El barrio El Pato de Berazategui volvió a ser escenario de protestas este viernes. En la EES N°46 continúan exigiendo que terminen las ampliaciones iniciadas en 2013. “Los lápices siguen escribiendo”.
Lunes 19 de septiembre de 2016 09:00
No es la primera medida que se ha tomado. Mariela Calderón, directora de la EESN°46 señala: “estamos cansados de mandarles informes a Infraestructura, al Consejo... la problemática de esta escuela es la necesidad de tener un espacio para que los chicos vengan”.
El problema edilicio llegó al extremo, hay que sostener el dictado de clases sin suficientes aulas para todos. Hace más de 6 meses que las divisiones se turnan para tener clases.
La directora, los padres y docentes han exigido reiteradas veces al Consejo Escolar, a los inspectores y a la Unidad Ejecutora Provincial (UEP) que como mínimo realicen una habilitación parcial, para que los chicos dejen de perder clases, pero las respuestas son excusas administrativas. Según Osvaldo Bogado, coordinador de relaciones públicas de la UEP, la obra debe respetar los plazos pautados por el convenio, y solo se puede habilitar una vez que esté totalmente terminada, de lo contrario la empresa podría negarse a entregar garantías.
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Evidentemente los plazos de las empresas que licitan las obras públicas no responden a las necesidades de la comunidad y la habilitación parcial es una responsabilidad que nadie quiere asumir. Cabe preguntar: ¿alguien se va a hacer responsable de las clases perdidas?
A la salida del colegio
Esta vez los que se cansaron de esperar son los estudiantes. La jornada comenzó temprano en la puerta de la escuela, los delegados de los últimos años junto a los padres se encargaron de cortar la calle para que esté todo listo antes de que suene el timbre y la calle se llene de gente.
Eduardo Giordani, estudiante de 5°A es parte de la organización del corte. Su división es una de las más afectadas: “Estamos pidiendo que nos terminen las aulas de una vez por todas, falta sacar las manchas de humedad y hacer la conexión de la luz para que las habiliten y podamos retomar las clases normalmente”.
Romina Barrios, también de 5°A señala: “Desde el año pasado tenemos el mismo problema, pero en vez de rotar veníamos a la noche, este año nos dijeron que en 15 días terminarían las aulas y volveríamos a tener clases normalmente, pero seguimos con el mismo problema”.
A 40 años de la Noche de los Lápices, los secundarios de la media N°46 retoman las mejores tradiciones del movimiento estudiantil. Una nueva generación de secundarios se pone a la cabeza de la pelea por la educación pública.
Para Valeria de 5°A esta lucha es un verdadero homenaje: “Los chicos de la Noche de los Lápices nos inspiraron a hacer los que estamos haciendo, a movilizarnos por lo que nos pertenece, queremos las aulas, y ¡los lápices siguen escribiendo!”.