Fue la mejor expresión que encontró el presidente del PJ, Rubén Rivarola, para explicar la votación dispar que tuvieron desde su bloque de diputados y apoyar el nuevo endeudamiento que pedía el Gobierno de Gerardo Morales. Sus negocios y tensiones de un partido dirigido por empresarios.
Domingo 26 de abril de 2020 15:32
Las afirmaciones del presidente del PJ, Rubén Rivarola, “el peronismo es esto”, fueron en la última sesión de la cámara de diputados de la provincia de Jujuy, la 3ra Sesión Especial. Lejos de cuestiones técnicas u otros motivos para que se demorara más de 4 horas para su inicio, las intensas negociaciones entre el presidente del PJ y su presidente de Bloque con los representantes del oficialismo, marcaron la hora arranque. Las idas y vueltas al despacho del vicegobernador y presidente de la Legislatura obedecían a una intensa negociación para poder alcanzar el quórum y los votos necesarios que aportarían legisladores del PJ para la aprobación del nuevo endeudamiento de 6 mil millones de pesos.
Finalmente, esta situación se destrabó gracias al acuerdo del PJ con el gobierno para garantizarle fondos a “sus” municipios (dirigidos por el PJ), y vaya a saber que otras concesiones más, como las que traerá el nuevo préstamos a la provincia, de la que seguro las empresas ligada a funcionarios oficialistas, como a dirigentes del PJ, se seguirán beneficiando al amparo del Estado… Todo el “acuerdo” parecía que quedaba a puertas cerradas.
Sin embargo, la diputada Liliana Fellner fue más elocuente en su intervención, “200 mil pesos para un comisionado municipal… solamente porque ya está depositado”… “no me pongo colorada en lo que estoy diciendo” al confesar que le están dando con la votación a favor del endeudamiento, “una carta más para este gobierno”.
En el marco de una acuerdo ya cerrado transcurriría la sesión, donde finalmente un sector del PJ acompañaría con su voto al oficialismo para la esperada aprobación del endeudamiento, como lo hizo en reiteradas ocasiones, la otra parte del bloque, mostrando su disidencia, se retiraría del recinto.
Este apoyo a un nuevo endeudamiento le valió al PJ un nuevo reconocimiento público del gobernador, Gerardo Morales, en la conferencia del COE (Comité Operativo de Emergencias) que tuvo lugar horas después de finalizada la sesión en la Legislatura. Rodeado de sus funcionarios, Morales, agradeció a los diputados opositores que le dieron su voto y permitieron aumentar la cuantiosa deuda provincial en $6.000 millones más.
¿Quiebre en el PJ?
Algunos medios quisieron presentar esta escena en la legislatura como un quiebre dentro del PJ, un antes y un después, tal vez el inicio de una ruptura irreconciliable. Por el contrario, lejos de esto, se evidencia una vieja habilidad del PJ jujeño de esconder tras su ríspidas internas, la necesidad de preservar un aparato político funcional al régimen provincial y sus negocios, donde hay algunos que cumplen el rol de “hacer el trabajo sucio”, otros para “inmolarse”, están los “negociadores” y los “críticos”, pero todos son parte del mismo interés.
En una estructura partidaria interna que no es nueva, conviven las diferentes tendencias, con caudillos y múltiples figuras; esto no es nuevo sino parte de su génesis, de un partido que ha buscado mantenerse en el poder y contener las aspiraciones sociales, tras un interés claro de clase, el poder económico en este sistema.
No sorprendería repasar la historia de Jujuy y el rol nefasto del PJ en el gobierno, donde las maniobras de las líneas internas y tendencias, a pesar de las crisis en los años 90´ y la caída de varios de sus gobernadores, les sirvió hábilmente para mantenerse en el poder político y en los negocios. Donde muchos de esos viejos actores siguen operando a trastienda, ya sea desde el poder del estado o el poder de los negocios. Personajes como los Snopek, Fellner, Jenefes, Rivarola, “los Moisés”, mezclados con los “nuevos” actores como Cejas, Palmieri, Mendieta y otros tantos dirigentes, es indisoluble. Tanto como lo es hoy Alberto Fernández con Massa, Berni, Kicillof, Menem, Duhalde, Máximo y Cristina Fernández de Kirchner, hasta los dirigentes sindicales “traidores” de la CGT. Alguna vez traidores, hoy todos amigos.
Podemos decir que el rol del PJ en la política argentina y en Jujuy fue y es el del partido de la contención de las aspiraciones de las masas, a los límites del régimen y el sistema capitalista.
Es por esto que necesitan, en medio de internas hostiles, mostrar un abanico de sensibilidades para todos los gustos. Desde algunos representantes de los grandes empresarios abiertamente, hasta aquellos con lazos con las masas trabajadoras y el pueblo – a través sindicatos, organizaciones sociales, etc.-, para mantener su grado de credibilidad e influencia, para finalmente ponerlo al servicio de un proyecto patronal.
Diferentes tendencias bajo el mando de empresarios
Por eso, no es casual que la conducción del PJ provincial, en el último tiempo fueran políticos empresarios, Fellner, Jenefes o Rivarola. Este gran abanico de tendencias que conforman y están contenida dentro del PJ debe verse como “su virtud” principal. Menos pedirles principios, ni ser consecuentes, a sus dirigentes acostumbrados “al panquequismo” que caracteriza a los dirigentes del PJ.
“El Peronismo” le permite a Gerardo Morales gobernar por dos vías, una por el apoyo de Rivarola a todo lo que propone, y otra, por el peronismo de Haquim que es parte directamente del gobierno. No debería sorprendernos ver escenas como estas, que se repitan en el futuro, a medida que la crisis económica se profundice por la pandemia, que hará que las diferentes fuerzas políticas sienten posición. Cuando las grandes patronales quieren que sean los trabajadores los que paguen el costo.
Desde el PTS en el Frente de Izquierda rechazamos este nuevo endeudamiento, presentamos un proyecto para cobrar impuestos a los millonarios, con esos fondos financiar un programa de emergencia sanitaria, social y económico a favor de las mayorías trabajadoras. La clase trabajadora y los explotados, tiene el desafío de construir su propia herramienta política independiente de los empresarios y sus políticos, que tenga como desafío recuperar los sindicatos de las manos de la podrida burocracia sindical y levantar un programa para que la crisis la paguen los empresarios y los terratenientes.