Los orígenes de la criptografía moderna están estrechamente ligados al desarrollo de las comunicaciones y al surgimiento de las primeras computadoras. Partiremos de los orígenes de estas tecnologías durante la Primera Guerra Mundial.
Leonardo Vázquez @Leo_Vazquez2000
Domingo 7 de agosto de 2022 10:00
Imagen de la oficina secreta británica para interceptar comunicaciones conocida como Sala 40 (Room 40) en 1919
Los avances de las tecnologías digitales tienen numerosas implicancias económicas y geopolíticas. Una de las más importantes es el desarrollo de la criptografía digital moderna sobre la que se basan actualmente las comunicaciones seguras, operaciones financieras, firmas digitales, el hashing (que permite identificar la información digital) o las tecnologías de blockchain (cadenas de bloques sobre las que se basan las llamadas “criptomonedas”), entre otras.
Los orígenes de la criptografía moderna están estrechamente ligados al desarrollo de las comunicaciones y al surgimiento de las primeras computadoras. Partiremos de los orígenes de estas tecnologías durante la Primera Guerra Mundial, previo al surgimiento de las computadoras. Sin meternos en detalles técnicos, tomaremos algunos casos de interés del libro ¿Qué es la seguridad informática? de Hugo Scolnik, donde puede encontrarse más información al respecto para quienes quieran profundizar.
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Desde los orígenes de las clases sociales, la necesidad mantener comunicaciones que no pudieran ser descifradas por terceros, fue una cuestión central por motivos políticos, religiosos y militares. Desde entonces se han desarrollado numerosos intentos de ocultar mensajes(esteganografía) o codificarlos de manera que si fueran interceptados, no se pudiera conocer su significado(cifrado).
Pero será durante en el siglo XIX cuando se comienza a desarrollar la criptografía científica. Lingüistas, matemáticos y criptógrafos, intentan desarrollar distintos métodos para intentar cifrar la información transmitida por medios físicos (papel), telégrafo, teléfono o por radio. Sin embargo, no lo consiguen, ningún método pudo escapar al ataque de los expertos en criptografía que lograban romper todos los intentos de cifrado mediante diversas técnicas. Es así que hacia finales del siglo XIX y durante la Primera Guerra Mundial, ninguno de los métodos de cifrado de las comunicaciones fue realmente efectivo [1].
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A fines de 1914 el Almirantazgo británico creó la sección especial Sala 40 (Room 40), dedicada a interceptar las comunicaciones. Se estima que durante la guerra, descifró alrededor de 15.000 comunicaciones alemanas interceptadas. Sin embargo en este período Francia fue el país más avanzado en materia de criptoanálisis creando la primera oficina dedicada al tema. Mientras que los alemanes recién van a crear una sección especial en 1916, razón por la cual durante gran parte de los enfrentamientos estos no pueden descifrar las comunicaciones aliadas, a pesar de que existían formas de hacerlo.
Uno de los casos más resonantes se dió hacia el final de la Primera Guerra. En 1918 después de haber impuesto la paz de Brest-Litovsk, los alemanes realizan una ofensiva conocida como “ofensiva de la primavera” sobre Francia. Al ser invadidos, los franceses destruyeron las líneas de comunicación terrestre, por lo que los alemanes se vieron forzados a usar la radio(que podía ser interceptada).
Para intentar protegerse los alemanes usaron por primera vez un método de encriptación llamado ADFGVX para sus comunicaciones, pero los criptoanalistas franceses logran quebrar sus mensajes [2] cuestión que les permitió acceder a importante información sobre la ubicación de las tropas alemanas. Esto permitió una importante victoria de los franceses que frenó una de las últimas ofensivas alemanas entre el 9 y el 13 de junio de 1918. Meses más tarde como consecuencia de la guerra y como parte de la oleada expansiva de la revolución rusa, se desatará en Alemania la Revolución de 1918 después de varias huelgas y a pesar del nefasto rol de la socialdemocracia alemana.
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Otro de los casos más conocidos durante la Primera Guerra Mundial es el conocido como el caso Zimmermann. Los británicos querían a toda costa que los Estados Unidos abandonaran su posición neutral y entrara en la guerra. Alemania quería evitarlo, para eso su canciller de relaciones exteriores Arthur Zimmermann, buscó promover que México atacara a Estados Unidos con el objetivo de recuperar Arizona, Nuevo México y Texas, cuestión que contaría con la ayuda financiera y militar de Alemania. Al mismo tiempo se buscaría que Japón atacara desde el Pacífico, de manera que EEUU tuviera que lidiar con frentes de batalla internos que le impidieran intervenir en el conflicto.
