A una semana de la movilización del 2 de octubre el gobierno afirma el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, busca calmar las aguas y negociar proponiendo un mísero aumento docente. Organicemos una gran marcha desde abajo para enfrentar el veto y todo el plan de Milei y el FMI. Necesitamos construir un plan de lucha con un gran paro nacional.
Luca Bonfante @LucaBonfante98
Jueves 26 de septiembre
Preparemos una gran movilización contra el ataque de Milei a la Universidad Pública
El gobierno volvió a reafirmar que “el veto es total” y que podría hacerlo después de la movilización ya que tienen tiempo hasta el 3 de octubre. Busca abrir una negociación con los gremios docentes prometiendo equiparar el salario docente a los aumentos otorgados a los empleados estatales enrolados en el SINEP. Proponen un aumento del 6% de aquí a fin de año lo cual es totalmente irrisorio ante el 30% de pérdida salarial docente durante este año. Así como también con el Presupuesto 2025 estipula destinar a la Universidad la mitad de lo exigido por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) para su funcionamiento. Diversos analistas plantean que si bien nominalmente el presupuesto es un 36.7% superior al del año 2024, quedaría por debajo de la inflación que rondará el 50%. Este presupuesto educativo quedaría así por debajo del de este año, que ya se encontraba un 40% por debajo del presupuesto de 2023. Continuando así una larga cadena de años de ajuste presupuestario.
Al mismo tiempo, el equipo jurídico del Gobierno dejó trascender que trabaja en un proyecto para traspasar las universidades a las provincias. Para que el gobierno nacional envíe fondos mínimos, y estas dependan del presupuesto de cada provincia. Amenazando con arancelar las Universidades. Quiere retomar viejas recetas menemistas, que transfirieron el manejo de la educación secundaria a las provincias.
Sin embargo, se encuentran con el problema de la opinión pública y la fuerza que ya se expresó en las calles en abril y se prepara para la semana proxima. En Argentina la Universidad pública es considerada un derecho. Por eso buscan hacer malabares para afirmar que destinaron presupuesto en abril, con el cual nos dicen cínicamente que deberíamos “estar conformes” mientras hay docentes que cobran menos de 150 mil pesos.
El objetivo es claro: quieren tirar agua fría sobre la movilización convocada realizando el veto el día posterior, buscando un supuesto diálogo con las autoridades a partir de un mísero aumento para los docentes. Acosta del salario docente y no docente como venimos denunciando. Por más que quieran dibujarla, no quedan dudas sobre las intenciones del gobierno: atacar la Universidad pública tal y como la conocemos.
Ninguna confianza en la rosca de las autoridades y el Congreso: organicemos la fuerza desde abajo
La marcha del 23 de abril demostró la fuerza que tenemos en la calle y que Milei no la tiene tan fácil para atacar la universidad. Fuimos un millón en todo el país, surgieron asambleas autoconvocadas en varias facultades y había intención de continuar la pelea. Pero en los pasillos de las facultades, algunos meses después y en puertas de una nueva marcha educativa, surge la duda de qué pasó después con toda esa fuerza, y por qué aún no logramos el presupuesto que necesitamos.
Rebobinemos para sacar algunas conclusiones: la marcha de abril y la de ahora, son convocadas por el CIN y los gremios, es decir las autoridades de las universidades (radicales y peronistas) y los sindicatos, centros de estudiantes y federaciones (también conducidas por peronistas y radicales). En el caso del radicalismo, el cuatrimestre pasado, los mismos que se abanderaron de la defensa de la educación pública, luego no se sentaron a dar quórum en la sesión donde se trataba el aumento de presupuesto universitario. Ni hablar de la más reciente votación en el congreso del aumento de la jubilación mínima: donde 5 de sus diputados se dieron vuelta para hacerle la segunda a Milei. No podemos esperar nada de quienes pretenden estar de los dos lados del mostrador, para ellos la marcha es un vuelto con el cual continuar sus negocios, nos quieren usar de base de maniobra.
En el caso del peronismo, quienes en la retórica se muestran como oposición a Milei, en los hechos vienen demostrando otra cosa. Donde conducen no convocan espacios de debate como las asambleas o donde lo hacen es sin apostar a convocatorias lo más masivas posibles, donde poder resolver colectivamente qué medidas tomar para darle continuidad a la lucha en defensa de la universidad. Sus intereses pasan por otro lado: intentan conseguir algunos votos en elecciones para seguir sosteniendo Centros de Estudiantes que no quieren organizarnos. Es inevitable pensar que este dejar correr y evitar el debate político tiene que ver con lo que ya dijo públicamente Maximo Kirchner:“dejen de patalear, no hay que enojarse con el veto de Milei, porque lo votó la mayoría”. Las agrupaciones estudiantiles y los sindicatos que conducen cumplen a rajatabla las órdenes del hijo de la jefa, incluso quienes se referencian en Kicillof como sectores de Patria Grande. Además nada nos asegura que dentro de su espacio no haya algún que otro que termine dándose vuelta a último minuto, como pasó con los diputados massistas de Tucumán, Salta, Misiones y Río Negro, que también fueron abstenciones claves para el ajuste a los jubilados.
