Hace un poco más de un año, América Latina tuvo un nuevo golpe de Estado: en Paraguay, junio de 2012, contra el ex presidente Fernando Lugo. Esto abrió un período de relativa inestabilidad gubernamental que, en estos últimos meses, intentó cerrarse con la asunción de Horacio Cartes. Sin embargo, detrás de estos acontecimientos, permanecen problemas que se ramifican con las características estructurales e históricas que posee el país.
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