Vergonzoso. Trabajadora de Misiones: a cuatro meses, "sigo sin cobrar el Censo 2022"

Una trabajadora de la localidad de Aristóbulo del Valle, provincia de Misiones, que prefiere preservar su identidad, denunció a través de la Comunidad La Izquierda Diario (LID) que sigue sin cobrar el monto prometido por participar del Censo 2022.

“Somos varias las personas que no cobramos, no soy solo yo. El grupo entero que trabajó conmigo no cobró y hay muchas personas que yo conozco y no cobraron. A algunas les preguntás y sí, pero habemos muchas que no”, asegura.

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Según cálculos de LID, si sumamos la inflación acumulada desde el 18 de mayo, día que se hizo el Censo, hasta septiembre, el monto a recibir por los y las censistas perdió alrededor de un 22 %. En junio la inflación fue del 5,3 %. En julio registró un récord de 7,4 % y en agosto sumó otro 7 %. En lo que va de septiembre, las estimaciones calculan que la inflación se ubica otra vez cerca del 6 %.

La joven que se comunicó con este medio asegura que le habían prometido el pago de nada más que $6000,00. Si se descuenta el 22 % perdido por culpa de la inflación, actualmente ese monto equivale a $1320 menos, es decir, $4680. Una verdadera miseria, peor que la miseria prometida originalmente y que no se han dignado a pagar.

“Se hizo el reclamo y nos mandaron la ficha y todo de que nosotros estábamos en la planilla de cobro pero todavía nada”, continúa.

“Saben que participé perfectamente, tienen mi correo electrónico y yo no cobré, no me llegó nada. Nosotros trabajamos ese día, el Indec me mandó un mensaje diciendo ‘gracias por trabajar con nosotros’, pero nosotros no cobramos”, finalizó.

Precarización: marca registrada del Censo 2022 en todo el país

La precarización fue la marca del Censo 2022, desde el comienzo mismo. Los grupos de WhatsApp y las redes sociales estallaron durante ese día, problematizando el trabajo precario de las y los censistas, a quienes les pagaron $6.000, sin garantizarles ni siquiera una vianda. También circularon decenas de testimonios con mucha bronca sobre la realidad igual de precaria que veían en muchos barrios.

A finales de junio trascendía la noticia de que los y las censistas seguían sin cobrar. “A su vez, por medio de los jefes de fracción nos hacen llegar que al parecer ya tenían pactado el pago de 30 a 60 días posteriores a terminado el operativo ¿por qué no lo comunicaron de manera previa? ¿Por qué no se brindó dicha información durante la capacitación? De eso decidieron no hablar”, aseguró una trabajadora en este diario.

"Por el tema del pago, no tenía idea de cómo lo iban hacer. Por comentarios de Facebook fue donde me enteré que iban a pagar en 3 cuotas los 6 mil pesos. Ahí tuve que bajar todo lo que había planeado. Me sentí muy enojada por cómo está la situación del país. Esos 6 mil en 3 cuotas van a terminar siendo la mitad. La inflación se va a llevar mi changa", dijo otra trabajadora a este diario el 30 de junio.

A principios de julio trabajadoras de la Dirección Provincial de Estadística de Neuquén fueron sumariadas por solidarizarse con censistas que aún no habían recibido el pago de su trabajo. En el lugar la policía controlaba el ingreso. “La situación en la Dirección de Estadística y Censos es de persecusión, señalaron a este medio varias trabajadoras que temen dar sus nombres por miedo a las represalias. Las dos trabajadoras sumariadas, Soledad Arrieta y Daniela González impulsaron una campaña de solidaridad contra este ataque persecutorio”. La dirección del organismo solicitó además que se descontara un 25 % del salario a quienes participaron de medidas de fuerza y que se evaluaran sanciones, como causas judiciales a 13 trabajadoras y trabajadores.

En Jujuy también se hizo escuchar el reclamo de censistas, a tres meses de realizado el censo. Más de 200 personas seguían esperando que se les acredite el pago. “No nos dieron ni una botella de agua, nos prometieron $6000,00 de pago por casi 14 horas de trabajo. Si en ese momento ya era poco imagínate ahora que vale mucho menos»”, comentó Verónica a LID.

Los y las censistas no cobraron para contribuir con las metas del FMI

“Uno puede decir que los censistas no cobraron para contribuir a cumplir con las metas del FMI”, planteó el economista de este diario, Pablo Anino, el lunes 11 de julio. Acababa de escuchar los anuncios de la flamante ministra de Economía, Silvina Batakis. La fugaz reemplazante de Martín Guzmán había hablado de la fuerte decisión del Gobierno para reducir el déficit fiscal.

“No está claro si (el objetivo, NdR) es ir más allá de la meta del 2,5 % de déficit fiscal en relación al PBI que ya estaba acordado con el FMI, pero sí que se van a tomar todas las medidas necesarias para lograr alcanzar ese déficit”, explicó Anino. "Por ejemplo, un detalle que es importante pero grafica el momento económico, a los censistas del censo de población que se hizo en mayo no se les pagó para que ese gasto -desde el punto de vista del Estado, pero que es un derecho cobrar para los trabajadores del censo-, no entre durante el primer semestre. Dibujaron el cierre de la cuenta fiscal del primer semestre haciendo este tipo de maniobras”.

Este tipo de maniobras es lo que ya estaba ejecutando Guzmán. La precarización que atravesó el censo mismo es consecuencia del ajuste en todas las áreas del Estado que viene de larga data. Este Gobierno no solo no revirtió el ajuste macrista, sino que lo agravó en plena pandemia. Silvina Batakis prometía profundizar ese sendero para seguir pagando la fraudulenta deuda externa. Gracias a esto y a promesas de más ajuste, el actual ministro de Economía Sergio Massa, acaba de volver de Estados Unidos con el visto bueno de empresarios yanquis y del Fondo Monetario para seguir endeudando el país y entregando los recursos naturales.

En junio, Ailén Beraldo, docente y militante de la Corriente 9 de Abril que realizó el censo y no cobró, expresó en una nota de junio muy claramente cómo se expresa el ajuste en la vida de los y las censistas: “cabe destacar que la gran mayoría de las personas que se anotaron de manera voluntaria como censistas lo hicieron porque el contexto económico del país, sumado a las pésimas condiciones salariales y de precarización laboral o desocupación hacen imposible llegar a fin de mes. En síntesis fue un ‘extra’ para quienes tienen hasta 3 trabajos, como es el caso de docentes como yo, o un único ingreso para tener unos pesos en el bolsillo para los miles de desempleados.

Exigimos el pago correspondiente y la necesidad de que dicho cobro se haga de manera proporcional a la inflación.

¡Basta de jugar con nuestra necesidad, mientras el gobierno destina millones y millones de dólares al pago de la deuda deja a 750 mil personas sin ese ingreso necesario y escaso!”.