PASO 2021. Las propuestas del FITU llegan al Hospital Petrona V. de Cordero de San Fernando

En plena campaña electoral, el FITU se acercó al Hospital con sus candidatxs propuestas. Las PASO se dan en medio de una pandemia con nuevas variantes de virus y una política de mercantilización de la salud, que lleva a la escasez de vacunas por un lado y la apropiación del 90 % de las producidas por parte de las principales potencias, por otro. Además de que los medicamentos ambulatorios en general, sufrieron un aumento del 28,6 % en el primer semestre del 2021.

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A pesar de la baja en los contagios, los planes de vacunación y aperturas parciales en la nueva normalidad, la disminución en los salarios y el poder adquisitivo de lxs trabajadorxs se instala producto de la crisis.

En este marco, desde la izquierda, insistimos con un programa para que las y los trabajadores del sector salud pongamos en discusión cuáles son las medidas necesarias y qué debemos exigir para cuidar la salud de la comunidad. No solo con respecto a la crisis sanitaria, sino también, a la crisis económica, que hoy sigue golpeando con fuerza, con empobrecimiento, pérdida de poder adquisitivo por la inflación, desocupación y precarización laboral.

Nos organizamos por trabajo genuino y con derechos para todas y todos: 5 días en la semana, 6 horas diarias, para terminar con el desempleo, la precarización y los contratos basura, producto de las políticas neoliberales de los `90 y que ningún gobierno quiso erradicar. Con un salario igual a la canasta básica familiar que permita terminar con el pluriempleo que tanto afecta a los y las trabajadoras de la salud.

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La salud constituye un derecho humano básico y no una mercancía. Por eso seguimos reclamando la centralización del Sistema de Salud, para que todos los recursos disponibles ya sean públicos, privados y de obras sociales, estén al servicio de la comunidad, bajo la órbita del Estado y controlado por los trabajadores.

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Es necesaria la estatización de los laboratorios, el acceso a medicación y vacunas de manera universal. En medio de la pandemia urge la eliminación de las patentes dejando de lado las ganancias de los grandes laboratorios para favorecer la salud de la población a nivel mundial y así evitar el surgimiento de nuevas cepas. Es crucial definir e invertir en políticas sanitarias que permitan la producción de medicamentos a nivel estatal.

En cada institución sanitaria deben existir Comisiones de Seguridad e Higiene independientes, formadas y elegidas por los y las trabajadoras, con el asesoramiento de profesionales y con el poder de garantizar las mejores condiciones de higiene en fábricas, hospitales, establecimientos, escuelas y oficinas, para evitar o disminuir el riesgo de contagio y enfermedades laborales.

Es necesario un aumento en el presupuesto para salud pública ya que debe ser adecuado para mejorar instalaciones sanitarias, permitir su mantenimiento, mejorar condiciones laborales, permitir la correcta atención de pacientes y tener una buena disponibilidad de insumos y aparatología. En términos reales, se ajustó por lo menos un 16 % respecto del 2020, lo que hace imposible una salud gratuita y de calidad.

Resulta urgente terminar con el pluriempleo, la precarización laboral, contratos inestables y bajos salarios: esto fue la base del “refuerzo del sistema de salud”. Quince de cada 100 profesionales y trabajadores de instituciones médicas contrajeron coronavirus y 1 de cada 100 contagiados falleció. Es urgente el reconocimiento de todos los derechos laborales, el fin de la precarización y el nombramiento de personal, junto con un salario igual a la canasta familiar, para terminar con el pluriempleo.

Que no haya tope en las paritarias. No se pueden aceptar aumentos que reduzcan el poder adquisitivo: para ello se debe siempre disponer de cláusula gatillo para hacer frente a la inflación. Basta de precarización laboral y contratos temporales basura para la juventud. Lxs trabajadorxs son esenciales, no descartables.

No se pueden permitir despidos, ni suspensiones con rebaja salarial. Es necesario defender la ocupación y puesta en producción por parte de los trabajadores, de toda empresa que cierre o despida masivamente. No se pueden reducir las camas hospitalarias disponibles en riesgo de una tercera ola: la estatización de toda clínica o sanatorio que cierre es una solución viable.

Sin vivienda no hay salud. Millones viven hacinados y precariamente sin acceso a servicios básicos, en barrios y asentamientos de todo el país, mientras avanza el negocio de los countries y la especulación inmobiliaria. Los desalojos no son la solución a la falta de vivienda. Es urgente aumentar el presupuesto que permita materializar este derecho al acceso a la tierra y la vivienda para los miles que lo tienen negado.

Desde el FITU apoyamos cada conflicto y proceso de autoorganización para desarrollar toda la fuerza obrera y popular, con asambleas, comités de lucha y desde abajo. Hay que imponer a las centrales sindicales que abandonen la tregua y la subordinación a las políticas de ajuste y que convoquen a un verdadero plan de lucha por las demandas de trabajadores y trabajadoras. Los trabajadores deben recuperar los sindicatos.

El pago al FMI y los usureros se sostiene en detrimento del bienestar de la población en general. El desconocimiento soberano de la deuda externa ilegítima, ilegal y fraudulenta es fundamental y la primera medida que tiene que acompañar al no pago es la nacionalización de la banca en un sistema único estatal, para cortar de raíz con la especulación financiera. La crisis debe ser pagada por los grandes capitalistas y no por las y los trabajadores.

En este último tramo de campaña previo a las PASO conversamos con trabajadorxs, pacientes y vecinxs del Hospital y logrando difundir el programa del FITU. La organización de trabajadorxs, familiares y pacientes puede permitir luchar para conquistar derechos básicos y vivir una vida que merezca ser vivida.