Este domingo 15 de septiembre el sindicato automotriz United Auto Workers anunció que los aproximadamente 49.000 trabajadores de la General Motors iniciarán una huelga por la renegociación del convenio de trabajo.
Lunes 16 de septiembre de 2019 12:36
En su página web, el sindicato United Auto Workers (UAW) publicó que tras una reunión de Detroit con dirigentes de todo el país acordaron comenzar una huelga este lunes, tras no lograr las negociaciones del contrato colectivo que caducó el sábado por la noche.
También denuncian que los trabajadores, tras años de "ayudar" incansablemente a la General Motors a alcanzar ganancias millonarias, no han recibido ni una mísera parte para sus familias.
UAW a la GM: ayer los defendimos, hoy nos defendemos nosotros mismos
Terry Dittes vicepresidente del UAW dijo “Defendimos a la General Motors cuando más nos necesitaba, ahora nos levantamos juntos con solidaridad y unidad por nuestros miembros, sus familias y las comunidades en las que trabajamos y vivimos”. En realidad el contenido de lo que expresa el vicepresidente de la UAW no es más que la política de conciliación de clases oficial del sindicato, que ha tenido en los últimos años el norte de negociar a la baja las condiciones laborales de los trabajadores a cambio de evitar despidos.
Desde antes de la crisis de 2008 el discurso del sindicato, en sintonía con el de las empresas, fue el de exigir "sacrificios" a los trabajadores para capear "el mal momento" que estaba atravesando la industria automotriz.
En 2007, la UAW acordó con los empresarios que dejaran de ser responsables del plan de salud de los trabajadores jubilados y sus familias. En 2009 el sindicato acordó con General Motors, Chrysler y Ford bajar salarios y recortar derechos, para permitir el acuerdo de las empresas con el gobierno de Obama.
Una década más tarde, tras algunos años de crecimiento económico y salarios congelados los trabajadores han venido presionando para revertir parte de las condiciones que fueron entregadas por la dirección sindical. Es por eso que la UAW ahora sale con el lema "Ayer los defendimos, hoy nos defendemos nosotros mismos".
El pliego de demandas presentado por la UAW incluye los siguientes cinco puntos:
• Salarios justos
• Acceso a la salud
• Participación en las ganancias
• Seguridad en el empleo
• Un camino claro para generar antigüedad y que sea respetado
Por su parte la GM lanzó un comunicado tras el emplazamiento a huelga, en el que ofrece más de 7 mil millones en inversiones para cuatro plantas en distinto estados, de las cuales dos no fueron precisadas.
Estas ofertas incluyen mantener una planta que se tenía planeado su cierre para el próximo año y construir una camioneta completamente eléctrica en ella, así como también reabrir una planta en la que se fabricaban baterías para vehículos.
Algunos políticos ya se han expresado en estas primeras horas sobre el tema, como Kamala Harris senadora del partido demócrata, quien a través de su cuenta en Twitter escribió “No hay nada más fuerte que trabajadores unidos, luchando por sus derechos y la dignidad que merecen”.
Así busca posicionar al partido demócrata en la pelea hacia las elecciones por conquistar a la base obrera golpeada durante décadas, que durante mucho tiempo fueron electorado clásico demócrata pero que en 2016 fueron seducidos por Trump con su discurso de "Hacer a América grande de nuevo". Por supuesto este apoyo no quiere decir que estos candidatos busquen una confrontación directa con GM, ni que cuestionen el rol traidor de las direcciones sindicales.
Las negociaciones entre el sindicato y la GM, iniciadas en junio, se habían mantenido en alta tensión debido a la negativa de la empresa a mantener las fuentes de empleo de miles de trabajadores, mediante el cierre de cuatro plantas incluyendo una muy importante en Detroit.
Este sería el paro más importante de la empresa desde 2007 cuando se generó una huelga de dos días. El paro sin duda generará una serie de reacciones en el resto de las plantas de la empresa no solo en los Estados Unidos, sino en el resto de América del Norte.
Los trabajadores de México y Canadá tendrán la oportunidad de secundar el paro no solo para dar todo el apoyo a sus compañeros de Estados Unidos sino también para exigir derechos laborales, sobre todo en México, en donde los trabajadores se encuentran en condiciones paupérrimas de explotación y salarios muy por debajo de sus pares del norte.