El diputado del PTS/FITU, Miguel López, sostuvo que el proyecto de declaración que ingresaron a la legislatura repudia la muerte evitable del obrero Julio “Penano” Centeno en finca de Ledesma SAAI por ser expuesto a cosechar citrus bajo temperaturas de 40°, acompaña el petitorio a la Uatre Seccional 877 a la empresa, y plantea que la misma cumpla con las condiciones de trabajo, seguridad y salubridad, y los derechos establecidos en la constitución provincial para los obreros, para que haya un nunca más para las muertes obreras.
Martes 26 de marzo 19:04
A continuación reproducimos la intervención del Miguel López, diputado provincial de la izquierda oriundo del dpto. Ledesma, jurisdicción donde tuvo lugar la muerte obrera del cosechero Julio “Penano” Centeno en condiciones evitables y en una finca de la millonaria empresa Ledesma, que podría haber garantizado condiciones de trabajo, seguridad y salubridad para evitar esta muerte obrera. Por según el legislador del PTS-FITU es que presentan este proyecto de declaración para que haya un nunca más para las muertes obreras, porque sino continúa la impunidad de patronales que fueron mandantes del golpe genocida y de los apagones del terror en la zona.
“Señor presidente solicité la palabra en estas cuestiones previas para referirme a un proyecto de declaración que acabamos de ingresar a esta Legislatura, para que la misma se pronuncie en repudio de una muerte obrera evitable de un trabajador rural fichado por la empresa contratista Manpower para cosechar frutas cítricas en fincas de la empresa Ledesma SAAI. El cosechero se llamaba Julio Cesar Centeno, le decíamos Penano, y horas previas a su muerte se descompensó por cosechar bajo una temperatura de más de 40 grados. La ambulancia tardó una hora en llegar a la finca Paradiso y a las horas Centeno murió en el hospital. Al día siguiente la empresa contratista y ledesma saai citaron a los trabajadores a las 6 hs de la mañana a trabajar, cuando días antes habían citado como comúnmente a las 10hs, lo que lleva a que se trabaje bajo el rayo del sol y la humedad, horario que para cualquier ser humano no es recomendable exponerse al sol más ante semejante temperatura. Que las empresas hayan convocado a las después de la muerte de Penano muestra que podrían haberlo hecho antes y evitar tal exposición a altas temperaturas y una muerte.
También planteamos que este cuerpo legislativo se solidarice con la familia, amigos, vecinos y compañeros de trabajo de este obrero que tuvo una muerte que podría haberse evitado. Por eso acompañamos el pedido de mejoras en las condiciones de trabajo, de seguridad, salubridad e higiene a la empresa Ledesma que hace el sindicato del que formaba parte el fallecido, la Uatre seccional 877 Ledesma, para que no vuelva ocurrir una muerte evitable como esta, o accidentes y enfermedades brutales que se contraen en el lugar de trabajo por tareas repetitivas durante años, por el peso que cargan en las mochilas o maletas, y por la exposición al sol, las altas temperaturas, y también enfermedades infecto contagiosas endémicas en la zona como ser el dengue, el hantavirus y la leishmaniasis. Los rurales a través de su sindicato piden ambulancia en cada finca y atención médica de emergencia, indumentaria y elementos de protección personal, turnos laborales en horarios y días en que sea humanamente realizable la labor, comedores en las fincas, fin del trabajo a destajo o por tanto, fichaje de los tercerizados por la empresa propietaria de las fincas, para terminar con la tercerización y las desiguales en el pago salarial, y trabajo todo el año, para terminar con la condición de temporarios que deja sin trabajo e ingresos por 6 meses a los obreros temporarios y los empuja a migrar, al desarraigo, o a vivir en situación crítica y vulnerable, en base a changas y empleo informal, siendo que generan ganancias para el año redondo para la empresa.
Planteamos todo esto porque esta Legislatura debe velar por el cumplimiento del art.52-derechos de los trabajadores- de la constitución provincial que sostiene ’6.-a igual remuneración igual trabajo, 9.-Higiene, seguridad en el trabajo, asistencia médica y farmacéutica, de manera que su salud esté debidamente preservada, 10.- Prohibición de medidas que conduzcan a aumentar el esfuerzo en detrimento de su salud p por trabajo incentivado como condición para determinar su salario 11.- vivienda, indumentaria y alimentación adecuadas, cuando correspondiera por ley’ en todos los establecimientos rurales, fabriles y de servicios públicos y privados, del territorio provincial. Y su cumplimiento debe garantizarse más teniendo en cuenta que el incumplimiento de este derecho de los trabajadores establecido por la constitución provincial se da en una de las principales empresas de la provincia y del país, que declaró ganancias netas de $ 27.000 millones, es decir que no es que le falta plata para tener un servicio de emergencia médica adecuada a las necesidades de los trabajadores del sector. Ocurre que mientras patronales como esta amasan ganancias millonarias, los trabajadores se accidentan, se enferman y hasta mueren trabajando en sus establecimientos rurales y agroindustriales por salarios básicos de $220.000 al mes en el caso de azucareros de categoría 1, con un jornal de $ 9.200, y $ 240.000 en caso de los rurales citrícolas, con un jornal de $ 12.000 pesos, ingresos de pobreza teniendo en cuenta que la canasta básica total está por encima de los $ 600.000. El abaratamiento de los costos laborales y pérdida de poder adquisitivo que hacen las grandes patronales repercute sobre la salud y la vida de los trabajadores, con más enfermedades, accidentes y muertes evitables.
Coincidimos con el informe 2023 del espacio Basta de Asesinatos Laborales que señala ’las muertes de las y los trabajadores en sus lugares de trabajo no son fortuitas, casuales, repentinas, aisladas o imprevisibles. Son el resultado de un entramado productivo cuya ganancia se obtiene no solo de la explotación de nuestra fuerza de trabajo, sino también de lo que las patronales ‘ahorran’ en nuestras condiciones laborales. Son inherentes a la lógica de producción capitalista, por lo tanto, no son accidentes. Forman parte de la ganancia patronal, del cálculo. Y podrían ser evitadas. Por eso son asesinatos’. Y planteamos el cumplimiento del derecho a mejores condiciones de salud y seguridad de los trabajadores rurales y azucareros en las fincas, lotes y fábricas, porque la salud y la vida de los trabajadores valen más que las ganancias y productividad de las grandes empresas y de este gran emporio en particular. Por eso decimos muertes obreras evitables Nunca más, y Julio Penano Centeno presente”.