Rectores, peronistas y radicales, demostraron en la marcha del 23 de abril que usaron nuestra fuerza como moneda de cambio, traicionando a los docentes con salarios de miseria. Tampoco confiamos en las autoridades que han aceptado presupuestos a la baja en educación, sentando las bases sobre la que se para el Gobierno para desfinanciamiento, a su vez, llevaron adelante despidos de trabajadores docentes y no docentes durante el primer cuatrimestre, no quieren ningún plan de lucha y confían en este Congreso lleno de ratas. Por esto, como venimos planteando en cada facultad, organicemos nuestra fuerza desde abajo!
Preparamos una enorme movilización desde cada cursada y organizando asambleas en cada facultad
Las últimas semanas comenzaron a realizarse clases públicas y asambleas en distintas facultades. En la Universidad de Buenos Aires se realizaron asambleas en Filosofía y Letras y en Exactas. También se realizaron en la Universidad Nacional de Artes en los departamentos de Artes Audiovisuales y Visuales. En la Universidad de La Plata se realizó una asamblea autoconvocada en la Facultad de Artes, en la Facultad de Exactas y en la de Agronomía. En la Universidad Nacional de General Sarmiento se realizó una asamblea interclaustros y en Humanidades de la Universidad Nacional de San Martín. Entre muchas otras.
Muchos de estos espacios de organización surgieron a pesar de las conducciones peronistas y radicales que convocan parcialmente a la movilización, sin realizar ningún espacio de debate para que las y los estudiantes podamos definir las acciones y preparar la movilización. Lo mismo sucede en el gremio docente y no docente, donde realizan asambleas informativas o difunden las convocatorias sin realizar asambleas en cada facultad. Desde los que han sido más dialoguistas con las autoridades y el Gobierno, hasta los sindicatos más críticos de las medidas que lanzan las autoridades. No es casualidad, son las conducciones que responden a los peronistas y radicales, que están dejando correr el ajuste de Milei pensando en su desarrollo electoral.
Por eso, es fundamental poner en pie espacios de autoorganización, donde nos podamos encontrar estudiantes, docentes y no docentes, incluso convocando también a otros sectores en lucha que vienen siendo atacados por Milei. No podemos confiar en los que convocan a medidas aisladas para lavarse la cara y pretenden utilizar nuestra fuerza en las calles para negociar mejor. Tenemos que apostar todo a la organización desde abajo, con asambleas democráticas y participativas, que resuelvan un plan de lucha para darle continuidad a la pelea no solo en defensa de la educación sino contra todo el plan de Milei y el FMI.
Como dijo Lily, una jubilada que pasó por los cursos de algunas de las facultades de la UNLP para pedir la solidaridad de los estudiantes, “Milei ataca todo lo que amamos y eso nos pone tristes, ataca la cultura, el arte, la educación, la salud y nos va haciendo agujeritos, pero no podemos ir poniendo parches a cada agujero, tenemos que enfrentar todo su ataque de conjunto y organizados colectivamente”.
Exigimos a las conducciones de los centros de estudiantes que se hagan asambleas en cada facultad, al mismo tiempo que impulsamos todos los espacios de debate y organización posible. Desde cada cursada queremos abrir estos debates, desarrollando comisiones por carrera, espacios de autoconvocados y de base porque solo confiamos en nuestra fuerza organizada!
Movilicemos el 2 de octubre desde cada facultad, expresando un bloque independiente de quienes buscan negociar con nuestra pelea, bajo la consigna “Arriba el presupuesto educativo y las jubilaciones. Abajo los vetos y todo el plan de Milei y el FMI. Ninguna confianza en la rosca de las autoridades y el Congreso. Unamos todas las luchas. Plan de lucha y paro nacional.”
Unidad de todas las luchas
La marcha universitaria, al igual que el 23 de abril, puede ser una canalizador y expresión de las distintas luchas en curso contra este gobierno. La única forma de derrotarlo es si nos unimos a las y los trabajadores. Junto a los trabajadores aeronáuticos que pelean contra la privatización de Aerolíneas, a los jubilados que vienen de enfrentar la represión y el ataque a sus jubilaciones, a la pelea de los trabajadores del Hospital Garrahan y a los docentes de Neuquén.
Ya se demostró que el ajuste de este gobierno es para quitarle a las y los trabajadores para favorecer a los grandes empresarios y el FMI. Por esto la pelea por la educación no puede escindirse de la pelea por derrotar el conjunto del plan, la unidad entre los distintos sectores en lucha es indispensable. Solo así con la unidad desde abajo podemos enfrentar las entregas, negociaciones y “roscas” que hacen los de arriba.
Este 2 de octubre confluyamos una gran movilización entre los distintos sectores en luchas. Los docentes de CTERA llamaron a un paro nacional, también los trabajadores del Garrahan, y la propia CGT aunque por supuesto sin paro acompañaría la movilización. Como sucedió en la marcha del 23 de abril donde se cantaba “obreros y estudiantes como en el Cordobazo”, esta movilización puede expresar nuevamente esta unidad. Es a esto a lo que teme el gobierno de Milei, que se encuentra debilitado luego del veto a jubilados. Por esto, redoblemos la unidad y la organización desde abajo entre todos los sectores en lucha. Exigimos a los centros, federaciones y sindicatos universitarios asambleas en cada facultad, cuerpo de delegados y debates en todas las cursadas para definir un plan de lucha. A las centrales sindicales CGT y CTA un plan de lucha y paro nacional para derrotar el ajuste de Milei y el FMI.
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