Polémica con PO. Las fábricas recuperadas y nuestra fuerza creadora

Hablando de la libertad

En un nuevo ataque al PTS y en medio de la decisión del PO y el MST de ir a las PASO, la dirección del PO saca en su nota que "el PTS que coloca la autogestión de Zanón y Madygraf como una salida a la crisis. Bregman en el acto del 1° de Mayo dijo en las empresas recuperadas y convertidas en cooperativas se trabaja “en libertad”, cuando es exactamente al revés porque justamente no pueden trabajar en “libertad”: están acosadas por los gobiernos, por el mercado dominado por los capitalistas, por los bancos. Bajo el capitalismo las cooperativas viabilizan la autoexplotación de los trabajadores, a menudo por debajo de las condiciones del convenio colectivo y salarial de cada actividad, acosadas por la competencia de los pulpos capitalistas que operan en cada rama”.

Esta crítica del PO muestra que no entienden la lucha de las y los trabajadores cuando cierran las fábricas y que parte de nuestra defensa de las fuentes de trabajo es tomarlas y ponerlas a producir. Y por supuesto también de la desubicación que tuvo el PO en las experiencias de las últimas décadas de toma de fábricas. Los que trabajamos en fábricas con ritmos alienantes con capataces, supervisores y burócratas maniatando nuestras fuerzas, comprendemos “los aires de libertad” que sentimos cuando nos reunimos en asamblea a planificar la producción, analizar la situación política, a pensar en otros sectores, cómo coordinar, distintos aspectos de nuestra vida, la de nuestrxs hijxs y familia, la de otras luchas y a discutir planes de lucha y debatir cómo enfrentamos el sistema capitalista.

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La intención de rebajar estas experiencias que han tenido y tienen un impacto enorme en amplios sectores de la clase obrera y la juventud, a simples víctimas cooperativistas del sistema capitalista es una visión de un aparato por fuera de fenómenos reales de la clase trabajadora.

Un debate necesario

De todas formas, quería alentar y saludar este debate sobre las fábricas recuperadas que pocas veces es publicado en la prensa del PO. El primer hecho de las fábricas ocupadas/recuperadas fue desafiar el “orden capitalista y sus leyes burguesas”, ocupando la propiedad privada. En ese pequeño hecho, ya se inscribe un ejemplo que cuestiona de quiénes son las fábricas. Poner en marcha la producción, es un salto más. Y sostener ésta experiencia enfrentando al Estado, a los gobiernos y a la burocracia, debería ser un hecho que llame la atención y/o el respeto de sus críticos.

La supuesta crítica tiene costados obvios que nadie podría negar. Es real que estamos asediados por el gobierno y las empresas de servicios, con facturas millonarias, avisos de corte y peligro de desalojo, los cuales los trabajadores de Zanon enfrentaron y resistieron infinidad de veces. Es real que nuestra producción la tenemos que vender en el mercado y sus “leyes”. Y también, que competimos con empresas capitalistas con muchos más recursos de todo tipo. Esto lo vivimos día a día. Lejos de negar cómo el Estado y “el mercado” condicionan nuestra gestión obrera, hemos denunciado cada ataque de los gobiernos, las maniobras de las empresas gráficas y editoriales, le hemos exigido a la gobernación y el municipio que compren nuestros productos para las escuelas, hemos exigido subsidios como trabajadores denunciando los que reciben los empresarios, hemos hecho cortes y marchas en la Panamericana, la Casa de Gobierno, los juzgados. A nosotros y nosotras no nos tienen que explicar contra qué nos enfrentamos.

Todo esto es porque ningún gobierno ni los empresarios quieren que existan ejemplos de auto organización, fábricas que funcionan sin patrones, menos en el principal parque industrial de la provincia de Vaca Muerta y en el cordón industrial de la Zona Norte de Bs. As., en frente de la Ford donde detuvieron, secuestraron y desaparecieron obreros en la última dictadura militar. Históricamente las patronales y gobiernos usan los cierres o quiebras para atemorizar a la clase obrera. En nuestro país, esto se ha matizado en gran escala. Hoy las patronales tienen que cuidarse de este tipo de chantajes, ante la posibilidad “real” de que los trabajadores las ocupen (recordar el temor de Madanes Quintanilla frente al conflicto con el Sutna).

