Habló sobre los problemas de la universidad en una entrevista publicada en el diario Clarín
Javier Nuet @javier_nuet
Martes 8 de mayo de 2018
Alberto Barbieri, el rector de la Universidad de Buenos Aires, habló de los problemas de la universidad pública en una entrevista que publicó el diario Clarín el 29 de abril.
Entre otras cosas, a Barbieri le preguntaron por qué tres de cada cuatro jóvenes que se anotan en la universidad terminan abandonando. Su respuesta fue que hay un problema “estructural” en la educación, que no solo es culpa “de un gobierno”.
Este problema tendría su raíz, según Barbieri, en el bajo nivel de la escuela secundaria. Si hay deserción, dice el rector, es porque hay un desnivel en términos académicos que el Ciclo Básico Común (CBC) viene a “solventar”. Por eso dice que con este sistema se mejoró en un 30 % el ingreso a las carreras. Pero en la entrevista no da ningún dato que justifique esa hipótesis, que le sirve para no decir lo que cualquiera que pisó la UBA sabe desde el primer día: el CBC funciona como un “filtro” que deja afuera a miles de estudiantes todos los años.
Barbieri también desliza en la entrevista que hay un problema de presupuesto. Comparó la plata con la que cuenta la UBA, unos $ 800 millones anuales, con la que se destina a la UNAM de México y a la USP de Brasil (alrededor de $ 4 mil millones promedio), siendo que la UBA tiene más del triple de estudiantes. Sin embargo el rector, mientras dice que viene “trabajando bien” con el gobierno de Cambiemos, no ve necesario exigirle al Ejecutivo más presupuesto. Eso no estaría dentro de las posibilidades.
Curiosamente en la entrevista pareciera que el rector no tiene ninguna responsabilidad, mientras dirige una universidad que desde que se implementó la Ley de Educación Superior (LES) del menemismo, que mantuvieron vigente todos los gobiernos posteriores, funciona con un alto nivel de precarización, ahogo presupuestario y un avance en la mercantilización de las carreras de grado (vía acuerdos con empresas multinacionales).
Ejemplos no faltan. Hace unas semanas, estudiantes de la Facultad de Medicina denunciaron que tuvieron que aprender a hacer una práctica con un video de Youtube porque no había plata para comprar los reactivos necesarios para la actividad.
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Este modelo de universidad se sostiene con un régimen de cogobierno de peronistas y radicales en el cual un pequeño grupo de profesores toman las decisiones de toda la comunidad educativa, sin que haya ninguna posibilidad de participación política significativa del claustro mayoritario, que es el estudiantil.
Barbieri evita mencionar la razón fundamental por la que la gran mayoría no logra terminar sus estudios o incluso ni siquiera llega a la educación superior: la realidad es que hoy en día se hace casi obligatorio elegir entre estudiar y trabajar. Mientras un sector de la juventud no consigue trabajo y por eso no puede costearse sus estudios, otro sector trabaja en condiciones precarias, con jornadas larguísimas y termina abandonando porque se le superponen los tiempos.
El año pasado este tema estuvo muy presente en la UBA. Fue con la campaña “Nuestras vidas y nuestra educación valen más que sus ganancias” que llevó a las facultades el Frente de Izquierda. Ahí daban cuenta de esta realidad y proponían la reducción de la jornada laboral y becas integrales que cubrieran media canasta familiar, para que cualquiera que quisiera tuviera la posibilidad de estudiar y que nadie tuviera que abandonar.
Como frutilla del postre, un recorrido por la historia de vida del rector pone sobre la mesa la solución cambiemita a todo problema social: la meritocracia y el esfuerzo individual. Así, Barbieri cuenta que viene de una familia obrera y que llegó a su puesto “porque puso todo su esfuerzo” y porque la universidad “permite la movilidad social ascendente”. En ese sentido, dice que cree en la “meritocracia académica” pero con igualdad de oportunidades.
El problema es que tal cosa no existe, y la permanencia en la universidad se va a dificultar mucho más ahora, con la suba del dólar y la política de tarifazos que impulsa el gobierno nacional, del cual Alberto Barbieri y los radicales son parte.