Tierra para vivir. Ordenan desalojo en una toma de Bariloche

Un nuevo asentamiento en la ciudad de Bariloche. En este último ya son alrededor de 400 familias las que buscan un pedazo de tierra para construir. Muchas de ellas están anotadas hace décadas para obtener un lote, que se sigue aplazando gestión tras gestión.

La policía se encuentra en el lugar retirándoles alambres, carteles, sus herramientas y pertenencias. No es la primera vez que practican este hostigamiento. Semanas atrás habían practicado un cerramiento, imponiendo la práctica del aislamiento del asentamiento para cortar toda posibilidad de que las familias avancen en algún tipo de casilla improvisada donde poder vivir.

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Esta situación no es casual. En Bariloche se calcula un déficit de 10.000 soluciones habitacionales, que contrasta con las mansiones en la costa del lago, los hoteles 5 estrellas que son del empresariado que vive del negocio inmobiliario y del turismo. Mientras los trabajadores, que limpian esos hoteles, atienden en los restaurantes y comercios no llegan a pagar el alquiler.

Como lo hiciera el gobierno de Alberto Fernández con Guernica, en la provincia Juntos Somos Río Negro avanza con represión sobre los sectores más golpeados por la pandemia. Es la única respuesta que tienen. Ninguno de los partidos tradicionales en estas elecciones hablan de esto, sus prioridades son otras, como por ejemplo dar luz verde al Plan del Oeste para que la urbanización en la ciudad sea a medida de los sectores que más tienen, fomentando la especulación inmobiliaria.

El Frente de Unidad de la Izquierda, plantea en su plataforma un plan de viviendas populares urgente, gestionado por los trabajadores. Esto además generaría puestos de trabajo para la construcción de dichas viviendas. Éste sería un verdadero paso adelante para la solución del enorme déficit habitacional que año a año amplifica los contrastes y la desigualdad en Bariloche.