Estudiantes secundarios de CABA forjaron esta agrupación porque están convencidos de que para enfrentar las crisis del país y del mundo, es necesario construir una alternativa política anticapitalista, feminista socialista y democrática.
Martes 13 de diciembre de 2016 16:54
Somos estudiantes secundarios, de colegios públicos y privados, que estamos unidos bajo la misma bandera: la de transformar este sistema. Muchos de nosotros venimos formando parte del movimiento "No vamo’ a calmarno’", donde dimos la pelea en los colegios por que se ejerza plenamente la ley de educación sexual integral, el que encabezó la lucha contra los códigos de vestimenta machistas, a fuerza de pollerazos, el que plantó su bandera en las marchas de #NiUnaMenos, en la lucha por #LibertadABelen y se organizó junto a docentes y vecinos cada vez que secuestraron a una mujer.
Ese mismo movimiento incontenible amplía enormemente sus horizontes, sus objetivos, se refunda y redobla sus apuestas.
Ante un sistema que no nos ofrece más que miseria:
Miramos a nuestro alrededor, el país, el mundo y nos encontramos con un panorama desgarrador. En Argentina, Macri y su equipo de CEOs atacan constantemente al pueblo trabajador, a las mujeres y los jóvenes.
Recortan presupuestos para salud y educación, llevan adelante el tarifazo y ajuste, precarizan a la juventud trabajadora. Desoyen los reclamos de las mujeres que están cansadas de ser asesinadas. Pero todo este plan no cierra sin represión y persecución a todo aquel que luche.
Al mismo tiempo, los gobernadores kirchneristas del FPV-PJ, son cómplices. Donde gobiernan, como en Santa Cruz y Tierra del Fuego, aplican el mismo ajuste y la misma salida: la represión. En un mismo bloque le votan todo a Cambiemos, como por ejemplo, el acuerdo buitre entreguista, mientras para los trabajadores suben todos los precios menos el precio del salario. La burocracia sindical tira agua y le da tregua permanente al gobierno, mientras a los trabajadores les da la espalda.
En el plano mundial, Trump, un racista, misógino y xenófobo es electo presidente de la principal potencia imperialista. Y en América latina las salidas a las crisis de la oleada de gobiernos populistas son por derecha, lo vemos con el golpe de Temer en Brasil y con Macri en Argentina. Hay una voluntad general que crece en todos los sectores poderosos del mundo, es la voluntad de que la crisis la paguen los trabajadores y se destruyan sus conquistas parciales que se consiguieron con sangre derramada.
Frente a este panorama terrorífico, empieza a emerger una fuerza desde abajo, desde los sectores más oprimidos.
La juventud se levanta en Argentina y el mundo.
En EEUU, con los movimientos Black lives matter y Occupy Wall Street, con los jóvenes que encabezan la lucha y son los primeros en hacer flamear estas banderas. La juventud estadounidense que no se siente representada por ninguno de los candidatos y repudia el sistema bipartidista putrefacto, la que se vio defraudada por Bernie Sanders, ante el triunfo de Trump, sale a las calles, y al grito de "We reject president elects" y "Not my president" demuestra su fuerza, su rechazo y su convicción.
En Francia, ante la precarización laboral impulsada por Hollande, que lejos de ser socialista ataca los intereses de la clase obrera francesa y en particular de los sectores más jóvenes que son quienes más sufren la precarización. Allí, obreros y estudiantes paran el país para combatir la ofensiva del gobierno, demostrando que son ellos quienes hacen funcionar a Francia.
En Argentina la izquierda trotskista llena un estadio de fútbol con más de 20.000 personas, algo histórico que se da en un escenario de desencanto con los partidos tradicionales. El grito rojo de estudiantes, mujeres y trabajadores retumbo en el barrio de Villa Crespo, y todo el país fue testigo de que una alternativa política revolucionaria y de autogestión se está construyendo. Los jóvenes argentinos comenzamos a darnos cuenta de que frente a las permanentes crisis que nos ofrece el capitalismo, la salida debe ser por izquierda ¡por un gobierno de los trabajadores!
Por todo esto, estudiantes secundarios independientes y algunos militantes del PTS y Pan y Rosas decidimos poner en pie No Vamo’ A Calmarno’ , la agrupación de estudiantes secundarios que no nos calmamos y no nos callamos al ver que este sistema, al que no le debemos nada porque no tiene más para ofrecernos que crisis y miseria.
Invitamos a todos y todas a sumarse y a construir esta juventud anticapitalista con nosotros.
