Graves denuncias a la Policía Provincial que persigue y detiene arbitrariamente a jóvenes en los barrios palpaleños. Entrevistamos a Ana, quien recientemente fue liberada tras más de doce horas de detención sin ninguna justificación.
Viernes 16 de septiembre de 2016 09:55
El lunes a la noche Ana volvía de una reunión de militantes del PJ en Palpalá. Camino a casa se encuentra con dos amigos que deciden acompañarla hasta su domicilio. En el trayecto son interceptados por la Policía Provincial. Eran alrededor de seis efectivos sin identificación alguna, dos de los cuales vienen hostigando en varias ocasiones a Ana.
Los efectivos requisan uno por uno a los jóvenes, mientras Ana hacía llamadas a escondidas a familiares para anoticiarles lo sucedido. Más tarde, se presenta una oficial femenina, también sin identificación, quien la sube a empujones a la patrulla y es así como de manera arbitraria es detenida.
Relata que grabó audios en los que les pregunta por qué no se identifican y cuál es su rango e inmediatamente le confiscan el celular, al devolvérselo una vez liberada, los audios habían sido borrados.
En diálogo con La Izquierda Diario, Ana relata la cantidad de veces que fue trasladada con el fin de que sus familiares no pudieran seguir sus rastros: primero a la Comisaría 23, luego a la Brigada de toxicomanía, pasando por la comisaría del Barrio Los Huaicos (lugar donde pasaría la noche), al dia siguiente es trasladada a la Central de Policía, y finalmente a la Policía Federal Argentina, donde la fotografiaron y tomaron huellas.
Ana tuvo que soportar humillaciones de todo tipo en las requisas, lo que da cuenta del ensañamiento de la policía. Al ser liberada, toma conocimiento de que el relato de los efectivos, fue que ella poseía dos gramos de marihuana al momento de la detención. Una causa armada para justificar su arresto, cuando ella solo poseía su celular, auriculares, cigarrillos y un encendedor.
La joven manifiesta que no es coincidencia que esta detención tenga lugar a días de haber participado, el fin de semana pasado, del Encuentro del CeProDH donde se denunció a Jujuy como la capital de la represión y la impunidad, y donde ella misma denunció esta situación de persecución policial el pasado viernes ante la comisión de legisladores y organismos de derechos humanos que se llevó a cabo el Hotel Fenicia.