Cuando ya pasaron casi dos años del inicio de la pandemia, hay largas colas de espera para testearse por coronavirus en Nueva York. Ha habido aumentos de casos del 194% en los últimos 14 días. Es el producto de un sistema que pone la ganancia por encima de la vidas trabajadoras. Reproducimos un artículo publicado en el sitio Left Voice, parte de la Red Internacional La Izquierda Diario.
Lunes 20 de diciembre de 2021 18:37
Hay una broma que recorre la red social TikTok: todo el mundo en Nueva York tiene coronavirus. Aunque eso no es del todo cierto, el número de personas que han sido testeadas positivo es el más alto en comparación a cualquier otro momento durante la pandemia. 21,027 nuevos casos fueron reportados en el estado de Nueva York el viernes, el total más alto registrado en un solo día. El número promedio para la ciudad neoyorkina es de 11.589 casos positivos por día, y eso solo entre la gente que se pudo testear. Esto da un aumento de 194% en los últimos 14 días.
El propósito de las bromas en TikTok es hacer reír, así no hay necesidad de llorar. Luego de un año y medio atravesando la pandemia, Nueva York atraviesa un brote masivo y se ha sumergido en el caos.
Gráfico extraído del New York Times
Este aumento exponencial es debido a la altamente contagiosa variante Ómicron, que parece afectar incluso a personas saludables que han sido vacunadas con esquema completo, y también a aquellos que han recibido dosis de refuerzos. La situación en la Universidad Cornell (Cornell University) es especialmente significativa; a pesar de una tasa de vacunación del 98%, 900 personas han dado positivo en el test de Covid.
Los demócratas y funcionarios de Biden, han tomado la decisión de enfocarse solo en la vacunación para enfrentar la pandemia, tirando por la borda todas las otras precauciones contra el COVID-19. Como resultado, bares, cafés, recitales y otros eventos sociales están abiertos al público -sin necesidad de usar tapabocas-, si te vacunaste. Las escuelas están abiertas y funcionando, y se mantienen de ese modo a pesar de los brotes de Covid. Está claro que bajo la presidencia de Biden así también como la de Trump, hay una mala gestión de la pandemia porque las ganancias capitalistas valen más que las vidas de la clase trabajadora.
Para el jueves 16 de diciembre, el sitio web Bloomberg reportaba que en la ciudad de Nueva York, la situación respecto al Covid estaba cambiando velozmente - el número de casos positivos aumentó drásticamente. Si uno mira alrededor, pareciera que una por una la gente daba positivo al testeo.
Y ya que la navidad está a pocos días de llegar, la gente corrió a testearse, esperando pasar tiempo con su familia de modo responsable. Nadie quiere contagiar de Covid a sus seres queridos.
A pesar del hecho que la pandemia ha estado presente por casi dos años, a pesar del hecho de que la variante Delta ha estado devastando a los Estados Unidos por meses, y a pesar del hecho de que la Ómicron fue detectada hace un mes, todavía hay una gran crisis de testeos en la ciudad de Nueva York.
En escenas que recuerdan la Navidad y el Día de Acción de Gracias de 2020, las filas de gente se envuelven alrededor de las manzanas de la ciudad para realizar pruebas. Las personas informan que pasan horas en fila bajo el frío y la lluvia de diciembre. También significa que innumerables personas fueron disuadidas y simplemente se fueron a casa.
En los centros de testeos alrededor de la ciudad, la gente empieza a retirarse por la falta de tests.
Line for Covid testing in Harlem pic.twitter.com/QBSjumrjlx
— Hiroko Tabuchi (@HirokoTabuchi) December 18, 2021
Puede leerse en un cartel de farmacia “Hemos alcanzado nuestra capacidad máxima para tests de covid 19 y turnos de vacunas para el día. Disculpas por la inconveniencias”
#NYC is back in it. Pharmacies at capacity. Test kits hard to find. Long lines at testing kiosks. Be safe, everyone. #Omicron #ny1pic pic.twitter.com/MfqNwweFzd
— Ben Von Klemperer (@BVKImages) December 18, 2021
Otro tuit dice “NYC no está preparada para la ola #Omicron. Lugares de testeos móviles han estado inactivos todo el día, otros completamente agotados, los kits se agotaron en las farmacias. ¡La ciudad necesita dar un paso al frente!
