Mike Pappas, médico y miembro de Left Voice, habló en la concentración de trabajadores de la salud por una Palestina libre, llevada a cabo el viernes por la noche en el City Hall Park de Nueva York.
Martes 7 de noviembre de 2023 13:20
A continuación, transcribimos las palabras de Mike Pappas, médico e integrante de Left Voice, durante una manifestación de las y los trabajadores de la salud en Nueva York en solidaridad con el pueblo palestino.
"Hola a todos, mi nombre es Mike Pappas y soy médico en Nueva York, ejerzo medicina general y tratamiento de adicciones. Trabajo en un centro de reducción de daños y atiendo a algunos de los pacientes más marginados de nuestra ciudad. Soy socialista y miembro de Left Voice.
Al ver las imágenes de los bombardeos de Israel desde el 7 de octubre, no sólo es devastadora, sino exasperante. Hasta el momento han muerto más de 9.000 personas, e innumerables han resultado heridas. La zona ha quedado devastada para los años venideros, ya que Israel ha lanzado más toneladas de bombas que Estados Unidos sobre Hiroshima en la Segunda Guerra Mundial. Todos hemos visto los videos y las imágenes de los campos de refugiados bombardeados repetidamente. Los hospitales abarrotados de familias que intentan buscar refugio o atención médica mientras son bombardeados. Probablemente muchos hayan visto hoy cómo Israel acaba de bombardear la entrada del mayor hospital de Gaza, el Hospital Al Shifa, mientras da cobijo a decenas de miles de personas. Hemos visto ante nuestros ojos la devastación de toda la sociedad, incluido el sistema médico: no puedo imaginarme tener que escuchar los gritos de un paciente operándole sin anestesia o decidir dejar de reanimar a un paciente porque no hay equipo disponible para mantenerlo con vida. También hemos visto los videos de niños gritando que ellos no hicieron nada malo, tras sobrevivir a un ataque de Israel.
Ya he dicho que soy médico, pero también soy padre primerizo. Tengo un bebé de 5 meses en casa y ver a niños suplicando por sus padres muertos a manos de un misil israelí financiado por Estados Unidos es devastador. No puedo imaginarme de ninguna manera tener que escribir el nombre de mi hija en su cuerpo en caso de que muriera en ronda de bombardeos despiadada.
Pero otra razón por la que la situación es exasperante es porque -y creo que tenemos que ser realmente claros en esto- la única razón por la que Israel puede continuar su campaña genocida es gracias a nuestro país. Es porque el proyecto imperialista de Estados Unidos quiere una base armada que sea confiable en Medio Oriente para imponer sus intereses capitalistas e imperialistas en la región, y por eso sigue respaldando la brutalidad de Israel. La sangre de los de Gaza no está sólo en las manos de Israel, sino también en las de Estados Unidos: en las de demócratas y republicanos, en las de Joe Biden.
Después del 7 de octubre, los políticos especialistas y los medios imperialistas de EE.UU. empezaron a preguntarse: "¿Tiene EE. UU. suficiente dinero para financiar una guerra en Ucrania y para financiar la campaña genocida de Israel contra los palestinos?". No hay que preocuparse, la Secretaria del Tesoro de EE. UU., Janet Yellen, aseguró a todo el mundo que EE. UU. puede "definitivamente" financiar ambas cosas.
No debería haber ninguna duda, en el sistema capitalista en el que vivimos, siempre hay suficiente dinero para el imperialismo, siempre hay suficiente dinero para la guerra, siempre hay más oportunidades para dar más dinero al complejo militar industrial, pero nunca hay suficiente dinero para cosas básicas como la salud y la vivienda.
Esta dinámica es realmente muy dura para mí, cuando veo día a día a mis pacientes luchando por sobrevivir, luchando por garantizar un plato de comida o cualquier tipo de refugio adecuado en una ciudad que tiene un gobernador que pone límites de tiempo a las personas para permanecer en refugios superpoblados, con pocos recursos y peligrosos.
A diario puedo ver cómo los políticos capitalistas refuerzan esta dinámica. Siempre hay más dinero para el ejército, siempre hay dinero para la policía de un estado a otro, pero nunca hay dinero para lo que beneficie la salud y el bienestar.
Como hoy estamos tan cerca de la Municipalidad (City hall), quiero señalar algo, en Estados Unidos tanto republicanos como demócratas son quienes realmente sostienen esta dinámica.