De esta manera Zimmermann redactó su plan que debía permanecer secreto y necesitaba que llegara al embajador de Alemania en México, para que este se lo comunicara al presidente de ese país. Alemania utilizaba cables transatlánticos submarinos para sus comunicaciones seguras, por lo que los británicos los sabotearon apenas comenzó la guerra, lo que forzó que tuvieran que enviar el mensaje por telegrama vía Suecia y por un cable propiedad de EEUU.
El mensaje fue envíado utilizando un nuevo método de cifrado más avanzado que empezaron a usar los alemanes, sin embargo el mensaje fue interceptado por el equipo de criptografía británico que logró desencriptarlo.
Sin embargo, el director de la Inteligencia Naval inglés pensó, como años más tarde lo haría Churchill en la Segunda Guerra Mundial, que si hacía llegar la información al presidente Wilson de EEUU, por la reacción que provocaría, los alemanes se darían cuenta de que los ingleses habían logrado quebrar su método de cifrado, lo cual llevaría a que Alemania se viera forzada a cambiar sus métodos de cifrado e Inglaterra perdiera la capacidad vital de poder descifrar sus comunicaciones. Además quedaría en evidencia que Inglaterra estaba espiando las comunicaciones de sus aliados.
Por eso Inglaterra optó por no revelar este mensaje y seguir la transmisión del mismo desde el embajador alemán en EEUU, hasta su par alemán en México. Gracias a un espía que tenían los británicos, lograron obtener el mensaje, y por fortuna para estos el mensaje estaba cifrado utilizando un método más viejo que ya había sido públicamente quebrado. De esta manera exponerlo, no revelaría que los británicos habían conseguido romper el método más avanzado. De esta manera el mensaje llegó al presidente Wilson y publicado en los medios el 1 de marzo de 1917.
A pesar de que existían dudas sobre si esto sería una fabulación de los británicos para forzar la entrada en la guerra de EEUU, el canciller alemán Zimmermann reconoció públicamente la autenticidad del plan, lo cual provocó un cambio en la opinión pública norteamericana respecto a la neutralidad. Inmediatamente el gobierno alemán inició la investigación para dilucidar como un secreto de tal importancia se había filtrado pero cayeron en la trampa de que la filtración se había producido en la segunda transmisión. Finalmente, a raíz del incidente Zimmermann sumado también al recrudecimiento de los ataques alemanes, EEUU le declaró la guerra a Alemania a comienzos de abril de 1917.
La criptografía también era utilizada ya desde comienzos del siglo XX por los Estados modernos, mayormente, para el espionaje político entre potencias imperialistas, el robo de secretos industriales y militares, pero también para intentar controlar a los movimientos revolucionarios. Los servicios de inteligencia ya tenían equipos intregados por los mejores criptógrafos que contaban con las últimas técnicas para descifrar cualquier mensaje que se les cruzara, la Rusia zarista no era la excepción. Así lo relata Victor Serge después de la victoria de la revolución rusa de 1917: "Pero ¿y si los revolucionarios utilizaban claves en sus cartas? Entonces la Ojrana(policía zarista NdR) le encargaba a un investigador genial que descifrara el mensaje. Y se me certifica que jamás falló". Sin embargo, la censura y la represión zarista no pudo evitar el triunfo de la revolución de los soviets dirigidos por el partido bolchevique de Lenin y Trotsky.
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El hecho de no tener un método realmente efectivo para cifrar mensajes, era un problema para todos y será uno de los motivos que llevará a los alemanes a desarrollar la máquina “Enigma” en sus diferentes modelos, que se puede considerar el primer dispositivo electromecánico de encriptación por hardware [3]. Las máquinas Enigma, tendrán más adelante un rol central para las comunicaciones alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.
[1] A finales del siglo XIX, la criptografía estaba en un serio problema. Los trabajos de Babbage y Kasiski habían servido para quebrar el método de Vigenère y no se tenía ninguna alternativa viable, sobre todo por el advenimiento de la radio.
[2] El logro se le atribuye al criptógrafo Georges Paivin, miembro de la Oficina de Cifrado del ejército francés. Los franceses con más experiencia en criptografía, además de lograr descifrar las comunicaciones desarrollaron nuevas técnicas de análisis de tráfico en las comunicaciones que se utilizarán con posterioridad.
[3] En realidad la primera encriptación por hardware se puede considerar la desarrollada por León Battista Alberti en la Italia del siglo XV, que trabajaba para la Iglesia de la época y desarrolló una sustitución polialfabética que utilizaba 3 discos mecánicos concéntricos e implementaba el método de Vigenère. Aunque fue quebrado por Babbage y Kasiski, la idea prosperó y será precursora luego de las máquinas Engima utilizadas por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Leonardo Vázquez
Nació en la Ciudad de Buenos Aires. Estudió en la Universidad Tecnológica Nacional (Regional Buenos Aires). Programador y periodista, militante del Partido de los Trabajadores Socialistas desde el año 1997. Integra el Equipo Informático de La Izquierda Diario y es columnista de la sección Ciencia y Tecnología.