El juez Daniel Rafecas desestimo la denuncia de de Alberto Nisman y la imputación de Gerardo Pollicitas, por “inexistencia de delito” referido al supuesto encubrimiento del terrorismo irani por Cristina Fernández de Kirchner. El fiscal podría apelar la decisión ante la Cámara Federal.
Facundo Aguirre @facuaguirre1917
Viernes 27 de febrero de 2015
En su dictamen Rafecas desestimó las denuncias contra contra la Presidenta, el canciller Héctor Timerman, el diputado Andrés Larroque, Luis D’Elía , Fernando Esteche, Jorge "Yussuf" Khalil y el ex juez federal Héctor Yrimia. Para el juez "no hay un solo elemento de prueba, siquiera indiciario, que apunte a la actual Jefa de Estado respecto -aunque sea- a una instigación o preparación (no punible) del gravísimo delito de encubrimiento por el cual fuera no sólo denunciada sino también su declaración indagatoria requerida".
En su resolución Rafecas se pregunta: “¿Cómo puede un instrumento jurídico que nunca cobró vida constituir un favorecimiento real, una ayuda material concreta prestada –en este caso- a prófugos de la justicia argentina?”. La denuncia de Nisman que Pollicitas retomo se basa en dos hipótesis: una es que el Memorándum de entendimiento con Irán que llamaba a constituir una “Comisión de la Verdad” constituía una concesión al Estado iraní acusado de ser la mano detrás del atentado contra la AMIA a cambio de favorecer el intercambio comercial y que como contraparte el gobierno argentino iba a pedir el levantamiento de las circulares rojas de Interpol contra los acusados iraníes (alguno de ellos figuras importantes del régimen teocrático). Frente a esto el juez afirma que: "La primera, [la «Comisión de la Verdad»], porque el presunto delito nunca se cometió. Y la segunda [«baja de las notificaciones rojas»], porque la evidencia reunida, lejos de sostener mínimamente la versión fiscal, la desmiente de un modo rotundo y lapidario, llevando también a la misma conclusión de la inexistencia de un delito". La otrahipótesiss en que se basa la denuncia Nisman-Pollicitas es la existencia de una diplomacia paralela. En su fallo Rafecas la rechaza bajo el argumento que: “A lo largo de las miles de líneas de conversaciones escrutadas durante varios años, no surge una sola mención, una sola referencia, una sola gestión, una sola participación, ni del Canciller argentino, ni de absolutamente nadie de la cartera que conduce. No hay una sola vez en la que la Cancillería argentina aparezca envuelta en lo que Nisman denominó la ‘diplomacia paralela de facto’”.
Desde La Izquierda Diario, basándonos en los dichos y políticas del oficialismo, desde el apoyo irrestricto a las acusaciones armadas por la CIA y la Mossad de Nisman, hasta los dichos de Ronald Noble jefe de Interpol en defensa de la actitud del Gobierno argentino con respecto a las circulares rojas, sostuvimos que la causa Nisman contra el gobierno era un armado de un sector de la justicia y los servicios de inteligencia locales e imperiales para condicionar el final del gobierno de CFK y al gobierno por venir. El juez nos lo confirma al afirmar que: “Si hay algo que surge del resultado de las escuchas, es que Timerman, y en definitiva, la ‘diplomacia real’, lejos de ser un aliado de estos individuos, eran justamente el rival a vencer, a derrotar, a torcerle el brazo”. Ciertamente lo que para nosotros constituye una muestra del cipayismo del gobierno kirchnerista que hizo suya la hipótesis fabricada por la CIA, para el juez explica la inexistencia de delito.
El fallo de Rafecas es una cuota de oxígeno necesario para un kirchnerismo que a lo largo de la crisis desatada por la denuncia de Nisman y su posterior y aún no develada muerte, venía contra las cuerdas. La resolución del juez deja sin sustento a Pollicitas (un fiscal íntimamente relacionado al PRO, desestima la denuncia de Nisman (como no nos cansaremos de decir un títere, encumbrado por el kirchnerismo, de los espías locales y de la inteligencia norteamericana e israelí) y a los fiscales que organizaron el 18F quienes asocian la muerte del fiscal a su denuncia contra el gobierno. Llegando a alimentar hipótesis de medios imperialistas que se trata de un crimen cuya mano es Irán o sectores de la inteligencia vinculados a Milani y el kirchnerismo. Por último, el fallo le permite al gobierno sostener que era la mano negra del Partido Judicial era la que estaba operando para conspirar contra su continuidad.
Rafecas recordemos es un juez afín al gobierno y su fallo demuestra la división de la casta oligárquico-judicial. Rafecas fue acusado en su momento por la oposición por su actuación el el caso Ciccone donde está imputado Amado Boudou.
La primer respuesta de la oposición al fallo fue de la aliada del PRO, la chaqueña Elisa Carrió: "La designación de Wado De Pedro, actual miembro del Consejo de la Magistratura, seguramente es producto de haber negociado con el juez Rafecas para que no investigue a Cristina y para que desestime la denuncia del fiscal Nisman y de la acusación de Gerardo Pollicita, ya que este estaba acusado ante el Consejo por el gobierno por su actuación en el caso Ciccone". Para la diputada esto confirma desde el gobierno “están organizando un autogolpe".
Lo cierto es que la maraña de encubrimiento sobre las verdaderas responsabilidades del atentado a la AMIA y la muerte de Nisman sigue vigente ya que las instituciones represivas, de inteligencia, políticas y judiciales del Estado argentino están colonizadas y dirigidas a defender intereses de clase y antinacionales ajenos a las mayorías populares. Sigue planteado exigir la apertura de los archivos de la ex SIDE y una Comisión investigadora independiente para acceder a la verdad de lo sucedido.
Facundo Aguirre
Militante del PTS, colaborador de La Izquierda Diario. Co-autor junto a Ruth Werner de Insurgencia obrera en Argentina 1969/1976 sobre el proceso de lucha de clases y política de la clase obrera en el período setentista. Autor de numerosos artículos y polémicas sobre la revolución cubana, el guevarismo, el peronismo y otros tantos temas políticos e históricos.