NYC is completely unready for #Omicron wave. Mobile testing sites have been down all day, others completely out, kits sold out in drug stores. City needs to step it the hell up! @NYCMayor @galeabrewer @MarkLevineNYC pic.twitter.com/3MGXlMnLtW
— liz13fwwm (@liz13fwwm) December 18, 2021
Esto ocurre después de que 20 centros de testeo fueran cerrados recientemente. Por ejemplo, el masivo LaGuardia, fue convertido en camionetas pequeñas el 4 de diciembre, y este centro permanece limitado a sólo dos camionetas pequeñas a pesar del aumento de casos y la creciente demanda por testeos.
Y lo que es peor, no todos los tests de coronavirus son gratis. Algunas personas han comentado a Left Voice, que cuando se quisieron testear, se les cobró cerca de 30 dólares al no tener seguro. Otros en Michigan por ejemplo, han dicho que reservaron un test de coronavirus para poder viajar y han tenido que pagar 100 $USD por dicho test.
A diferencia del año pasado, hay testeos rápidos ¿cierto?
Pero si uno va a cualquier tienda en NYC, es más que probable no encontrar test rápidos. Ayer, desde Left Voice fuimos a intentar encontrar uno. Seis farmacias: agotado, agotado, agotado. Es así en toda la ciudad. Un trabajador de farmacia, cansado de repetir el mismo mensaje una y otra vez, se pegó a sí mismo un cartel que decía “Los test de hogar para Covid están agotados”.
Así comunica a los clientes esta cajera de una farmacia de Manhattan que ya no quedan test de COVID para hacer en casa. Me cuenta que esta mañana se agotaron en 5 min.
Cada vez hay más contagios en NYC y la gente se quiere cerciorar de ser negativo antes de ver a la familia. pic.twitter.com/zNysR6bnmX— Sarah Yáñez-Richards (@SarahYanezR) December 18, 2021
Así es como un cajero en una farmacia de Manhattan informa a los clientes que no hay más tests de Covid para realizar en casa. El trabajador informó a Left Voice que se habían agotado en 5 minutos. Hay más infecciones en NYC y la gente se quiere asegurar de que resultaron negativos antes de ver a sus familias.
Finalmente, desde Left Voice encontramos uno que pagamos 35 $USD. Pero es sabido que muchas personas no tuvieron tanta suerte. Una persona reportó comprar un test por 50 $USD.
El jueves, el alcalde de Nueva York, Bill deBlassio, anunció que la ciudad comenzaría a distribuir medio millón de test rápidos realizables en el hogar de manera gratuita. Hay alrededor de 8.5 millones de habitantes en Nueva York. Es una gota simbólica que cae en un balde comparada a la necesidad que hay al momento.
El 2 de diciembre, el gobierno de Biden prometió que aseguradoras privadas tendrían que reembolsar el costo de las pruebas rápidas de hogar. Pero esta política no entrará en vigencia hasta enero, por lo que muchas compañías de seguros no reembolsarán los test que la gente necesita actualmente para estar a salvo.
“Ese plan de reembolso no nos va a ayudar realmente durante las vacaciones, cuando obviamente el riesgo de transmisión es más alto”. Así lo expresó una experta en políticas de salud de la Universidad de Maryland, Zoe McLaren, en el New York Times. Pero de todos modos, esto también depende de que las personas realmente tengan seguro, de las cuales hay 28 millones a lo largo del país que no lo tienen.
Incluso un reportero en una conferencia de prensa de La Casa Blanca presionó al gobierno de Biden sobre cuán inconveniente y burocrático sería todo el proceso para conseguir tests rápidos.
“¿No deberíamos simplemente enviar uno a cada estadounidense?” Repeguntó la asesora política Jen Psaki al reportero.
“Quizás”, le respondió él.
