En medio de esta cuarentena “obligatoria” para todes en el discurso, pero lejos de la realidad de muchas familias de los barrios, sumado a un llamado al aislamiento insistente de estar en casa, y no organizarse ni conspirar, Barrios Unidos ha surgido.
Viernes 10 de abril de 2020 23:48
A casi un mes de la cuarentena obligatoria dictada por el gobierno nacional debido a la pandemia mundial del Covid 19, la sociedad está atravesando unas de las peores crisis económicas, sociales y política recordada, donde van profundizándose situaciones sociales ya existentes en los sectores más postergados, como las de familias de barrios populares.
Ante esta necesidad de no estar aislades, nos propusimos armar un grupo de WhatsApp integrado por vecines de algunos barrios populares de Mendoza para intercambiar, estar en contacto y hacer visibles las distintas situaciones que viven cada día las familias trabajadoras aprovechando LID Multimedia como herramienta.
Los objetivos de este grupo son: principalmente mantenernos unides, compartir el día a día de lo que va sucediendo y surgiendo en esta cuarenta. visibilizar estas situaciones a través de La Izquierda Diario para contrarrestar los discursos de aquellos medios que nos culpabilizan por tener que salir por necesidad, organizar acciones posibles dentro del aislamiento obligatorio y ante las necesidades compartidas. En definitiva, mostrar y demostrar que las medidas tomadas están muy lejos de las necesidades de cientos de familias trabajadoras mendocinas.
Fabiana una vecina de los pagos profundos de Las Heras norte nos cuenta que desde diciembre alrededor de 20 familias, centralmente de personas jóvenes han construido casas precarias ahí donde termina la “escasa urbanización”, en el límite del Barrio Yapeyú, ruta 52 camino a cementera Holcim. Las necesidades son conocidas: a la falta de vivienda se suma la de salir a buscar changas para el alimento diario y enfrentarse a los abusos de los controles de la policía. Como le paso a un verdulero que tuvo que hacer un permiso, o al menos eso se le aconsejó, después de tener que pasar por situaciones de mucha violencia, para vender por su barrio. Esa barriada, cuenta con un SEOS donde trabajan educadoras referentes del barrio, que nos han contado que no llegan a cubrir las necesidades alimenticias de todas las familias de su comunidad. También agregan que la policía hostiga a los jóvenes que salen a trabajar, y se resisten a ser llevados en el móvil.
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Desde el Barrio La Favorita y alrededores nos comentaban que hay mucho hostigamiento policial para con los y las trabajadores de otros países como Chile, Colombia, Brasil y Perú los maltrata la policía los bajan en el control del zoológico y les dicen camine para arriba para su casa mijito no tienen por qué andar circulando con sus bichos por nuestro país.
Zoe, vecina del Consorcio Los Quince también nos contactó y comentó que “es muy tranquilo pero es un silencio de dolor. Muchos vecinos y me incluyo trabajamos en negro y vivimos del día a día y no podemos salir a trabajar. Pero lo peor es escuchar “quédate adentro” cuando tu vida está afuera. Te quedás adentro esperando el cobro de 10000 pesos, que supuestamente te ayudarán a sobrevivir. Pero el vivir y el ánimo del barrio no está. Si no podés ir a laburar tu dignidad de ser humano se va el suelo. Se sabe que es para cuidarse, pero se sufre y no tenemos muchas respuestas, sólo hay que esperar. A mí, por portación de rostro no me pidieron la declaración jurada. El sábado de la semana anterior pasamos por el control policial del Zoológico bien, pero a un pibe que es laburante de la feria de verduras lo basureaban. Yo les dije: es mi vecino tiene que ir a laburar. Él no sabía de la declaración jurada. Se lo llevaron. Le pedí su número de celular y le mande la declaración jurada. Le dije: podés escribirla en tu casa o pedir a alguien que te la copie y complete con tus datos”.
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Como estos, innumerables ejemplos de la solidaridad que surge ante tanta prepotencia. La vecina también nos contó que ya se armó un trueque entre vecines. Desde los celulares o a los gritos van preguntando qué hace falta. O que el jardinero que trabajaba en el Dalvian ahora anda ofreciendo limpieza de patios y jardín. Otra realidad histórica de los barrios populares compartida y sentida es el tema de las ambulancias.
Ya en La Izquierda Diario reflejamos el testimonio de un trabajador del barrio Huarpes de Godoy Cruz, integrante de este grupo whasapero. Walter artista y vecino de la zona del Parque Sur comparte las distintas actividades que organizan para llegar a barrios del oeste mucho antes de la cuarentena, una iniciativa que arrancó allá por la crisis del 2000, y que hoy sigue vigente. Les artistas Insurrektos comenzaron con un merendero en ese año, y en su casita de adobe. Luego lo tuvieron que activar en el 2010, 2015 y hoy un poco antes de la cuarentena. En el merendero “El Sanjoncito” cada jueves reparten viandas por las casas, manteniendo toda la higiene posible con barbijos, guantes, y la comida en bandejitas. Se las arreglan con los alimentos que ha ido juntando a través de recitales y eventos, juntando mercadería para personas y mascotas. Las organizaciones también aportan con alimentos, ropa y otras cosas. Todo suma y hoy mas que nunca. No quieren dejar de manifestar ser parte de la Asamblea Oeste, espacio donde albergan varias luchas, como la defensa del agua pura. Pero donde también pretenden difundir el accionar policial con los y las trabajadores de los barrios del oeste.
Mientras la cuarentena pasa, no para todes igual, este grupo también comparte el arte, las risas o lo culinario. Va surgiendo creatividad e iniciativa, como la de Pipo también del barrio La Gloria e integrante de la Biblioteca Popular Pablito González, que contó que se puso hacer pan casero para economizar.
En lo musical les artistas populares (viejos y jóvenes) nos musicalizan con canciones que llegan por las redes, que emocionan y acarician el grupo, les compartimos las creaciones del trabajador de la salud e integrante de la Biblioteca Popular Pablito González, Negro Ariel y los jóvenes Lahuen inka Beat Box Sessions.
La cuarentena pasa y se extiende, las familias se las arreglan, ponen la unión y la solidaridad como las herramientas más poderosas que aún no logran arrebatarnos. Si querés contactarte, hacer tu denuncia o sumarte, comentá la nota, dejá tu contacto y nos comunicamos.