Un proyecto republicano para cambiar las visas H-2A, contempla la reducción drástica de los salarios, eliminar el pago de alojamiento por parte de los patrones y el derecho de los trabajadores para poder demandar a sus patrones.
Jueves 2 de noviembre de 2017
El representante republicano Bob Goodlatte, representante del Partido Republicano en el Comité Judicial de la Cámara, presentó el plan H.R.4092, conocido como el Agricultural Guestworkers Act.
El Ag Act pretende sustituir el sistema que regula anualmente la entrega de visas tipo H-2A para trabajadores agrícolas y tendría repercusión para el programa de cosas tipo H.2B para trabajadores temporales no agrícolas, en total más de 132 mil trabajadores podrían ser afectados de ser aproada esta iniciativa.
La iniciativa contempla reducir los salarios drásticamente, eliminar el pago de alojamiento por parte del patrón y el derecho de los trabajadores para poder demandar a los patrones.
El pasado miércoles un comité de la cámara de representantes votaron la iniciativa, se aprobó con 17 votos a favor y 16 en contra, hace falta que el pleno y el senado voten para que la ley entre en vigencia.
El reemplazo de las visas H-2A promete extender las visas de 66 mil a 450mil nuevas visas que se llamarían H-2C. Los grupos agrícolas y grupos como CATO Instituye e Inmigration Center for Global Liberty and Propsperity (Grupos que abogan por un mayor control de la migración) se han pronunciado a favor y aplauden la iniciativa del republicano Goodlatte.
Los patrones agrícolas quieren hacer pasar esta ley en medio de un paquete de leyes migratorias que se discutirán en los próximos meses en el Congreso. Para ellos el H.R. 4092 les permitiría expandir la producción “a precios bajos” y (evidentemente) con mayores ganancias a costa de pagar una miseria a los jornaleros y quitarles todo derecho de reclamo y por ende de organización de los trabajadores.
Los campos agrícolas en Estados Unidos se vuelven una opción para miles de mexicanos y centroamericanos que no encuentran trabajo y que son obligados por sus condiciones de vida a migrar. No es un secreto el infierno que se vive en esos campos, con jornadas laborales hasta de doce horas y casos de fallecimiento de trabajadores en los campos producto de las condiciones laborales.
Los patrones agrícolas se aprovechan de la necesidad de los sectores más empobrecidos de los estados colindantes con la frontera sur estadounidense para pagar una miseria y llevarse ganancias millonarias. Los patrones quieren aprovechar un marco reaccionario y de criminalización de los migrantes, alentado por el gobierno de Donald Trump, para hacer pasar una ley que no tiene otro objetivo más que aumentar sus ganancias a costa de la vida de los jornaleros.