A 5 horas de terminada la elección no se conoce el grado de participación, a pesar de que influye sobre quiénes pasan el piso proscriptivo. La UCR y el PJ podrían repartirse la totalidad de los cargos en disputa aun sumando solo el 50% de los votos.
Domingo 27 de junio de 2021 23:10
• Mantienen el piso proscriptivo de 30.000 votos en medio de la pandemia, perjudicando a fuerzas independientes como el FIT-U.
• Ese piso impide que fuerzas que obtuvieron los votos válidos para acceder a las bancas puedan hacerlo. Es decir, distorsiona completamente la voluntad de los y las votantes.
• Al mismo tiempo, esto implica una deformación mayor de cómo se reparten las bancas que se obtienen en la legislatura. Producto del piso proscriptivo, el reparto de las bancas hace que las fuerzas que sí ingresaron tengan más bancas de las que les corresponden por el voto. Con estas maniobras, existe la posibilidad que dos fuerzas, la UCR y el PJ, con solo el 50% de los votos se queden con todos los cargos en discusión, y las fuerzas que sacaron el otro 50% ni una banca. Totalmente antidemocrático.
• A pesar de que ese piso está relacionado con el padrón, a 5 horas de terminada la elección no se sabe cuántas personas votaron. Las autoridades electorales aseguran que “podría variar entre el 50% y el 65%” y lo determinará el Tribunal Electoral (no se sabe cuándo). Según la empresa encargada de brindar los datos, ese organismo electoral no autorizó a brindar difundir el total de votantes.
• A varias horas de terminada la elección, la carga de datos es muy lenta, se cae la página, el porcentaje cargado no supera el 25% y no incluye la participación.
• Quienes hoy están a cargo de “velar” por el normal desarrollo de las elecciones son parte de los partidos del régimen. Tal es el caso Federico Otaola, el presidente asignado al Tribunal Electoral.
• La empresa que realizará el escrutinio provisorio es del contador del gobernador Gerardo Morales.
• El fraude tiene antecedentes. En 2017 en Libertador General San Martín, el Frente de Izquierda había quedado primero, pero los resultados fueron manipulados en favor de la UCR. Esto se revirtió solo luego de denuncias públicas y legales, y movilizaciones masivas. En 2019 nuevas denuncias de fraude en favor de Gerardo Morales surgieron en Santa Clara y otras localidades.