El Presidente viajará a concretar la entrega de "ayuda humanitaria" con la que pretende lavarse la cara al mismo tiempo que se reporta como aliado fiel al imperialismo.
Viernes 22 de febrero de 2019 02:03
Según el auto-proclamado Presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, este sábado 23 de febrero empezará la entrega de ayuda humanitaria para el país, la cual se realizará en la fronteriza ciudad colombiana de Cúcuta.
Ante el llamado, la derecha latinoamericana se cuadró inmediatamente con los designios imperialistas para intervenir el país. En este marco Piñera se mostró rápidamente en línea con la política injerencista de EE.UU.
Durante la semana, ante los ataques de la oposición, Piñera salió a defender su iniciativa de viajar a Colombia para participar del proceso señalando que “Uno de los principios más nobles y hermosos de la política exterior de Chile es su firme compromiso y defensa de la libertad, democracia y respeto a los Derechos Humanos” y finalizó “Estos principios deben ser defendidos siempre y no reconocen fronteras. Por eso voy a Cúcuta, a defender la libertad en Venezuela”.
Uno de los principios + nobles y hermosos de Política Exterior de Chile es su firme compromiso y defensa de la libertad, democracia y respeto a DDHH. Estos principios deben ser defendidos siempre y no reconocen fronteras. Por eso voy a Cúcuta, a defender la libertad en Venezuela.
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) 20 de febrero de 2019
De la misma forma, este jueves el mandatario declaró que “Este Presidente nunca ha politizado las relaciones exteriores. Y de hecho, durante el gobierno anterior, a pesar que pudimos haber tenido discrepancias con la conducción de la ex Presidenta (Michelle) Bachelet, siempre apoyamos la política exterior chilena”, esto en respuesta a las críticas que le ha levantado tibiamente la oposición.
Según se sabe, el mandatario partirá hacia Colombia este viernes a las 7.50 horas, acompañado del Ministro de Relaciones Extranjeras, Roberto Ampuero, para participar en la entrega de ayuda humanitaria, medida con la que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, espera causar una polémica internacional para mejorar su posición frente al gobierno de Maduro.
Piñera participará, junto a otros mandatarios lationamericanos, en un concierto que fue convocado por el multimillonario británico Richard Branson, dueño de Virgin, que contará con la participación de artistas internacionales como Juanes o Miguel Bosé.
Todo este escándalo que ha levantado Piñera esconde hipócritamente su objetivo político real, que es mostrarse servil a los intereses imperialistas de EE.UU. y Donald Trump de intervenir en el país para instalar un gobierno títere a costa del pueblo venezolano, mientras el gobierno se lava la cara hablando de “ayuda humanitaria”.
Hipocresía por dos
El gobierno y la derecha se valen del discurso de “ayuda humanitaria” y del resguardo de los DD.HH para justificar la intervención de EE.UU. Sin embargo mientras hablan de DD.HH y de “ayuda humanitaria” es este mismo gobierno el que mantiene la militarización de la Araucanía.
Así mismo, la derecha y el gobierno cuentan en sus filas con destacados violadores de los DD.HH, defensores de la dictadura y abiertos pinochetistas que no solo asesinaron a miles de trabajadores y luchadores, sino que además se enriquecieron con la herencia de la dictadura. Esa es la doble cara de la derecha, con una falsa intención “humanitaria” que solo busca mostrarse como aliado fiel y confiable al imperialismo.