Editorial. Milei tiene sus cómplices en Jujuy, la izquierda enfrenta su ajuste

El veto contra un aumento de apenas 17.000 pesos a los jubilados es todo un acto de crueldad, pero la rosca de los bloques tradicionales que no son claros en oponerse es puro cinismo. La represión a las y los jubilados es algo repudiable. El apoyo de los legisladores del FITU es lo que corresponde, lo que hay que hacer.

Toda esta maldad al pueblo es para cumplir con uno de los mandamientos del FMI: el superávit fiscal a costa del pueblo. Lo mismo hacen en la provincia. Ahora Sadir (antes Morales) pisando salarios para que pierdan frente a inflación y así lograr un excedente fiscal; a su vez, autorizando aumentos del boleto de colectivo (como hace el intendente Jorge en la capital, ante la quita del subsidio Nacional), y aplicando sus propios tarifazos en la luz a través de las disposiciones de la Susepu o ahora con la tasa Girsu.

Pero si Milei avanza es también por la complicidad del PJ. Visten un traje de oposición en la Nación que prácticamente no lo usan, mientras en la provincia tras el fracaso de su renovación a cargo de la senadora Moisés (que terminó votando el Rigi y el impuesto a las ganancias a pedido de LLA), sostienen su sociedad con la UCR jujeña.

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Eso sí, critican y critican a la izquierda porque se “opone a todo”. Desde luego, nos oponemos a su plan que incluye todo tipos de medidas que afectan al bolsillo y a los derechos del pueblo trabajador. Somos consecuentes, siempre nos encontrarán defendiendo a la clase trabajadora y a los jubilados.

Por eso, es que en el Concejo de Palpalá rechazamos la aplicación de otro tarifazo (la tasa Girsu) y hemos puesto en pie una coordinadora con organizaciones sociales y vecinos. En la vereda de enfrente, UCR y PJ ratifican su sociedad contra el pueblo, y aplican descuentos a los concejales que no dan quorum (entre ellos 3 del FITU) como forma de que no se vote el tarifazo contra el pueblo. Pero también ratifican un esquema de negocios con la recolección de residuos que tiene entre otros beneficiarios a la esposa del gobernador Sadir y a la empresa Limsa del propio Rivarola.

Nuestra propuesta es clara, la empresa estatal Girsu debe ser controlada por trabajadores y vecinos, terminar con los negociados y privilegios de los funcionarios, planificar la recolección y el tratamiento, y que el costo se cubra con la venta de los residuos recuperados como con el aporte de las grandes empresas que prácticamente no pagan impuestos en la provincia. Para esto hace falta desarrollar una gran lucha en las calles y que las centrales sindicales salgan del modo cómplice.

Lo mismo conla juventud y nuestros concejales capitalinos dimos pelea contra la quita del derecho al boleto estudiantil gratuito (Begu), nos movilizamos con distintas agrupaciones de estudiantes a la municipalidad logrando que se mantenga el beneficio. Pero no nos quedamos ahí. Planteamos que el servicio sea estatizado bajo control de trabajadores y vecinos para terminar con el tarifazo en el boleto, mejorar las unidades y recorridos, pensando en que efectivamente sea un servicio público y no un negocio de 5 empresas.

Junto a las comunidades indígenas logramos que se amplifique el rechazo al Rigi en la provincia. Mientras la UCR lo votó y el PJ se opuso pero sin mover un dedo desde las centrales sindicales. La pelea continúa contra los desalojos a distintas familias dado el negocio con las tierras o con la cuestión de fondo como es el caso del litio que para terminar con el extractivismo contaminante requiere conquistar su control y planificación de su uso por parte de las comunidades y los trabajadores.

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En los sindicatos continuamos la pelea contra el fraude en la elección de Congresales en el gremio Adep. Y por fortalecer al Cedems con una campaña de afiliación. Esto es parte de darle una persrpectiva de lucha al sector que jugó un rol destacado en la lucha contra la Reforma y que viene cuestionando el ajuste y los bajos salarios del gobierno.

A la vez, ante tanta reacción patriarcal y discursos de odio contra las mujeres, la diversidad sexual, nuestras compañeras de Pan y Rosas se preparan para dar pelea en el próximo Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias que se realizará en octubre en la provincia. Más que nunca es necesario enfrentar a la derecha reaccionaria con una estrategia feminista socialista, esto quiere decir entre otras cuestiones que los derechos no se mendigan, sino que se conquistan en las calles, como ha demostrado el movimiento de mujeres el país; pero también que la única forma de terminar con la opresión es poniendo fin al capitalismo, y conquistar la libertad de mujeres y varones, sobre la base de una igualdad basada en el control colectivo de la economía y la cooperación del trabajo.

Y el accionar de la derecha contra las ideas socialistas empieza a generar un efecto contrario. Cada vez son más los jóvenes, docentes y trabajadores que se interesan por conocer qué es el socialismo, las ideas de Marx, y ahí hay un terreno de batalla. No es casualidad que en la Feria del Libro durante agosto se hayan acercado decenas de personas al stand de Ediciones, Instituto del Pensamiento Karl Marx y que los libros más consultados hayan sido el folleto, “¿De qué hablamos, cuando decimos Socialismo?” y “El Manifiesto Comunista”.

Darle fuerza a estas peleas por unir a toda la clase trabajadora para ganar las calles y enfrentar el ajuste de los gobiernos, no es tarea sencilla. Más aún cuando el PJ en modo cómplice milita la resignación y la espera a las elecciones del 2027, llevando a que muchos jóvenes y trabajadores se sientan defraudados (¡cómo para no estarlo!), juegan a bajar la moral al 44% que podría hoy estar en las calles enfrentando a Milei y toda la derecha.

Para enfrentarlos, necesitamos construir un gran partido de trabajadores y socialista que gane cada vez más fuerza para dar todas estas peleas, exigiendo la acción común y unitaria a las centrales sindicales, reagrupando a todos los que quieran enfrentar el ajuste en espacios democráticos de coordinación, y a la vez, pelear por un conjunto de medidas (programa) de salida alternativa a la crisis. Y no quedar atrapados en la trampa de un capitalismo salvaje (LLA) o regulado (PJ) subordinado al FMI, como ya se demostró es catastrófico para el pueblo y le termina abriendo paso a la derecha (primero Macri, luego Milei). Lo está en juego es qué organización política se necesita para definir el futuro. No queremos esperar a que se caiga LLA, sino generar las condiciones para que seamos las mayorías las que conquistemos que la crisis la pague el FMI y los grandes empresarios, esos mismos, que hoy Milei llama a enriquecerse a costa nuestra. Y que esas mismas mayorías se hagan del poder.