El presidente golpista firmó un decreto que podría beneficiar a varios políticos y empresarios detenidos por corrupción, otorgándoles la libertad.
Martes 26 de diciembre de 2017 14:27
El presidente golpista Michel Temer firmó un decreto donde concede el tradicional indulto navideño, un beneficio previsto en la Constitución brasileña que permite la supresión de las penas por esta época del año siempre y cuando se cumplan determinados requisitos.
Sin embargo, este año el presidente dispuso que las condiciones impuestas sean más blandas y flexibles que el anterior, lo que ha generado la crítica de fiscales anticorrupción y ONGs ya que se beneficiarán todos aquellos condenados por crímenes cometidos sin violencia, favoreciendo a los detenidos por corrupción o lavado de dinero.
En concreto, se calcula que la medida podría beneficiar a unos 37 de los 113 condenados en el marco de las investigaciones del Lava Jato. La mayoría de ellos son políticos y empresarios involucrados en actos de corrupción y lavado de dinero. Las cámaras criminales del Ministerio Público Federal también habían recomendado no alterar las normas vigentes hasta ahora.
Desde el gobierno respaldaron el decreto presidencial. "Entendió (Temer), como posición política que refleja una visión más liberal del derecho penal sin ninguna duda, que mantener al penado en régimen cerrado no es necesariamente la mejor solución. Basta ver que dos tercios son reincidentes", afirmó el titular de la cartera de Justicia, Hardim.
Sin embargo, la decisión de Temer recibió críticas tanto dentro de Brasil como desde el exterior. Para el coordinador de los fiscales del Lava Jato, Deltan Dallagnol, el decreto representa una “feria de Navidad” para los corruptos y buscaría en el futuro un autoindulto del presidente, que ha sido denunciado este año por corrupción pasiva, asociación ilícita e intento de obstrucción de la justicia en el caso del escándalo de sobornos del frigorífico JBS.
El decreto beneficia a decenas de empresarios y políticos brasileños, varios de partidos aliados al gobierno y responsables del golpe institucional contra Dilma Rousseff, en los últimos casi cuatro años a raíz de las investigaciones alrededor de los millonarios desvíos destapados en la petrolera estatal Petrobras.
Varios medios locales aseguran que Temer ignoró la solicitud del Consejo Nacional de Política Criminal y la Fiscalía que pedían, entre otros puntos, que los condenados por delitos de corrupción no fueran beneficiados por el indulto.
Luego de beneficiar a empresarios y políticos corruptos, por decreto, el presidente golpista dirigió un mensaje por Navidad a los brasileros. En el mensaje el golpista anunció que continua con la aplicación de la reforma laboral en Brasil y dijo que la reciente votación de la reforma previsional en Argentina, con un Congreso militarizado y una durísima represión a manifestantes, es un ejemplo a seguir.