También las grandes empresas gráficas y de la construcción intentan liquidar nuestras experiencias. Las obreras y obreros sin patrón somos conscientes de ello y fuimos los primeros en decirlo y denunciarlo, desde siempre. Pero ante esa situación, lejos de quedarnos de brazos cruzados o resignarnos, encaramos una pelea consecuente para enfrentar esas tendencias del capitalismo. Por ejemplo, votamos en las primeras asambleas que nuestro objetivo era la estatización de las fábricas, pero bajo administración obrera. Y que tenían que ponerse al servicio de la comunidad, sea para un plan de obras en hospitales y escuelas (Zanon) o para manuales, cuadernos y textos escolares (Madygraf). En ese momento tuvimos una discusión con el PO que planteaba que había que conformarse con hacer cooperativas solamente. ¿En qué quedamos?

Sujetos de nuestro propio destino

Sostener la autogestión, peleando en esas duras condiciones, nos permitió tomar decisiones. Como cuando Fasinpat, (mientras Raúl Godoy era secretario general del sindicato ceramista) votó en las asambleas el ingreso de compañeros y compañeras de las distintas tendencias del movimiento de desocupados: PO MST LdS MTD (el PO hizo ingresar así a más de 15 compañeros y compañeras).

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O cuando desde Madygraf tomamos la decisión de producir para donar más de 300.000 cuadernos para las escuelas, sanitizantes y mascarillas apenas comenzó la pandemia, mientras las grandes empresas supuestamente esenciales fabricaban chicles o autos para exportar, y ahora la reconversión productiva hacia bolsas ecológicas.

Como dijo mi compañero Raúl Godoy, obrero sin patrón de FaSinPat Zanon, acá "Entonces nosotros también tenemos una apuesta grande ahí. Así es que, con la misma sonrisa, le hemos demostrado al señor Zanon que no está él y esto anda. No está él y la fábrica ha crecido en cantidad de obreros. Que no está él y acá se pagan los sueldos y la fábrica sigue andando. Entonces él resultó ser un parásito. Un rey desnudo. Y eso, creo, es lo que más le molesta."

Cuando fue la crisis de 2001, Zanon (junto a Brukman y otras fábricas recuperadas) fue un ejemplo de cómo responder ante la debacle capitalista. Ocupar y poner a funcionar las fábricas bajo gestión obrera, uniendo la lucha a la de las organizaciones piqueteras de entonces. El PO prefirió abstenerse en ese movimiento que cuestionaba el intento de descargar la crisis sobre la clase trabajadora. El movimiento, tiempo después, fue desviado por el Estado primero y luego por el “viento de cola”. Pero Zanon siguió siendo un faro. Por ejemplo, para que nosotros ante el cierre fraudulento de Donnelley, eligiéramos el camino de la gestión obrera. Por eso, desconocer el rol que han tenido las fábricas recuperadas en momentos de crisis capitalista es cuestionar el potencial de la clase obrera, el potencial de coordinación y lucha con otros sectores, el potencial de producir para el pueblo y sobre todo el potencial de que frente a la crisis que atravesamos y seguirá creciendo, ante cierres o despidos se organicen, ocupen y pongan a producir más fábricas para sostener los puestos de trabajo en pos de esta perspectiva.

Como solemos decir, somos "un mal ejemplo" para los poderosos y por eso nos temen. Lo que más les preocupa a los patrones y sus gobiernos es cuando impulsamos y desarrollamos militancia obrera, algo a lo que desde el PTS nos jugamos desde hace décadas en todo el país y lo hacemos orgullosos también con trabajadores que no son militantes de nuestro partido.

