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Red Internacional
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CRISIS VENEZUELA. Maduro se burla del hambre del pueblo trabajador

Mientras en Venezuela los trabajadores, las mujeres y jóvenes del pueblo pobre pasamos hasta varios meses sin comer carne o alguna otra proteína animal (dentro de un cuadro más general de una alimentación totalmente limitada y precaria), en las redes corre como pólvora el video de Maduro y Cilia Flores en Turquía comiendo en uno de las más famosos y lujosos restaurantes de carnes del mundo.

Martes 18 de septiembre de 2018 12:49

En el video aparece la pareja presidencial junto a NusretGökçe, mejor conocido como “Salt Bae”, el famoso chef es reconocido por manejar una cadena mundial de asadores turcos llamados Nusr-Et. Esta es la más reciente hazaña del “presidente obrero” dándose la “buena vida” en Estambul.

No eran productos de la caja CLAP

Por supuesto que no eran productos de la caja del CLAP, como los que consumimos las familias obreras y populares, lo que degustaban el Presidente y su pareja. El hecho habla por sí solo de la monumental distancia que hay entre esta burocracia gobernante que habla de “revolución” de “socialismo” y de un gobierno “obrerista”, y la realidad que vive el pueblo trabajador. Una realidad que, por supuesto, tampoco viven los empresarios y banqueros del país, ni los políticos de la oposición de derecha, que ya salen también a hacer demagogia, como si acaso todos ellos no vivieran también ostentosamente muy diferente a como vive el pueblo (en el caso de los empresarios, viviendo de la explotación de sus trabajadores y de chupar la teta de la renta petrolera).

En un país signado por una de las crisis más profundas de su historia, con situaciones de verdadera tragedia social, con el hambre haciéndose presente en cientos de miles de hogares, con una baja promedio en el peso y masa corporal de gran parte de la población, con millones emigrando en condiciones precarias huyendo de la pobreza y la miseria, ver este espectáculo de su principal gobernante, es sencillamente repugnante, despreciable.

Cinismo

Al cínico del Presidente se le escucha decir “esto es una vez en la vida”, mientras recibe un gran espectáculo del chef, de un restaurante donde un plato puede estar entre los 500 US$ y los 1.300 US$. ¡Mientras aquí le dice a la clase obrera que un salario de 1 dólar diario es un buen salario!

En uno de los videos se ve cómo trabajadores del restaurante le entregan una camisa a Maduro y a Flores con el famoso meme, Maduro a su vez fuma un Habano sacado de una caja personalizada, con su nombre grabado en dorado. Para cerrar la velada Salt Bae, el chef despide muy emotivamente al Presidente con un gran abrazo, donde Maduro le dice “nos vemos en Caracas, pronto”.

Un lujo descarado que desató la indignación en las redes sociales. Todos los que vivimos aquí sabemos cómo la mala alimentación o desnutrición se ha vuelto nuestro día a día, con nuestros cuerpos agotados para salir a trabajador o estudiar, cómo en los últimos 3 años han crecido la cantidad de gente que come de la basura o las muertes por desnutrición, donde los niños, ancianos, internado mentales y reclusos vienen siendo los víctimas más comunes.

Una casta que no tiene nada que ver con los trabajadores y el pueblo

Todo este despliegue de grandes lujos y gastos excesivos es expresión de la hipocresía del Gobierno. Bajo el chavismo se desarrolló toda una burocracia estatal y militar con intereses propios, antiobrera y antipopular, que con el control de las empresas estatales y otros ámbitos de la economía, se fue consolidando como una nueva casta parasitaria y corrupta.

Pero este cuento no es nuevo ni exclusividad del chavismo, aunque en su período en el poder la “enfermedad” haya llegado a niveles extremos. La corrupción ha sido una de las formas “tradicionales” de “acumulación de capital” de la burguesía venezolana, mediante la apropiación de la renta petrolera. Ese proceso es inseparable de lo que ha sido el chavismo como régimen político, que dio continuidad –con sus particularidades, por el mayor papel que pasó a jugar el Estado en la economía y el rol central que fueron cobrando las FFAA y los militares– al mecanismo sostenido con cada régimen político anterior por medio del cual al calor de su relación con el Estado se fortalecían o surgían determinados sectores de la burguesía parasitaria. Baste el dato actual de que se calcula que hay en el exterior entre 350 y 500 mil millones de dólares por fuga de capitales, un saqueo hecho tanto por vías legales como ilegales, y un festín del que por supuesto ha comido la mal llamada “boliburguesía”, ¡pero no solo esta!, sino banqueros y empresarios de todos los bandos, un banquete que se ha dado el conjunto de la clase capitalista criolla.

Esto de Maduro es una repugnante muestra del desprecio de la actual casta gobernante por las terribles condiciones de vida del pueblo venezolano.