México es un país en el que se han asomado una descomposición de la democracia de los ricos. Ahora en Torreón se localizó el “campo de exterminio” más grande del país.
Lunes 10 de octubre de 2016 13:38
México es un país en el que se han asomado una descomposición de la democracia de los ricos. Ahora en Torreón se localizó el “campo de exterminio” más grande del país.
Campo de exterminio. Así lo llamó la prensa. Descubrieron en Torreón un terreno con más de 600 restos humanos. Algunos otros dicen: más de 3 mil restos. No hay una cifra precisa, pero ya es una nota infame y trágica. En Torreón existe una cifra, oficial, de 2 mil desaparecidos.
El campo está ubicado en Patrocinio, ejido en San Pedro de las Colonias, a 90 kilómetros de Torreón tiene una dimensión de 1.5 kilómetros cuadrados. Según las investigaciones este fungía como un campo de exterminio de los “Zetas”, narcotraficantes.
Los “Zetas” han sido abrumadoramente violentos. Usaban tambos para disolver en acido. Impregnaban con diesel las ropas de las personas antes de prenderles fuego.
Este lugar fue descubierto por el grupo VIDA que agrupa a algunas decenas de familiares de desaparecidos en Torreón. Andan caminando por el desierto en búsqueda de fosas clandestinas.” Somos un puñado de familias que espera recuperar a sus familiares con o sin vida, con o sin las autoridades" dice uno de los organizadores.
Silvia Ortiz, una de las fundadoras, destaca que su hija fue desaparecida hace 10 años. El gobierno, la SIEDO y la AFI dicen que “fue entregada a los Zetas”. Pero miembros del grupo antisecuetros declararon que “su jefe les pidió que no la recuperaran”. Resultó que las policía del estado estaba involucrados con los “Zetas”
Los Zetas vienen, ni más ni menos, de ex militares, ex federales. El último “líder” el “Lazca” fue integrante del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFE), cuerpo de élite del Ejército Mexicano. Estamos hablando de un grupo con especialidades militares que vienen del cuerpo represivo del estado capitalista.
Las fosas clandestinas son una manifestación aberrante de la descomposición social y política que vivimos en México. Desde 2006, con la llamada guerra contra el narco, existen más de 25 mil desaparecidos. En más de 26 estados se han descubiertos fosas clandestinas. La “guerra contra el narcotráfico” fue un proyecto de militarización del país que sometió a México a la subordinación diplomática, política y militar a los Estados Unidos.
La “guerra contra el narcotráfico”, impulsada por el PRI, el PAN y el PRD, no es más que una política de terror y miedo para los trabajadores y el pueblo pobre del país. Además es el Estado el mayor responsable y, con asociación del crimen organizado, de la desaparición forzada en el país. El caso de los 43 de Ayotzinapa demostró que el Batallón 27 de las Fuerzas Armadas fueron los principales responsables de los crímenes de Iguala en 2014.
Es urgente construir un gran movimiento en repudio a la militarización del país que imponga un freno de emergencia a la catástrofe nacional que vivimos. Con organizaciones de derechos humanos, familiares y víctimas, organizaciones populares y sindicatos debemos enfrentar la política de militarización del país.