Orlando Morales fue entrevistado en TN. Allí también estaba la ministra de Seguridad. Él dijo que quienes quemaron el móvil de la empresa para la que trabaja “no era gente que uno está acostumbrado a ver en las marchas”. Acusada de mandar infiltrados policiales, Bullrich ni se inmutó y siguió con su campaña sucia contra organizaciones políticas y sociales. Además le tiró un centro amistoso a la conducción de la CGT. Miralo.
Viernes 14 de junio 09:48
Este jueves a la noche Orlando Morales, periodista de Cadena 3 de Córdoba, fue invitado al canal porteño TN para relatar lo sucedido el miércoles frente al Congreso nacional, mientras él cubría la movilización de trabajadoras y trabajadores en rechazo a la votación de la Ley Bases. Allí compartió mesa con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien utilizó el espacio para insistir con su campaña sucia, avalada por el fiscal federal Carlos Stornelli, de criminalización y persecución a activistas y organizaciones políticas, sindicales y sociales.
En el marco de decenas de detenciones ilegales perpetradas por las fuerzas federales a cargo de Bullrich y de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires al mando de Diego Kravetz, la campaña contra quienes se manifestaron el miércoles cuenta con el acompañamiento de las líneas editoriales de varias empresas periodísticas. En ese marco, el entrevistador Jonatan Viale pica en punta.
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Como se puede ver en el video, durante el programa se dio un hecho particular. Luego de que Bullrich relatara lo que, según la “inteligencia” realizada por sus funcionarios, se detectó en la manifestación, el periodista Manu Jove le consultó a su colega de Cadena3 si, como había dicho ya en otras entrevistas, él pensaba que había infiltrados en la marcha. Bullrich observaba, rígida.
“Lo que yo noté es que no era gente que uno siempre está acostumbrado (a ver) en este último tiempo en las marchas. No era gente de las agrupaciones. Y tan es así que, cuando empezó realmente esa guerra entre esta gente (la que quemó el auto) contra la Policía, las organizaciones se empezaron a separar, a abrir. Y quedó solo ese grupo, que avanzaba, retrocedía y dio vuelta el auto”, respondió sereno Morales.
La versión de la aparición de infiltrados que actuaban coordinadamente con las fuerzas de Bullrich se hizo cada vez más fuerte con el correr de las horas. Finalmente La Izquierda Diario mostró fotos e imágenes que así lo documentan. Pero a Bullrich ni le interesa responder por eso, ni siquiera cuando se lo dicen en la cara.
En ese momento Viale le tiró un centro a su ministra mimada: “¿A ver Patricia, de lo que dice él?” Ella contraatacó: “No, es el MTE, es el MAS…”. Viale agregó: “La izquierda...”. Ella siguió: “Es el grupo de Belliboni…”. Viale aclaró: “MTE es Grabois”. Ella asintió: “Sí, es el MST y grupos kirchneristas y grupos del Gran Buenos Aires llevados por los intendentes”. Así, sin mostrar una sola evidencia, quiso pisotear el testimonio del periodista de Cadena 3.
Pero además Bullrich aprovechó para tirarle ella misma un centro a la conducción de la CGT. O al menos al sector que se movilizó el miércoles y se retiró poco antes de que ella y su “comando unificado” orquestaran la provocación (con infiltrados y con camiones hidrates) que luego sería la excusa para desatar la represión y la cacería de decenas de personas (la mayoría detenida a varias cuadras del Congreso).
La ministra dijo que “los grandes gremios a las cinco de la tarde, cuando empezó el momento más violento, se retiraron. Pero bueno, se retiraron después de haber provocado toda la mañana, después de haber llamado a una manifestación”. Si bien por un lado sigue mostrando a las conducciones sindicales del lado de enfrente a su Gobierno, las deja afuera de su campaña virulenta contra las organizaciones sociales, el sindicalismo combativo y la izquierda. Favor con favor se paga, dice el dicho.
Es necesario el más amplio repudio ante esta situación. Sólo con una masiva contracampaña democrática, encabezada por organismos de derechos humanos, organizaciones políticas, sindicales, sociales, estudiantiles y culturales se podrá poner freno a los ataques represivos, plagados de ilegalidades, con los que el Gobierno pretende garantizarse la aplicación de su plan de guerra económico contra la población trabajadora.
Este viernes a las 15 se realizará una conferencia de prensa donde participarán organizaciones que fueron reprimidas el miércoles. En un comunicado, la diputada del PTS-FITU Myriam Bregman convoca a participar “frente a las falsas imputaciones y calumnias realizadas por Patricia Bullrich y Manuel Adorni, replicados por un escandaloso dictamen del fiscal Carlos Stornelli”. Asimismo, afirma, “se va a poner de relieve la situación de las y los detenidos ilegalmente durante esta jornada”. La conferencia de prensa será en la sede del Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), de Piedras 730 de la Ciudad de Buenos Aires.
Redacción
Redacción central La Izquierda Diario