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Red Internacional
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Perú. Segunda "toma de Lima": pobladores aymaras y transportistas preparan nuevas medidas de lucha

Pobladores de diversas comunidades aymaras de Puno viajan a Lima para participar en nuevas protestas contra Dina Boluarte. A ellos se suman transportistas de carga pesada quienes anunciaron que desde este 2 de marzo paralizarán sus actividades.

Jueves 2 de marzo de 2023 08:30

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Pobladores provenientes de diversas provincias y comunidades de la región altoandina de Puno viajan a Lima en varios buses para realizar una nueva marcha en lo que han denominado la segunda "Toma de Lima".

Puno es la única región del país que, durante este período de repliegue de las luchas sociales en todo el país, aún mantiene bloqueadas sus vías en protesta contra el gobierno de Dina Boluarte, quien llegó al poder vía un golpe parlamentario que destituyó a Pedro Castillo. El gobierno de Boluarte, a la fecha, es responsable de más 60 civiles asesinados por las fuerzas represivas, muchos de los muertos son provenientes de la región Puno.

Es por esa razón que los manifestantes de Puno planean viajar a la capital para participar en la marcha denominada "La Segunda Oleada de la Toma de Lima".

Miles de pobladores, en su mayoría aymaras de las provincias de El Collao y Yunguyo, en la zona sur de Puno, partieron rumbo a Lima en varios buses para participar de nuevas movilizaciones contra la presidenta Dina Boluarte con el fin de exigirle su renuncia inmediata.

Los manifestantes fueron despedidos por sus familiares y se estima que llegarán a la capital el miércoles 2 de marzo, que es para cuando está prevista la realización de esta movilización en Lima.

En Puno, las protestas contra Dina Boluarte iniciaron el pasado 14 de diciembre con bloqueo de carreteras por toda la ciudad, siendo también la región con más fallecidos desde que comenzaron las protestas sociales.

La vía clave a Desaguadero, en las provincias de El Collao y Chucuito, en la referida jurisdicción, ha vuelto a ser tomada por los manifestantes. El pase por la vía que comunica a la región con la frontera con Bolivia se encuentra nuevamente bloqueado, lo cual hace imposible los intercambios comerciales con el vecino país del sur.

Cabe resaltar que durante la flexibilización de la medida de fuerza por dos días se permitió el libre tránsito vehicular, pero los manifestantes fueron firmes en señalar que, en el marco del "paro seco" convocado por las organizaciones sociales, no volverán a abrirse las vías hasta nuevo aviso.

Asimismo, los manifestantes han señalado que, en el caso del acceso vial a las ciudades de Puno y Juliaca, la tregua terminará el miércoles 2 de marzo y estos sectores volverán a ser bloqueados.

Según información de Sutran, hay un total de seis puntos de las carreteras de la región Puno bloqueadas por manifestantes. Tres interrupciones se encuentran en los kilómetros 180, 99 y 71 de la vía Calapuja-Macusani-Lechemayo y las otras tres en el kilómetro 352 de la carretera Urcos-Mazuco-Iñapari, en el kilómetro 32 de Humajalso-Loripongo-Puno y en los kilómetros del 171 al 226 de la carretera Mazocruz-Torata.

A estas nuevas iniciativas de lucha se han sumado los transportistas de carga pesada, quienes hace poco anunciaron que desde el 2 de marzo iniciarán una paralización de sus actividades de transporte. Este sector también exige la renuncia inmediata de Dina Boluarte ya que la consideran como la principal responsable de la crisis política y de las graves pérdidas económicas que golpean a este sector y a otros sectores sociales del país.

A pesar de este clima de inestabilidad social y de la posibilidad de que se reactiven las movilizaciones, Dina Boluarte reiteró hace poco que no renunciará a la presidencia, en ese entender, la mandataria nacida del golpe Parlamentario del 7 de diciembre pasado, dijo que: "Quizá la gran mayoría de hermanos y hermanas de Puno que salen a las protestas creen que están marchando porque están reclamando más agua, más desagüe, más colegios, más hospitales. Pero los que están en ese poquito grupo radical, violento, que quiere convertir en una anarquía la región Puno están pidiendo que se cierre el Congreso. Pero yo no puedo cerrar el Congreso".

De esta manera se evidencia que la crisis social y política que vive el Perú, no se ha cerrado aún, lo cual da pie para avizorar nuevas oleadas de lucha y estallidos de protesta cuestionando al gobierno ilegítimo de Boluarte y al conjunto del régimen del 93 que es en el que se sostienen las instituciones y los dirigentes políticos, tan cuestionados por la mayoría de la población peruana.