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Red Internacional
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Jerusalén Este. Provocación: Israel permitió, otra vez, que los colonos entren a la zona de las mezquitas

En la mañana de este domingo (hora de Israel), 1300 colonos judíos llegaron hasta el complejo del Monte del Templo, donde se encuentra la mezquita Al Aqsa. Mientras en la explanada del Monte y en la puerta de Damasco la Policía y soldados israelíes echaban por la fuerza a palestinos que se encontraban allí, sobre todo a las mujeres. Más tarde recrudeció la represión.

Domingo 18 de julio de 2021 19:21

El nuevo Gobierno del ultraderechista primer ministro Naftalí Bennet realizó hoy una nueva provocación, con la responsabilidad compartida con las autoridades de Jerusalén.

Con la excusa de que por ley los judíos no pueden rezar en la explanada del Monte del Templo, pero sí visitarlo, permitió el arribo de más de 1300 colonos religiosos a ese lugar, lo que constituye una abierta y clara provocación a los palestinos, en particular musulmanes. El argumento era la conmemoración de los judíos religiosos de la Tishá Be’av (que en la tradición bíblica judía representa la destrucción de dos de sus templos, tanto en la época babilónica como en la romana).

Por la mañana temprano (horario de Israel) la Policia junto a soldados comenzó a desalojar a empujones a musulmanas y musulmanes que se encontraban en la puerta de Damasco y en sus adyacencias. Mujeres sentadas pacíficamente en los bancos de la plaza que se encuentra en frente de esta entrada al complejo del Monte del Templo, eran levantadas por la fuerza y empujadas por los soldados para que desalojaran el sitio. En Israel hay completa libertad de culto para los judíos, no así para los palestinos musulmanes y la minoría cristiana.

En horas de la tarde la represión recrudeció y el ejército comenzó a atacar a palestinos con gases, bombas de estruendo y balas de goma.

Hay que aclarar, que si bien el comportamiento brutal de la Policía y el ejército israelí es moneda corriente, desde que ese Estado inició el ataque y la represión en el mes de mayo, que tuvo la consecuencia de la unidad del conjunto de los palestinos (los que viven en Israel y tienen su ciudadanía -aunque en los hechos son tratados como ciudadanos de cuarta-, como quienes habitan Cisjordania y los de la Franja de Gaza), las fuerzas represivas de ese aparato estatal sionista dan rienda suelta por demás al racismo contra los palestinos.

Pero eso no puede ser de otra manera dada la política del gobierno, con una coalición que venía para "pacificar" sobre todo internamente Israel, pero por el momento continúa dando rienda suelta a las provocaciones de los colonos ultranacionalistas, ya sea con los desplazamientos forzados en barrios de Jerusalén este -los barrios de Sheik Jarreh y Silwan son un ejemplo de esto- como en los asentamientos en Cisjordania.

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