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Red Internacional
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Entrevista. Natalia Morales: "Las mujeres enfrentan a diario las políticas del PJ y la UCR en Jujuy"

El batacazo dado por el Frente de Izquierda en las elecciones, sorprendió a los dueños de todo en la provincia de “Morales y el PJ”. La amenaza al fin del bipartidismo, que ronda su cogobierno desde 1983; generó en el oficialismo un refuerzo y arenga en su discurso de odio contra el FIT-U, que no se ha detenido ni ante la proscripción, ni los fraudes electorales. Dialogamos con Nati Morales, diputada provincial, intimada por el vicegobernador por solidarizarse con una campesina, sobre la situación de las mujeres de los sectores sociales más vulnerables en la provincia y la posición del Frente de Izquierda - Unidad ante este escenario político.

Viernes 29 de octubre de 2021 07:00

LID: En estos días hemos visto por facebook, instagram y twitter que venis recorriendo la provincia, que te encontraste con trabajadoras de la salud, docentes, rurales, manteras, mujeres de las comunidades indígenas, de los barrios...

  •  NM: Si, venimos caminando la quebrada, la puna, los valles, el ramal, las ciudades, y en cada lugar nos encontramos con mujeres valientes, guerreras; que encontraron en la izquierda un punto de apoyo para potenciar su organización y lucha por sus demandas.

    En Perico, mujeres manteras me contaban cómo llegan "rotas" a los 40 luego de trabajar 12, 14 horas en el campo. Sin trabajo genuino, sobreviven vendiendo en la calle, pero ni siquiera tienen derecho a eso, son perseguidas, sufren decomisos y violencia de la intendencia, al igual que en Palpalá, San Salvador, La Quiaca o Libertador, sean gobernadas por la UCR o el PJ.

    PERICO • Recién estuve con mujeres manteras/feriantes de la Organización ChachaWuarmi que luchan por su derecho a trabajar y tener un espacio en condiciones. El intendente DeMarco (VIA) no sólo no garantiza, sino que responde con decomisos y la policía.

    Ellas cuentan además que quedaron "rotas" del trabajo en el campo, y no tienen otra alternativa que salir a vender para poder comer y vivir.

    Esta la dura realidad de miles de mujeres en Jujuy. Su lucha, la nuestra. Y el apoyo de las bancas del FIT-U.

    Publicado por Natalia Morales en Martes, 19 de octubre de 2021

    Jime, joven trabajadora, cansada de las promesas de los partidos de siempre que solo se acercan en elecciones a comprar voluntades, ve la necesidad de organizarse, labura horas en comercio, sin derechos, y sabe que se merece otro futuro. Es parte de la Jujuy profunda que comienza a levantarse. Como también lo vi en el ramal, nada más y nada menos que en las tierras de Blaquier, donde las y los trabajadores, las familias que pelean por vivienda, se reúnen y dicen “nos merecemos vivir bien”.

    La bronca por la vida miserable a la que son condenadas generaciones de mujeres en nuestra provincia es profunda. Y es a diario como muchas defienden y luchan por el derecho al trabajo, a la vivienda, al territorio y por Ni Una Menos. Es una deuda interna que es reflejo de este sistema y sus gobiernos alternados entre el PJ y la UCR, y se expresa en ganas de querer cambiarlo todo. Eso es lo que encarna la campaña a pulmón que hacemos desde el Frente de Izquierda, y se multiplica en ganas de pelear, a través de un hilo invisible que nos conecta y une a todos como mujeres de una misma clase, que además, muchas son parte pueblos originarios oprimidos.

    LID: Desde este punto, en una nota expresaste que “la opresión se siente con fuerza en las comunidades indígenas, que a pesar de la conquista de derechos democráticos, no son garantizados por el Estado y gobiernos de turno. Sus integrantes engrosan los sectores más empobrecidos de la provincia, […] la discriminación y peores condiciones de vida y trabajo se vive por el sólo hecho de ser indígena, y se agravan aún más si además sos mujer.” ¿Qué nos podes decir al respecto?

    NM: Y mirá, a pesar de las promesas, el reclamo histórico de los pueblos originarios por el reconocimiento de su preexistencia en territorios donde viven desde tiempos ancestrales y la entrega de títulos de propiedad comunitaria de la tierra sigue pendiente. De hecho, el proyecto de ley presentado en el Congreso Nacional y en el Senado, de Propiedad Comunitaria Indígena en el 2015, por Legisladores como Alcira Argumedo (Proyecto Sur), Myriam Bregman (PTS/FIT), y Pablo López (PO/FIT) entre otros, junto a referentes indígenas, y adhesión de las madres de Plaza de Mayo como Nora Cortiñas, fue rechazado por decisión política de Legisladores del kirchnerismo, del PJ y de la oposición de derecha. Actualmente esa demanda histórica sigue en agenda, nosotros la apoyamos, como también la prórroga de la Ley 26.160 que reconoce la posesión de tierras e impide los desalojos.