“Luego, qué pasa sí uno - sí cada estadounidense tiene un test? ¿Cuánto cuesta eso, y que pasa luego de eso? Psaki preguntó.
Se necesitan más de un test por persona. Cada persona debería tener fácil acceso a un test cuando sea que quieran uno para realmente mantener a la población a salvo.
La respuesta cínica e indignante de Psaki resalta exactamente lo que el gobierno de Biden está pensando: costos. Él está pensando en cómo cuidar las ganancias de la industria farmacéutica mientras gasta el menor dinero posible en realmente resolver el problema con el coronavirus y mantener a la gente a salvo. Y las compañías que producen test están obteniendo enormes ganancias. El resultado es que luego de un año y medio de pandemia, hay un brote masivo y aun así, luego de tanto tiempo, no hay suficientes testeos. Sea bajo Biden o bajo Trump, la mala administración de la pandemia es evidente. La gente pagará con sus vidas.
No es ningún secreto que las compañías farmaceúticas que acumulan vacunas han obtenido ganancias masivas: el anuncio de Omicron provocó un salto en los precios de las accione de Pfizer y Moderna, creando más de $10 mil millones en nueva riqueza solo para los ochos principales accionistas de las compañías. Pero las empresas de testeos también han obtenido enormes beneficios.
Laboratorios Abbott, quienes producen muchos de los testeos rápidos para realizar en el hogar, anunciará ventas trimestrales de $10,41 mil millones. Siete ejecutivos de Laboratorios Abbott recibieron en promedio un paquete de compensación de $11 millones de dólares en 2020. Y el CEO es uno de los ejecutivos mejor pagados en la industria de equipos de salud, recaudando 20 millones de dólares.
Mientras la gente lucha por conseguir tests, mientras su costo se dispara por los techos y mientras nos adentramos en otro invierno (boreal) pandémico, una vez más queda claro que la propiedad privada de las farmaceúticas y la salud van a poner por delante la ganancia y a la clase trabajadora a lo último.
Los testeos no deberían estar en manos de corporaciones que quieren enriquecerse con la pandemia. Debemos pelear por la nacionalización de las industrias que puedan producir test y organizar su producción en masa. Y sí, debemos entregar tests rápidos en cada cuadra, en cada escuela, farmacia, iglesia, sinagoga, mezquita y centro comunitario. Son los trabajadores de la salud y los miembros de la comunidad, no los políticos capitalistas, quienes están mejor equipados para organizar pruebas masivas para mantenernos realmente a salvo.
Los testeos masivos no son suficientes si quienes dan positivo no pueden permitirse quedarse en casa. Necesitamos una licencia pagada para todos los que dan positivo o que han estado en contacto con una persona también positiva de covid. Incluso bajo Biden, todavía no hay tiempo libre pagado universal para aquellos que dan positivo.
Estas medidas son solo una parte de la solución. Variantes incluso más letales son propensas a emerger si el COVID-19 no es erradicado, lo cual incluye testeos individuales y en masa, seguimiento y aislamiento. Esto significa confrontar directamente a las compañías que hacen enormes ganancias a costa del virus, así como también el gobierno de Biden, el cual facilita ese proceso. También significa tener política hacia la vacunación mundial. El imperialismo de las vacunas y el acaparamiento de vacunas son responsables de Omicron y probablemente serán responsables de más variantes mortales. Es esencial que se liberen las patentes de vacunas y se adopte una estrategia global contra el coronavirus, que incluye vacunas, testeos masivo y tiempo libre pagado para aislar.
A medida que la ciudad de Nueva York está invadida por el coronavirus y muchos experimentan un déjá vu en 2020, está claro que ni Biden ni Trump no protegerán. Es esencial que la clase trabajadora y el pueblo oprimido, todos los que esperan en largas filas y luchan bajo la pandemia, se unan a la pelea por mantenernos a salvo.
La presente es una traducción del artículo original publicado en inglés en Left Voice
Tatiana Cozzarelli
Docente, actualmente estudia Educación Urbana en la CUNY.