Jueves 24 de marzo de 2016
En una breve nota con fecha del 22 de marzo, Néstor Pitrola afirma (en referencia a una votación en la sesión en la que se aprobó el pago a los fondos buitres) que “el PTS ha ido muy lejos en su adaptación al kirchnerismo votando favorablemente una moción del FPV para pagar la deuda externa” (sic). En realidad, el que ha ido muy lejos en las acusaciones disparatadas es el compañero Pitrola.
Lo que votamos, según consta en el acta taquigráfica de la sesión, es lo siguiente: “La moción de orden consiste en que se pase a un cuarto intermedio hasta tanto el pueblo, luego de esta consulta popular vinculante, se pronuncie sobre el tema". De aprobarse la moción, la sesión que se aprestaba a votar la "Ley Griesa" debería haberse levantado inmediatamente hasta que la Cámara de Diputados discutiera primero en comisiones y luego en una nueva sesión a qué tipo de consulta popular se convocaba (nuestro proyecto poco tiene que ver con el kirchnerista). En esta batalla democrática elemental, los diputados del PO se abstuvieron. ¡El argumento de no votar a favor de una posición que compartían es que fue planteada por el kirchnerismo! ¿Es una autocrítica sobre todas las votaciones "a favor" de proyectos presentados por el entonces oficialismo durante los dos años transcurridos?
Como se ve, es una falacia de Pitrola que nosotros votamos "por sí o por no, pagarle a los buitres en los términos de los canjes de 2005 y 2010”.
Por otra parte, se afirma que nuestra compañera Myriam Bregman no apoyó el dictamen en minoría del PO. Otra mentira. La verdad es que, al momento de la realización del plenario de comisiones del día 8 de marzo en el que se entregaban los dictámenes, los compañeros del PO no nos hicieron llegar el suyo (a pesar del pedido expreso de nuestra parte) y no pudimos firmarlo porque no tenemos esa potestad al no ser parte de la comisiones de Presupuesto ni de Finanzas. Justamente por tratarse de un “debate crucial”, haber discutido en común el contenido del dictamen en minoría lo hubiera enriquecido, pero, como casi siempre, los compañeros del PO nos envían sus proyectos al mismo tiempo que a los diputados del PRO.
Pitrola intenta demostrar que las diferencias entre el PTS y el PO en el Congreso Nacional se acrecientan cuando en el 99 % de los casos a lo largo de estos más de dos años votamos de la misma manera (también puede comprobarse fácilmente). Nosotros siempre hemos debatido fraternamente nuestras diferencias, pero no inventamos discusiones que solo intentan evitar que el FIT, que ha avanzado cualitativamente como referencia de la izquierda revolucionaria en la escena nacional, enfrente los nuevos desafíos que nos plantea la nueva situación política. Los llamamos a rever esta posición sectaria y a impulsar iniciativas comunes.