con sus salarios de pobreza.

El 80% de la recaudación propia de la Provincia es a través de ingresos brutos, con alícuotas mayores a los pequeños comerciantes y menores a los productores del campo y la ciudad, a la refinación de petróleo y los servicios financieros. Impuesto que además los empresarios trasladan a precios. Así no hay esquema progresivo.

El silencio es represión

Apenas terminada la conferencia de prensa del gobernador, la TV mostraba en vivo la respuesta represiva a la movilización de las organizaciones sociales en el Puente Pueyrredón, en el Puente Saavedra y en otros accesos a CABA. En esa represión, un verdadero ejército de fuerzas federales hizo todo su despliegue en territorio bonaerense ante el silencio cómplice del gobernador.

El protocolo anti-protesta se pretende aplicar contra los que reclaman por la acuciante situación en comedores y la falta de empleo. Ocurre bajo el silencio escandaloso del oficialismo de la Provincia y mientras se regodean de enviar vehículos y policías a Rosario, para colaborar con el plan de militarización de Patricia Bullrich.

Organizar la resistencia

Todo esto sucede con la complicidad de las conducciones de los gremios estatales y docentes, cuyos dirigentes son verdaderos ministros sin cartera del gobernador.

Hay que darle continuidad al 24 de enero, con paro y plan de lucha para que caiga en diputados el DNU de Milei y todo su plan motosierra y licuadora contra el pueblo trabajador. Cada minuto que se le da al gobierno es más pobreza para millones y dejar luchando en soledad a quienes como los trabajadores de GPS, tercerizada de Aerolíneas, pelean contra los despidos persecutorios, que buscan debilitar la resistencia para facilitar la privatización.

Pero también contra el ajuste del gobernador, para recuperar lo perdido por la inflación y terminar con la precarización en la provincia.

Los sindicatos tienen que ponerse a la cabeza de organizar la lucha, convocar a plenarios de delegados y activistas. Pero si no lo hacen tenemos que hacerlo nosotros, desde cada lugar de trabajo, coordinando con todos los sectores en lucha como las asambleas de los cacerolazos, el Colectivo Unidos x la Cultura, los estatales en lucha contra los despidos, los y las compañeras de la posta de salud, las organizaciones sociales, entre otros y otras.