Actualmente el presidente Biden defiende y apoya la avanzada militar de Israel mientras que al mismo tiempo intenta parecer progresista de cara a las elecciones de 2024. Biden y el Partido Demócrata dicen que van a enviar ayuda a Gaza, etc., como si debiéramos darles algún tipo de “palmadita en la espalda”. Mientras tanto, EE. UU. veta las resoluciones de la ONU, incluso las pacifistas "pausas humanitarias", y sigue financiando el genocida Estado de apartheid de Israel.
Pero como se ha revelado recientemente, la Casa Blanca quiere continuar con este tipo de apoyo y quiere seguir llevando a cabo tratados de armas con Israel, sólo que en completo secreto.
Ambos partidos están atacando los derechos democráticos, intentando desprestigiar a los docentes, a los trabajadores de la salud, a los activistas que se atreven a apoyar a Palestina. El Senado acaba de aprobar la resolución Hawley, que demoniza todas las protestas por Palestina, y no fueron sólo los republicanos quienes aprobaron esa resolución.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, y el gobernador de California, Gavin Newsom, visitaron el Estado sionista la semana pasada para comprometer su apoyo.
¿Y quién financió el viaje de la gobernadora Hochul? La UJA-Federation (Federación Judía filantrópica), un grupo que ayuda a financiar grupos que apoyan el programa de asentamientos ilegales (los colonos) de Israel en Cisjordania. Mientras tanto, la gobernadora está destinando dinero para la policía y para reprimir las protestas a favor de los palestinos.
El alcalde Eric Adams, en particular, ha hecho todo lo posible para afirmar que el movimiento antisionista es antisemita, llamando a los manifestantes "extremistas" y a las protestas "repugnantes", mientras acusa sin fundamento a los miembros de la DSA (Socialistas Democráticos de América) de llevar banderas nazis a las protestas pro-Palestina.
Diablos, si vemos una bandera nazi, seremos los primeros en echarlos. No hay lugar para el antisemitismo en estos espacios.
Las afirmaciones de Adams no son únicas. Parte de esta represión consiste en acusar de antisemita a cualquiera que se oponga al proyecto colonial de apartheid de Israel.
Tenemos que contraatacar y rechazar estas afirmaciones y acusaciones infundadas. Tenemos que alzar la voz y decir que antisionismo NO es antisemitismo. La gente del JVP (Voces judías por la Paz) nos lo ha demostrado, por ejemplo, en las acciones que se están llevando a cabo en Estados Unidos, cantando "Judaísmo sí, sionismo no".
En última instancia, para detener el genocidio necesitamos un movimiento de masas. Tenemos que hacer nuestro el llamamiento de los sindicatos palestinos a realizar movilizaciones y huelgas masivas para poner fin al genocidio. Este llamamiento afirma: "Esta situación urgente y genocida sólo puede evitarse mediante un aumento masivo de la solidaridad mundial con el pueblo de Palestina y que pueda frenar la maquinaria de guerra israelí". Necesitamos que tomen medidas inmediatas -dondequiera que estén en el mundo- para impedir un mayor armamento del Estado israelí y a las empresas implicadas en la infraestructura del bloqueo."
Los mismos sindicatos palestinos pidieron recientemente "Trabajadores médicos a nivel internacional, alcen la voz por sus colegas. Exijan a su sindicato que adopte una postura de apoyo a los médicos de Gaza". Todos los trabajadores sanitarios aquí presentes deberíamos preguntarnos "¿qué ha hecho mi sindicato?" o "¿qué está haciendo mi sindicato?". Y debemos exigir que adopte una postura y se ponga en acción.
Necesitamos un movimiento que siga el ejemplo de los sindicatos belgas de trabajadores del transporte que pidieron a sus afiliados que se negaran a manipular material militar que se enviaba a Israel.
Necesitamos construir un movimiento para acabar con el Estado de apartheid de Israel y por una Palestina libre. Y como socialistas, tenemos que luchar por el fin del imperialismo estadounidense y del capitalismo estadounidense, contra las bombas y las fronteras. Y necesitamos apoyar la lucha por una Palestina socialista libre, del río al mar, donde árabes, judíos, cristianos y pueblos oprimidos puedan vivir en paz, libres de los yugos del imperialismo y el sionismo. ¡Palestina libre!"
Traducción: Gloria Grinberg