    Esto no es casual, porque los gobiernos que han pasado son representantes de terratenientes y empresarios que expropiaron a lo largo de estos años tierras de las comunidades, y multinacionales que saquean y destruyen territorios. La megaminería contaminante, el extractivismo del litio, el negocio del turismo e inmobiliario de la tierra, el agronegocio que se lleva adelante sobre territorios de pueblos originarios, reservas, bosques nativos; destruyendo toda forma de vida. Las mujeres indígenas juegan un rol protagonista al estar a la cabeza de esas luchas, porque la defensa del territorio, hace a la defensa de sus cuerpos, que forma parte de su cosmovisión.

    Hace poco estuve con Gabina, de 81 años, fundadora de la comunidad indígena “La Quiaca Vieja”, quien está peleando por sus tierras, en contra de la zona franca y porque le den los títulos. Ella me decía “La puna es un lugar del que siempre se olvidan, salvo para robarse nuestras tierras”.

    Nos encontramos con realidades muy duras, pero también con los abrazos más sinceros, llenos de esperanza y confianza en que Ale Vilca no se va a vender a los empresarios, a los ricos y que desde el Frente de Izquierda siempre vamos a estar de su lado. Saben que no somos políticos de carrera, de esa casta política que hace de las bancas, un lugar de poder para acomodar a la familia, para obtener privilegios. Saben que nosotros somos trabajadores que hacemos política en una concepción totalmente distinta. Porque somos parlamentarios revolucionarios y sabemos muy bien que las bancas en la legislatura o en el congreso sirven para amplificar las luchas que damos en las calles.

    LID: ¿En relación a medidas contra la violencia de género, que discusiones se abarcaron en la legislatura?

    NM: Para graficar esas discusiones, estamos a dos meses de terminar el año 2021 y la comisión de Igualdad de Oportunidades con perspectiva de género, presidida en el 2020 por Leila Chaher no funciona por decisión de integrantes de Cambia Jujuy y el Frente de Todos. Entonces, esta política de los feminismos con ministerios son utilizados para obtener rédito político, acomodar amigos y militantes afines, incluso contribuyen más a la burocratización del Estado. ¿Cuándo tuvo que funcionar dicha comisión? El año pasado, en plena pandemia, porque el movimiento de mujeres estaba en las calles, exigiendo que la legislatura abra sus puertas ante la oleada de femicidios.

    Incluso, la Ley Iara que se votó no tiene medidas concretas contra la violencia machista y sigue sin presupuesto. Recientemente, hubo dos femicidios, uno en La Quiaca y otro en Palpalá y seguimos denunciando que esa política del Estado de destinar, la miseria de menos $2 por mujer al díaforma parte de la responsabilidad, que le cabe a las políticas consensuadas por el bipartidismo en la legislatura provincial.

    Es el propio gobierno nacional, el que informa que entre enero y junio de 2021 se recibieron más de 50 mil llamadas a la Línea 144. Sin embargo, actualmente, en todo el país solamente hay 1.892 plazas para aquellas mujeres que necesitan salir de sus casas y Jujuy cuenta con 3 refugios para las víctimas, en la capital ninguno, en Palpalá tampoco.

    La realidad nos demuestra, que se necesitan medidas urgentes, un abordaje integral, que tiene que abarcar las diferentes aristas que garanticen a las mujeres que pueden, realmente, salir de ese círculo violento. Que pone en riesgo sus vidas y las de sus hijos. Por eso, desde el Frente de Izquierda con mi compañero Alejandro Vilca, presentamos un proyecto de Plan Integral contra la violencia, que nunca lo quisieron tratar; pero volveremos a pelearlo. Como así también en Palpalá, epicentro de las movilizaciones multitudinarias por el Ni Una Menos, con Julio Mamani, concejal, presentamos un proyecto de creación de refugios. El presupuesto destinado para las políticas de género ahí es de cero pesos.

    Por eso, llamamos a seguir organizadas y en las calles porque solo así se puede pelear por un plan integral y todas las demandas que tengamos; sabiendo que no se va a terminar con el patriarcado, que es intrínseco al capitalismo. No con una ley ni con un decreto, pero sí que las medidas concretas que se pueden tomar, evitarían muchas muertes de mujeres e incluso niños y niñas que se quedan sin madres; desde refugios, licencias con goce de sueldo, acceso a créditos con tasa cero para adquirir la vivienda propia y otros puntos que apuntan a dar una respuesta de conjunto.

    LID: -Claro, en una entrevista resaltaste que "Ser mujer no es suficiente, si las políticas que se impulsan afectan a nuestras hermanas" ¿En qué ahonda esta frase?

