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Red Internacional
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ESTUDIANTES TERCIARIOS DE SALTA. Testimonio: "Los trabajos prácticos que esperen, tenemos que pensar en no pasar hambre"

A medida que pasan las semanas estudiantes del terciario de la Escuela Normal de Salta, sentimos incertidumbre. No sabemos qué sucederá con nuestra cursada, pero más nos inquieta saber qué pasará con nuestras propias condiciones de vida.

Jueves 9 de abril de 2020 20:00

Los grupos de whats app del IES 6001 estallan. Nos comunicamos a través de mensajes para preguntarnos cómo pasamos la cuarentena, si alguien necesita ayuda para hacer los trabajos prácticos. Se lee cómo muchos están preocupados porque han perdido sus trabajos, ellos o algún familiar cercano. Un compañero de clase escribe: “nos ayudemos entre todos, no puede faltar comida”.

"No me da la cabeza para pensar en los prácticos"

Agustín, joven de segundo año del profesorado de Ciencias Políticas, el otro día contó que su mamá "trabaja hace 30 años y solo 10 estuvo en blanco, ahora se quedó sin trabajo, sólo contamos con el sueldo de mi papá. En mi casa también vive mi hermana con mi sobrina. Entonces yo pienso en compañeros que están peor que yo. Familias donde su mamá y su papá trabajan en negro, o donde las mamás son empleadas domésticas. Ahora, no se puede pensar en los prácticos si tenés que pensar en que tenés que comer o cómo ayudar a tu familia”.

Gracie es estudiante de tercer año del profesorado y madre dos hijos. Trabajaba en la feria del Parque San Martín y ahora, como miles, se quedó sin trabajo. ¿A cuántos les pasa eso? ¿Acaso las autoridades de la Normal nos mensajean para ver cómo estamos, si tenemos internet, si nos falta algo, si vamos a poder seguir estudiantdo? ¿A quién se le puede ocurrir que estamos solo para hacer TP cuando no sabemos ni qué vamos a comer mañana o si nos va a llevar la policía por ir a comprar al almacén del barrio sin barbijo?

Gracie, como muchas, tiene que arreglárselas para ayudar a sus hijos con las tareas virtuales, en sus mensajes de voz se escucha: "no me da la cabeza para pensar en los prácticos". Se repiten situaciones de no tener acceso a wifi, no poder usar aplicaciones en los teléfonos, o no poder pensar en estudiar cuando la situación económica familiar es la única preocupación. Las becas no alcanzan y muchas y muchos perdimos nuestro trabajo, o no podemos salir a hacer ni changas. ¿Cobraremos el salario social de emergencia? ¿El Ministerio de Educación tiene idea de quién paga el wifi de la casa?

La salida es de fondo

El Gobierno nacional y el provincial deberían garantizar el bienestar de todas las y los estudiantes, para que podamos seguir estudiando. Si sos estudiante y laburás, y te han echado como a mí, ¿por qué no te sumás a reclamar que nos paguen salarios de cuarentena de $30.000 como la izquierda está pidiendo en todo el país? Sólo cobrándole el 3% de impuestos a los más ricos del país se podrían garantizar esos sueldos en el marco del “aislamiento social obligatorio”.

En una situación histórica como la que estamos viviendo, muchas y muchos estudiantes estamos mostrando que queremos poner nuestros conocimientos al servicio del pueblo trabajador y pobre porque sabemos no hay medida de solidaridad que pueda hacerse sin intervenir de manera colectiva. Entonces, en lugar de imponernos trabajos y poner calificación, las autoridades de los institutos terciarios deberían informar qué carreras pueden ponerse al servicio de luchar contra la pandemia. Además, podrían hacer un relevamiento de la situación socioeconómica de cada estudiante para así poder abordar medidas que eviten que en el plano académico se sigan reproduciendo las desigualdades sociales, agravadas por la cuarentena obligatoria.

La salida de fondo es la organización de estudiantes y trabajadores. Por eso, yo peleo por una política que prepare a las y los estudiantes, docentes y ordenanzas para dar una salida propia frente a los empresarios que vienen imponiendo su agenda a los gobiernos, como Techint, Mc Donalds y todas las cadenas de comidas rápidas, que atacan las condiciones de vida de miles en todo el país. ¿Te sumás?