Educación y pandemia. Río Negro: peligra continuidad de la Escuela Municipal de Folclore de Allen

La Escuela Municipal de Folclore fue creada en el año 1966 y desde su creación ha sido lugar de contención y esparcimiento de niños, jóvenes y adultos. Funciona de lunes a viernes y desde el lugar difunden la danza folclórica tradicional llevando sus creaciones principalmente a escuelas y jardines de infantes, también se presentan en fiestas populares y eventos organizados por distintas organizaciones de la comunidad. Entrevistamos a Lalo Martínez, profesor de la Escuela

¿Cómo es la situación de la escuela hoy y que pretende el municipio?

La situación de la escuela hoy es incierta. Por la pandemia, esperando a retomar las clases. Pero ya no tendríamos el espacio logrado, ya que allí el municipio proyecta trasladar la Dirección de Cultura.

¿Desde cuándo funciona la Escuela Municipal de Folclore de Allen?

La escuela de folclore tiene sus inicios en el año 1.966 y desde el año 1996 funciona en la ex sala de encomiendas del ferrocarril. Ese salón fue reacondicionado totalmente con fondos propios de padres y alumnos, construcción de baños con red cloacal, instalación de gas y agua potable, parquización y una lista innumerable de otros trabajos.

¿Cuánto personal trabaja allí?

Dos profes de danzas nativas y uno de zapateo. También se han dictado clases de guitarra, violín.

¿De qué barrios son las personas que asisten a la escuela?

Asisten niños, adolescentes, adultos y adultos mayores de distintos barrios de toda la ciudad.

¿Cómo se organizó la comunidad ante esta situación y cuáles son los pasos que piensan seguir?

La comunidad folclórica se encuentra muy dolida, ya que han sentido el despojo de su espacio. Y los pasos a seguir serían del diálogo, tratando de recuperar el establecimiento a través del entendimiento.

El viernes 14/5 tuvieron una reunión con la intendenta y otros funcionarios para tratar el tema ¿Llegaron a un acuerdo?

Quedamos conformes con suspenso. Quedaron de asesorarnos con respecto a una personaría jurídica y digamos que no tenemos experiencia con eso, no sabemos hasta donde nos separa del municipio o si seguimos con él, si van a seguir pagando al profesor, o si se desligan de pagar al profesor. Eso seria como un arma de doble filo. Por eso la próxima instancia seria reunión con asesores nos van a informar de todo esto. Por ahora las llaves del edificio las mantienen ellos en su poder. No nos niegan el acceso a la institución, en el acta quedo escrito que apenas se levanten las restricciones por la pandemia, la Escuela de Folclore va a tener prioridad para dictar sus clases en el inmueble, y ahí sí pediremos la llave, porque siempre ese espacio estuvo a cargo nuestro y lo cuidamos y sostenemos con mucha responsabilidad, porque sabemos que aquel que logra hacer cosas las sabe cuidar.

Por lo que se ve se apunta a que lxs trabajadorxs se inscriban como autónomos, entonces la relación laboral con el municipio cambiaría

Sí, dicen que el que de clases ahí, va a ser monotributista. Ellos no pagarían mas un profesor para que se haga cargo, cosa que se viene haciendo desde que se fundo la Escuela en el año 66. Nunca se cerró y todos los gobiernos mantuvieron al profesor como empleado asalariado del municipio. Pasaron muchos profesores de renombre por el espacio durante todos estos años.

El acceso a la cultura es un derecho y ese derecho lo debiera garantizar el Estado, pero por lo que se ve en otros lugares incluso, la tendencia es a cerrar los espacios culturales públicos dando paso a la privatización...

Sí, es un deber y es un derecho que tiene ganado la sociedad y obligarles a las autoridades a que brinden educación gratuita en todos los niveles culturales. Yo entiendo que es así, porque hay muchos niños que no pueden pagar y se está perdiendo una potencia en un niño que le interesa algo, pero por no poder pagar no accede y ahí tiene que estar el Estado. Ese chico puede ser un brillante en esa disciplina, pero al no poder acceder gratuitamente pierde la posibilidad de desarrollarse en lo que le gusta. Y es lamentable que se cierren los espacios culturales. Yo con mis 66 años he recorrido el país a lo largo y ancho con mi grupo de malambo y otros países también y vi como desarrollan la cultura en otros lugares, y acá no sé qué está pasando, no sé qué país les dejamos a nuestros niños, cómo se tienen que preparar, en fin…

Te comento una anécdota, yo enseñaba danzas en un barrio muy pobre en aquel momento, el barrio El Progreso, en un salón comunitario muy precario, con techo de chapas de tambores de 200 litros, con calefacción a leña; le pedíamos a los niños que trajeran un palo para la calefacción y así daba clases. De allí surgió un chico que hizo una carrera importantísima, se especializó en tango, participó en el mundial de tango, el cual no ganó, pero luego de eso lo convocan desde Japón. Con los años, una vez mirando tele, lo vi en un documental sobre Tokio, donde él guiaba mostrando lugares de la ciudad, o sea un pibe que salió de un barrio pobre y mira donde llegó.
A eso me refiero con que tiene que estar el Estado, hay chicos que tienen muchas condiciones, pero si no está el Estado, no tienen posibilidad, de pagar una academia, de desarrollar una carrera en lo que les guste. Yo me siento orgulloso, feliz, de haber sido quien le enseñó el paso básico de la danza folclórica, porque él hoy está trabajando a un nivel internacional. Entonces tiene que estar el Estado.