    NM: Más que nada en desenmascarar al gobierno de Alberto Fernández y Gerardo Morales y las y los diputados del Frente Cambia Jujuy y Frente de Todos, que eligen todos los días llevar adelante una política de ajuste en beneficio del FMI. Afectando las condiciones laborales y de vida de millones de mujeres sobre todo de la juventud. Entonces, no alcanza con ser mujer “en el poder”, si se avala recortar 9 millones de IFE afectando a muchas mujeres, o se destinan menos de 2 pesos por mujer en nuestra provincia contra la violencia de género.

    Así como también, en el presupuesto 2021, la provincia destina para subvencionar a las instituciones religiosas 1.330.875.080 pesos, más 13 millones para el funcionamiento del Seminario Mayor, y 1.100.000 para pagar la energía eléctrica a las capillas e iglesias. O sea, el Estado financia a las instituciones Eclesiásticas casi 10 veces más el presupuesto para políticas contra la violencia de género. Y nosotras lideramos los peores índices: de femicidios, embarazos adolescentes, pobreza y desocupación.

    Queda claro, que el accionar del bipartidismo (UCR y PJ) en la provincia, y la preocupación expresada ante los femicidios y violencia de género de ciento de miles de mujeres y personas de la diversidad, fue una puesta en escena para desviar la lucha de miles que coparon las calles en el 2020.

    En el FIT-U, hay un trabajo en equipo, donde la política de la mujer y la diversidad tiene preponderancia y su consecuencia, coherencia no sólo en la Legislatura y Concejos Deliberantes de Jujuy sino también en las calles, apoyando a las mujeres que pelean por una vivienda, trabajo, salario y en defensa del territorio, y dando fuerzas y motivos para multiplicar la organización de nosotras, en los sindicatos, barrios, o centros de estudiantes por ejemplo. Nuestra organización de hecho impulsa la Agrupación de mujeres y diversidad Pan y Rosas que es parte de todas esas peleas.

    LID:A modo de cierre, seguro escuchaste los dichos en el acto de campaña del radicalismo en San Pedro, en donde dijeron que “Está en juego desnudar a esa izquierda” calificándola de “pituca y mentirosa” ¿Qué te generaron esos dichos y qué objetivos consideras que persigue el oficialismo?

    NM: No me generó sorpresa, conocemos muy bien a quienes nos enfrentamos. Son chicanas de machistas, patrones y políticos que defienden su clase, que obviamente no es la nuestra, la del pueblo trabajador. Han reflejado su más profundo odio y repulsión que nos tienen. Por no ser sumisos, ni vendidos. Por no consensuar, como sus amigos del peronismo, proyectos de ley que no son para las mayorías populares, ni para el ambiente. Por cuestionar y oponernos con argumentos de cuán insuficiente o destructivo era lo que se votaba. Porque no aceptamos migajas para las mayorías populares, sabemos que los poderosos y ricos se quedan con la mayor parte de la torta de riqueza de nuestra provincia. Y les molesta que estemos ahí para denunciar lo que hacen a espaldas y en silencio. Pero principalmente, que estemos en las calles y apostemos a fortalecer la autorganizacion y la defensa de cada derecho robado o privado a la clase trabajadora, a las mujeres, a la juventud.

    La prueba de esto, es el fraude que hicieron en Libertador Gral. San Martín y que con la movilización se logró frenar. Y en junio de este año con la Justicia de su lado se negaron a abrir 600 urnas sospechosas, que dejaron afuera de la Legislatura a la izquierda. Además, desde hace un año y medio impiden que asuma Gastón Remy como diputado y nos reprimieron en la Legislatura o en Campo Verde cuando acompañé a mujeres que defendían su espacio de deporte y recreación.

    Ahora, la posibilidad de que ingrese Alejandro Vilca al Congreso nos anticipa un claro fraude electoral por parte del régimen para impedirlo. Más aún, cuando el objetivo del gobierno es ubicar a Morales como candidato presidencial y no quieren perder un diputado nacional en manos de la izquierda, que sería una señal de debilidad para el régimen.

    De ahí, que estos días Morales redoblara su mensaje anti izquierda copiando el discurso de la dictadura. Pero no nos amedrenta, al contrario, nos fortalece, porque la posibilidad de que Ale Vilca entre como diputado es la alegría de que llegue “uno de los nuestros”, de dar un mensaje, y de un proyecto que crece para pelear por la emancipación de nuestra clase, de las explotadas, de las oprimidas, de esa juventud que se levantó con la marea verde y se levanta en todo el mundo por su futuro.

    Somos las mujeres, las que también estamos a la cabeza de esta pelea. Nos sobran los motivos y la rabia. Con creatividad, aprovechando cada minuto de nuestro tiempo para aportar a esta causa por lo que se pone en juego. Por eso también es que vamos a defender la voluntad de miles el domingo 14 fiscalizando en cada mesa y escuela.