Paritarias en Salta. Mientras el ajuste del FMI aumenta, el Gobierno negocia con la Intergremial a espaldas de la base

Luego de las reuniones que el vicegobernador Marocco, junto a algunos ministros del Gobierno salteño y legisladores oficialistas, llevó adelante con un sector de delegados autoconvocados en los últimos meses, finalmente se llevaron adelante las primeras reuniones paritarias del mes de agosto, tal como lo habían anticipado los ministros Cánepa, Dib Ashur y Villada en mayo pasado. Cuando Sáenz mostró a todo el país que su forma de ajustar era con represión.

La reapertura llegó luego de las elecciones PASO, donde Milei fue el gran ganador en la provincia y Sáenz el gran perdedor (ya que no le funcionó su estrategia de apoyar al mismo tiempo a Unión por la Patria y Juntos por el Cambio, que salieron segundo y tercero respectivamente). El gobernador, además, dejó pasar la devaluación del 15 de agosto de su amigo Sergio Massa y que llevó al aumento inflacionario interanual al 130 %, según se calcula. Algo que ni el bono de Sáenz de $30.000 (que ni siquiera fue para todos y todas) ni el nuevo bono nacional, también de $30.000 (a cobrarse en septiembre y octubre), revierten.

En ese contexto, el martes 22 se llevó adelante la reunión entre el Gobierno y la Intergremial (ADP-CTERA, AMET, ATE, SADOP, UPCN), garante de la gobernabilidad de Sáenz a nivel local y de Alberto, Cristina y Massa a nivel nacional (con otro nombre). También, fueron convocados para la instancia paritaria el sindicato SITEPSa y el sector de autoconvocados de la plaza, afín al Gobierno.

Este lunes 28 debía llevarse adelante la segunda reunión pero, tras los anuncios de Massa, el Gobierno decidió suspenderlas. Nada extraño si pensamos que el ajuste de Sáenz y el del Gobierno de Alberto, Cristina y Massa van de la mano con lo que pide el FMI.

Cómo estamos

Luego de la situación de empate entre las partes en la que quedó el conflicto, Sáenz cuenta con un hándicap para negociar (que le permite incluso, por ahora, patear la reunión paritaria): la desorganización y división en la que nos encontramos las y los docentes que volvimos en su mayoría al aula a fines de junio, echados a nuestra suerte, tras la pasividad del cuerpo de delegados. Mientras un sector de estos delegados llevó adelante una estrategia de reuniones técnicas con el Gobierno y sus ministros, que no llevaron a nada (ni siquiera sirvieron para ser convocados en las mesas de ahora); otro sector, asesorado por el abogado Heredia y que hoy continúa con la medida de fuerza, llevó a la docencia a confiar en la justicia para resolver la puja con los sindicatos y el Gobierno. La misma Justicia que en mayo pasado imputó a 19 luchadoras y luchadores tras la brutal represión en Aunor.

Ambos sectores eligieron este camino en lugar de impulsar una asamblea unitaria, masiva y con mandatos de base. Y esa desorganización y división en las escuelas se conoce, y enoja. Porque somos las y los docentes, ordenanzas y familias quienes estamos atravesando la suba de precios semanal, tarifazos de Saeta, una situación que no se aguanta más.

Mientras los proyectos electorales de Milei y Juntos compiten para ver cómo aplicar más ajuste en la educación pública, hacerla más competitiva (con su expresión máxima en los vauchers del libertario), profundizando el neoliberalismo menemista, Massa no se queda atrás y ataca nuestro derecho a huelga. Algo que Sáenz también intentó con la resolución 159/23 que hicimos caer.

Qué hacer

Desde la agrupación docente 9 de abril consideramos que es momento de reorganizarnos en cada escuela, con reuniones, asambleas o meet, en el camino de reconstruir una asamblea provincial unificada de todo el sector autoconvocado, que funcione con mandatos de escuela y delegados elegidos por las bases de cada departamento. En contratendencia a las mesas técnicas de Sáenz y la judicialización del conflicto, creemos que es en las calles y en unidad con otros sectores donde vamos a conseguir nuestras demandas.

¿Por qué la importancia de los mandatos? Porque excepto en momentos de conflicto abierto y masivo, solo un sector minoritario es el que participa de estas instancias asamblearias, algo que se expresa mucho más si prima la división, como pasó el 4 y 6 de agosto pasados. Un mandato es el que permite llevar la voz de las bases de cada escuela, aun cuando no asistan, ante emergentes como ofrecimientos del Gobierno, o llevar propuestas para luchar, o con qué sectores.

Para enfrentar el ajuste del Gobierno nacional, provincial y el FMI, y a la derecha las y los trabajadores de la educación tenemos que prepararnos. En coordinación con otros sectores en lucha como los movimientos sociales, el de mujeres y disidencias, de derechos humanos, ambientalistas, que ya están en alerta. Para poder imponer a la CTA y CGT un paro en la provincia (algo que estuvo ausente durante nuestro conflicto), y en todo el país, por todos nuestros derechos y contra el ajuste.

Por aumento presupuestario en base al no pago de la deuda externa. Por la absolución de las y los 19 imputados y para tirar abajo la ley antiprotesta. Ninguna sanción ni descuento para las y los docentes que siguen en paro. En defensa de la educación sexual integral y para que se aplique en todos los niveles educativos. Por un salario mínimo igual a la canasta familiar por cargo para trabajar todas y todos los trabajadores de la educación, y que pasen a planta las ordenanzas que trabajan por un Potenciar Trabajo. Para terminar con los privilegios de los que gobiernan al servicio de los dueños del país, y que todas y todos los funcionarios y jueces ganen como una maestra.

Con esta perspectiva te invitamos a sumarte a la agrupación 9 de abril, que impulsamos docentes del PTS e independientes, para prepararnos para las luchas que se vienen.