Capital vs trabajo. Trabajadores de la clínica provincial de Merlo denuncian recortes y atrasos salariales

"No sabemos cómo llevar un plato de comida a casa", dice uno de los trabajadores que se contactó con La Izquierda Diario para denunciar la angustiante situación que están sufriendo hace meses. "Si ellos hacen una mala administración del dinero que ingresa y de los subsidios del Estado no tenemos por qué pagarlo nosotros quedándonos sin ingresos. Nosotros cumplimos el contrato y vamos a trabajar, ellos no", dice otro.

Cuentan que pensaban que a partir de la pandemia, donde todos fueron aplaudidos como esenciales, iba a cambiar la situación y ser favorable para ellos, pero no. Desde octubre vienen cobrando cada vez peor: les pagan solo porcentajes del sueldo, a veces el 40% a veces el 50% y especulan con los subsidios del estado para comletar lo que deben pagar.

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"Luego del Repro vino el Fescas, que al principio lo pagaban del 12 al 20, pero después se fue retrasando cada vez más. Si el mes tuviera 34 días lo pagarían el día 34", dice un trabajador. Y luego agrega "especulan con nuestra plata, la usan ellos cuando debería estar en nuestro bolsillo. Hace poco compraron un resonador que es carísimo, pero plata para nosotros supuestamente no tienen".

También cuentan que hicieron varias denuncias en el Ministerio de trabajo, que solo cita a reuniones y reuniones a la patronal, pero la situación de los trabajadores no cambia. El sindicato por su parte no se da por aludido y no atiende el reclamo de los trabajadores de la Provincial.

El concejal David Maidana del PTS en el Frente de Izquierda Unidad de Merlo hizo llegar su solidaridad: "como siempre los empresarios cuando ganan mucho se la llevan ellos, cuando dicen que tienen pérdidas se las hacen pagar a los trabajadores. Es una vergüenza lo que hace la clínica provincial con estos trabajadores que arriesgaron su vida por todos nosotros, por nuestra salud, durante la pandemia. Ponemos nuestra banca a disposición para las denuncias o medidas que quieran tomar".

La situación de los trabajadores de la clínica provincial de Merlo no es un caso aislado. En la salud privada es regla los bajos salarios, estafas contractuales como el monotributo, los retrasos y recortes.

Esto se da en el marco de que los trabajadores ya llevamos 8 años consecutivos de pérdida de salario. Un salario que se achica mientras la ganancia empresaria aumenta y el estado no solo "deja hacer" a los empresarios sino que también ajusta al pueblo trabajador a pedido del FMI. El último ataque fue hacia los jubilados y la caja del Anses, donde Sergio Maza le regaló los bonos en dólares que pertenecen al ahorro de los jubilados a los bancos.

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