Telefónica vendió sus torres de telecomunicaciones en Europa y Latinoamérica a la sociedad estadounidense American Tower Corporation, mientras que Telecom Argentina puso en venta el edificio de Puerto Madero. Vender, vaciar y extender el teletrabajo para flexibilizar mas las condiciones laborales y aumentar sus enormes ganancias.
Viernes 15 de enero de 2021 19:20
Las empresas de telecomunicaciones son unas de las grandes ganadoras de la crisis pandemica, y ahora van por más.
Motivadas por la nueva metodología de teletrabajo o home office, estarían siguiendo la tendencia que se impuso este año para las empresas grandes de achicar metros o dejar sus torres para avanzar en mayor descentralización y la flexibilidad laboral.
Justo cuando mayor inversión en esta tecnología se necesita, para poder llegar a los millones que no cuentan aun con acceso a las telecomunicaciones, los dueños de estas empresas priorizan sus ganancias, y reducen capacidad operativa. Lejos de aumentar sus inversiones, estas empresas están primeras en el ranking de las que más fugaron dólares del país en el último año.
La idea es desprenderse de estos activos, mudar sus oficinas centrales y poner en marcha un plan de oficinas satélites que se ubican en zonas menos céntricas son más pequeñas y generan gastos más controlados para las empresas.
En el caso de la multinacional española Telefónica anunció la venta por 9.405 millones de dólares de su división de torres de telecomunicaciones en Europa y Latinoamérica a la sociedad estadounidense American Tower Corporation. El acuerdo supone el traspaso de casi 31.000 instalaciones de torres de telecomunicaciones en España, Alemania, Brasil, Perú, Chile y Argentina que hasta ahora estaban controlados por la filial del gigante español, Telxius Telecom, indicó Telefónica en un comunicado. La operación se pagará en efectivo, aportará un plusvalor de 3.500 millones de euros (unos 4.270 millones de dólares) al grupo español, lo que le permitirá reducir en 4.600 millones de euros (unos 5.600 millones de dólares) su abultada deuda, que en septiembre rozaba los 36.700 millones de euros (unos 44.800 millones de dólares).
La empresa estadounidense se compromete en el acuerdo a mantener el empleo de la división adquirida, mientras que Telefónica deberá mantener los actuales contratos suscritos para el uso de esta infraestructura, apunta el grupo español. Según Álvarez-Pallete, presidente de la multinacional, tras esta operación, Telefónica se centrará en sus "objetivos más ambiciosos" como "la integración de (su filial) O2 con Virgin en el Reino Unido" que está siendo ahora investigada por el regulador británico de competencia. El proyecto de fusión entre Telefónica O2 y Virgin Media (propiedad del estadounidense Liberty Global) crearía un gigante valorado en 41.000 millones de dólares y más de 40 millones de clientes.
Esta operación es uno de los pilares del ambicioso plan de reorganización anunciado a finales de 2019 por el grupo español para centrarse en sus mercados más dinámicos (España, Reino Unido, Alemania y Brasil).
Por su parte, Telecom habría decidido poner en venta la emblemática torre de 15 pisos ubicada en Puerto Madero, sobre la avenida Alicia Moreau de Justo 50. El grupo empresario quiere US$150 millones por el primer edificio de oficinas construido en el barrio más joven de la ciudad.
Para lograr mayor descentralización, el año pasado Telecom ya había alquilado metros en Optima, el complejo de oficinas ubicado sobre la Panamericana a la altura del Unicenter, en zona Norte. A estos metros se suman los del inmueble ubicado en Hornos en el barrio de Barracas –que heredaron con la compra de Cablevision- y otros edificios del microcentro porteño, muchos de los que no pueden desprenderse por las condiciones que se firmaron en el pliego de privatización.
Mayor flexibilidad laboral y menos centros de atención al cliente presencial
Telefónica Argentina también informo a sus empleados el cierre de algunas de sus oficinas de atención al cliente como San Justo, Quilmes, Belgrano que se suman anteriores como en Monte Grande, Avellaneda, Mercedes, Mendoza entre otras. Sin embargo esto se contradice con Dictamen de la Ex. Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), motivada en la lucha y resistencia de los compañeros a la venta del Edificio Conesa-Cramer, en la que se declara que los edificios provenientes de ENTEL no se pueden vender sin la autorización previa de la Autoridad Regulatoria, en la actualidad ENACOM.
Las empresas de telecomunicaciones que son mega monopolios son de las que lideran los rankings de reclamos de usuarios por el pésimo y carísimo servicio que brindan. Además siguen aumentando sus exorbitantes tarifas. Una nota de página 12 estimaba para mediados de 2020 que la canasta digital para una familia rondaba los $10.000 en CABA, donde los precios son mayores por la casi nula competencia. Eso es lo que cobra una familia con el IFE con el que tiene que hacer magia para comer por un mes.
Por otro lado Foetra sindicato de las telecomunicaciones anuncio que se están discutiendo un nuevo convenio digital de las telecomunicaciones.
A la par la empresa Telefónica busca aumentar la tercerización de las tareas, derivando las tareas de atención presencial a los agentes oficiales que estan fuera de convenio y trabajan en negro.
Durante el primer año de pandemia los trabajadores vieron afectadas muchas de sus condiciones laborales, al tener que de un dia al otro, montar una oficina en sus propias casas con todo lo que eso implica. Mientras las empresas se ahorraron millones en gastos de mantenimiento edilicio, los trabajadores tuvieron que pagar de sus bolsillos abultadas facturas de luz , y hasta de internet y en muchos casos hasta las computadoras sillas escritorios. Si bien el Congreso voto una ley de teletrabajo que regula algunas de estas condiciones, las empresas lograron incluir un articulo para que recién entre en vigencia la ley luego de que se termine y levante la cuarentena, por lo cual todavía no estan reglamentadas. Uno de los sectores que se vio afectado fueron los jóvenes trabajadores tercerizados de los call center que fueron despedidos por no contar con una computadora e internet o recibieron recibos de sueldo de cero pesos por no poderse conectar.
Desde la Agrupación Violeta en las telecomunicaciones exigen a los sindicatos Foetra y Satsaid asambleas para debatir las nuevas condiciones laborales y el nuevo convenio digital que las conducciones gremiales están discutiendo con las empresas. Los avances tecnológicos deben estar puestos al servicio de mejorar la calidad de vida de las mayorías, y no para beneficiar a un puñado de empresarios multimillonarios, que por el contrario desfinancian y limitan el acceso y conectividad, aumentando la brecha digital y creando mayor desigualdad. En el camino de renacionalizar las empresas bajo gestión de los trabajadores y usuarios para garantizar un acceso universal a toda la población.