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Y también, hay que decirlo, algo que el PO está muy lejos de impulsar. Pongamos sólo un ejemplo en gráficos donde de conjunto la izquierda retrocedió en este gremio, a nivel general y particularmente en lugares claves donde el PO tenía una gran fuerza como Ipesa y Morvillo, además del cierre de Interpack en Oeste y AGR donde se dio una lucha importante ¿Cuál fue la alternativa de los compañeros del PO ante esos ataques?

Por suerte en el gremio gráfico sobresale una gran fábrica que no pudo ser cerrada gracias a la resistencia y pelea de sus trabajadores y que sigue en pie de lucha: Madygraf bajo gestión obrera que se sostiene gracias a la militancia diaria de sus trabajadores.

La gestión obrera como trinchera para la clase trabajadora

Sin dudas es porque toda nuestra organización se basa en asambleas, en debates democráticos y en la planificación de nuestra lucha, experiencia que aprendimos en años de organización previa bajo patrón. Con la toma de nuestra fábrica al momento del cierre, profundizamos esa democracia obrera y hoy cada decisión tomada es patrimonio de todos los trabajadores.

Por ejemplo, votamos en asamblea la apertura de un Club Obrero en Madygraf, en donde pasan cientos de trabajadores ocupados y desocupados semanalmente, un lugar no sólo de esparcimiento sino de organización lejos de los ojos del patrón y sus buchones. Así es como entre tantas iniciativas buscamos desarrollar la organización de otros trabajadores frente a la crisis, y no somos una simple cooperativa que viabiliza la autoexplotación de los trabajadores, como quiere llamar el PO, sino una verdadera trinchera para el conjunto de la clase trabajadora, las mujeres y la juventud. Hemos realizado encuentros de coordinación de las luchas, encuentros con otras fábricas recuperadas, y a organizaciones de desocupados como el FOL le hemos prestado el predio para hacer asambleas de su movimiento.

Con la Comisión de Mujeres, además de viajar a cada Encuentro Nacional de Mujeres, impulsamos una asamblea de mas de 1000 mujeres por el derecho al aborto legal seguro y gratuito en nuestra fábrica. Nos vinieron a visitar innumerables intelectuales feministas como Wendy Goldman, Cinzia Arruzza, entre otras. Nos referenciamos políticamente con el FITU, por eso también impulsamos una asamblea de mujeres con candidatas del FITU, para decirles a las trabajadoras que también tenemos que organizarnos políticamente y de forma independiente. Organizamos a las mujeres de Kromberg, a las trabajadoras domésticas de Nordelta contra sus patronas xenófobas y compartimos años de lucha con las trabajadoras de Kraft, del Suteba Tigre, entre tantas.

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Frente a la caída de la industria gráfica, y su aceleración en pandemia, votamos en asamblea reconvertirnos y le arrancamos al estado un subsidio para comprar una máquina que confecciona bolsas ecológicas de papel. Nos ligamos así al movimiento ambientalista y pusimos nuestra fábrica para realizar varios encuentros ambientales, porque no hay planeta B para las futuras generaciones.

¿Todas esas decisiones que tomamos en nuestras asambleas trabajadores y trabajadoras, no son acaso producto de la autorganización democrática que hemos conquistado, donde todos pueden opinar libremente cuál es el mejor camino para nuestras fábricas?. El cuestionamiento del PO también refleja que desconoce y no practica estas formas democráticas de debate, organización y lucha.

Desde nuestras trincheras nos proponemos ser un ejemplo que aporte a construir ese ejército de esclavos insurrectos con obreros y obreras conscientes, unidos a nuestros hermanos de clase que no tienen trabajo y luchan por tenerlo. Esta experiencia da cuenta del poder que tenemos trabajadores y trabajadoras cuando tomamos el control de la producción, no sólo para parar la economía en los lugares clave de industria y servicios, sino como fuerza productora y creadora, la que decide qué producir, cómo producir y para quién. Estos ejemplos que dieron y daremos los trabajadores, sumados a construir un partido revolucionario, a una teoría y un programa para la liberación de todos los oprimidos, nos harán imparables frente a los burgueses. De esto hablamos cuando hablamos de libertad, conquistas para la clase que pondrá en pie una nueva sociedad.