Con el testimonio de sobrevivientes y familiares de las víctimas se inició la segunda semana de audiencias, en el sexto tramo del Juicio La Escuelita por delitos de lesa humanidad, contra ocho represores de la región.
Miércoles 19 de junio de 2019 18:53
A sala llena durante la primera jornada de audiencias testimoniales, declararon dos víctimas: María Teresa Oliva, que declaró por su caso y por el de su compañero Enrique Esteban fallecido en el 1990; y María Cristina Parente. Todos ellos, trabajadores de prensa de la región.
En la segunda audiencia prestaron testimonio testigos, por los casos de María Lujan Gomez, Fernando Ubaldini y Oscar Olivera.
La Izquierda Diario entrevistó a las abogadas querellantes del Ceprodh, Natalia Hormazabal y Mariana Derni, para que nos cuenten como evalúan el trascurso de esta semana.
Con relación a la declaración de las víctimas, Natalia Hormazabal sostuvo: "Fueron unas jornadas muy fuertes, pudimos escuchar acerca del horror vivido, pero también de la solidaridad que se generó por aquellos años en un sector que desconocíamos en profundidad: el de los periodistas de la región". Para Hormazabal "todo este grupo de periodistas buscó e intentó organizarse, aún con el peligro que corrían, publicando todos los días algo sobre sus colegas secuestrados, pidiendo por su aparición con vida, reclamando ante las autoridades y en definitiva, no permitiendo que la impunidad cubra estos casos, y sobre todo que no se impusiera el olvido". “Fueron verdaderos actos de militancia" expresó.
Estas jornadas han sido muy impactantes por la fuerza de los sobrevivientes y con mucho contenido de historia, y como siempre decimos " la verdad de lo ocurrido en la región la conocemos de la voz de los compañeros y compañeras que valientemente se sientan a declarar” finalizó la abogada.
En el día de hoy se analizaron los casos de María Luján Gómez y de Fernando Ubaldini, un matrimonio que fue detenido en tres ocasiones, oriundos de San Martín de los Andes, con clara participación de la Gendarmería Nacional. Y también el caso de Oscar Olivera, que por aquellos años era concejal por el Partido Justicialista en General Roca, y embalador en un galpón de empaque “Cooperativa Valle Fertil”, en donde se mostrará la responsabilidad de los interventores militares Néstor Rubén Castelli y Fernado Zárraga, del Poder ejecutivo de la provincia de Rio Negro.
Mariana Derni por su parte indicó: "En estos dos audiencias pudimos volver a escuchar que en estos casos hubo intervención de todas las fuerzas, fue un plan dirigido contra la juventud y los trabajadores, y contra la prensa en particular." En los casos de cordillera ya se encontraba probado la intervención de la Gendarmería Nacional y que en la Escuela de Instrucción Andina funcionó un verdadero Centro de Detención y Tortura(CCD). Escuchamos nuevamente acerca de la intervención directa de la Gendarmería, "y de cómo el gendarme Sachitella del Escuadrón 33, estuvo a cargo de distintos operativos”
Hubo una intervención directa de la policía federal y consideró "repudiable que no esté uno de ellos sentados en el banquillo de los acusados, donde distintas víctimas han dado cuenta, con nombre y apellido de agentes de la fuerza federal.".
El paso del tiempo permite que se intente negar responsabilidades mediante instancias recursivas a las que apelan los genocidas. Eso demuestra que “la pelea contra la impunidad debe continuar con más fuerza que nunca" sostuvo Derni.
El exilio como consecuencias del plan genocida
Al finalizar la segunda jornada de esta semana escuchamos a Marina Ubaldini, hija de María Luján Gómez y Eduardo Ubaldini, ambos sobrevivientes y quienes permanecieron exiliados en México por más de 30 años.
Marina tenía sólo cinco meses cuando sus padres sufrieran la segunda detención en San Martín de los Andes. Permaneció separada de su mamá durante más de un mes, mientras los trasladaban por distintas dependencias de Gendarmería Nacional, y estuvieron alojados en la Unidad Nro. 9 de Neuquén, quedando al cuidado de distintos matrimonios amigos. Relató Marina Ubaldini “…cuando estuvieron en el Escuadrón 33 les permitían que los amigos me lleven para que mi mamá me diera la mamadera. Les daba mensajes a los amigos con notitas dentro de la lata de leche, que cuidaran de mis hermanos, que no sabía que podía pasar. Mi mamá lloraba mucho porque no me podía quedar con ella, según me contaron. ” Y agregó “ ahora que sé lo fundamental que es el primer año de vida en las personas, sé que me quitaron algo, que nos quitaron algo”
Luego hablaría sobre el exilio y lo que eso significó para miles y miles en todo el país. “La vida se nos partió en dos. Tenemos dos patrias, familias en todos lados. Hablo como mexicana, pero no parezco de allá. Es una sensación extraña esto de sentirse sin raíz. Nosotros por suerte pudimos a hacer de la adversidad una vida feliz, a la larga. Hubo gente que no pudo ni contarla. El estar lejos no queriéndote ir, por el sólo hecho de pensar y ser distintos, fue duro para mis padres. Viví el dolor de mis padres, lo mamé. Por eso estar acá es por todas las causas de todo el país".
Las audiencias continuarán los días 22 y 23 de julio próxima, con nuevas testimoniales de juicio.