Conversamos con el periodista especialista en Medio Oriente, para entender todos los detalles de la situación en ese país.
El Líbano fue noticia la última semana por la terrible explosión en el puerto de Beirut, que tuvo consecuencias dramáticas para el pueblo de este país.
Hasta ahora, se contabilizan alrededor de 220 personas fallecidas y 7.000 heridas, aunque estas cifras son provisorias y unas 300.000 personas sin vivienda.
Luego se desataron masivas protestas que expresaron, sobre todo, la profundidad de la grave crisis económica que vive el país y el descontento con el gobierno. Algo que ayer lunes terminó con la renuncia de su primer ministro.
Para hablar de todo esto, nos comunicamos con Pedro Brieger, periodista de C5N y CNN, especializado en política internacional, director de NODAL (Noticias de América Latina y el Caribe), sociólogo, titular en la UBA en la cátedra Sociología de Medio Oriente
Algunas de sus definiciones:
La explosión
"La explicación oficial es que había en el puerto cerca de 2.700 toneladas de nitrato de amonio y que por alguna razón que aún no se sabe entro en combustión y eso explotó. Es verosímil, pero por supuesto en el Líbano lo primero que se piensa es en un atentado, en un ataque israelí o em vaya a saber qué, porque es un país con una larga historia de ataques y atentados". "Por ahora creo que hay que atenerse a la versión oficial (...) Hezblola por ejemplo creo que no daría en decir que fue un ataque israelí".
La investigación
"Ha habido tantos atentados, corrupción, investigaciones fallidas en los diferentes gobiernos que creo que muy poca gente cree en la información oficial. Más si te encontras con la situación de desgobierno total, con la reununcia de varios y varias ministras, quién podría llevar adelante una investigación seria es parte del problema".
Factores que motivan la protesta
El Líbano conoce manifestaciones desde septiembre del año pasado, por el alza de algunos productos básicos, que llevaron a la gente a salir a protestar. Hay que tener en cuenta que es un país con poco más de más de tres millones de habitantes y que además recibió una gran cantidad de refugiados de Siria. Por lo tanto hay que ver esta situación cómo se está manejando".
"Las protestas vienen de larga data, pero en la política libanesa han cambiado y las coaliciones ahora no respetan exactamente ese clivaje de musulmanes por un lado y cristianos por el otro. Hay alianzas que entrecruzan la cuestión religiosa".
"¿Porque esto es tan importante? porque el voto en el Líbano responde a un sistema confesional (...) No es una persona un voto, aunque es un país muy pequeño. Es una herencia dejada por la ocupación francesa para darle mayor poder a la minoría cristiana, y esto se ha alterado pero no del todo".
"El Líbano es un mosaico de grupos religiosos que han sabido convivir pero que también han estado muy enfrentados entre si durante la década del 70, que llevaba a masacres interreligiosas muy fuertes y esto está en la memoria colectiva de la población y es parte del problema. Por eso el reclamo de una persona un voto es muy difícil de implementar en este sistema heredado de Francia, que se repartió con los británicos en Medio Oriente a comienzos del siglo XX".
"La crisis económica, el hecho de que hay hambre, una situación económica y social muy densa, y el sistema bancario que es el que suele atraer los millones de los que siempre se habla para la reconstrucción del Líbano, por las secuelas de la guerra civil", son expresión de la situación que se vive, cuenta Brieger, y destaca que "el problema es que esa reconstrucción apuntó básicamente a algunos sectores que hicieron negocio con la reconstrucción, pero que no llega a la mayoría de la población.
"Otro dato complicado: en el Líbano hay una gran cantidad de refugiados palestinos (...) y la gran migración Siria Por lo tanto te encontrarás con demasiados grupos expuestos a la pobreza y a la miseria". "Realmente es una situación muy compleja, de difícil salida".
"El presidente Macron visito el Líbano la semana pasada y dijo que hay que hacer un nuevo pacto político, pero es otra vez una potencia colonial que viene y dice lo que hay que hacer".
Asimismo, Brieger destaca que "para Estados Unidos el Líbano es muy importante porque sirve también de contencion frente al Estado de Israel, por la ubicación del Líbano entre Siria y el Estado de Israel y porque tiene un conjunto de partidos cristianos que son muy pro occidentales", destaca.
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