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Música / Rock. Trotsky Vengarán: “Una buena banda de punk tenía que llevar el nombre de Trotsky”

A días de visitar Buenos Aires, entrevistamos a Guillermo Peluffo, fundador y cantante de la banda uruguaya que lleva a la melodía, al punk y al fútbol como estandartes y que Jaime Roos eligió para producirles un disco.

Augusto Dorado

Augusto Dorado @AugustoDorado

Martes 13 de septiembre de 2022 00:00

Trotsky Vengarán son Hugo Llamarada Díaz, nuestro entrevistado Guillermo Peluffo, Juan Pablo Grano Granito y Guillermo Cuico Perazzo.

Trotsky Vengarán son Hugo Llamarada Díaz, nuestro entrevistado Guillermo Peluffo, Juan Pablo Grano Granito y Guillermo Cuico Perazzo.

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El rock uruguayo cruzó el Río de la Plata y “rompió todo” desde el boom de Los Shakers en los años ´60. Pasaron 57 años desde aquel grito (¡Break it all!) que parecía invitar al pogo aún antes de que se invente y pasaron artistas que se metieron en el corazón del público argentino, desde Rubén Rada y Jorge Drexler hasta La Vela Puerca, No Te Va Gustar y El Cuarteto de Nos, por mencionar solamente algunos. Y hubo un nombre que en el contexto post diciembre de 2001 sonó más acorde que el resto a los tiempos de rebelión que corrían: Trotsky Vengarán, que desembarcó por primera vez para ofrecer un show en el ardiente Buenos Aires del 2002, aunque ya habían visitado varias veces la ciudad para trabajar en diversos estudios de grabación. Con más de 30 años de trayectoria, más de 15 discos y uno en preparación, los Trotsky vuelven a Buenos Aires como se tomaron la costumbre de hacer cada tanto desde aquel show debut de hace 20 años. Es que un efervescente público que los sigue por estas tierras siempre les reclama que se vengan.

A pocos días del show que ofrecerán este sábado 17 en Uniclub (Guardia Vieja 3360, en el barrio de Almagro, CABA, que abrirán los locales Romanes), La Izquierda Diario conversó con Guillermo Peluffo, vocalista y fundador de la banda que además cuenta en su formación con Hugo Llamarada Díaz en guitarra y voces, Guillermo Cuico Perazzo en batería voces y Juan Pablo GranoGranito en bajo y voces. Después de una larga pausa pandémica será un ansiado reencuentro para volver a sacudirse “rompiendo todo” en el pogo.

LID - ¿Cómo surgió el nombre de la banda? ¿Qué significaba para ustedes la figura de un revolucionario como León Trotsky en aquel momento?

GP - El nombre de la banda precede al nacimiento de la misma. Con Hugo Llamarada Díaz, el guitarrista, éramos estudiantes de arquitectura en último año de bachillerato, previo a entrar en la universidad. Teníamos una excelente profesora de historia del arte que nos exigía estudiar el entorno social y político de las corrientes artísticas. Apasionados por el modernismo, llegamos a Trotsky y su figura de primer disidente de los planes de Stalin. Sabiendo que estábamos por armar una banda, un amigo nos desafió a que una buena banda de punk se debería llamar Trotsky. Le pusimos el verbo en conjugado en plural solo para que luciera menos a consigna. Todo esto en medio de la Perestroika y lo que parecía iba a ser una revisión de toda la historia de la Unión Soviética. Nada de eso sucedió. Pero el nombre ya estaba resignificado para nosotros. Siempre nos decíamos “¿Cuándo empezamos con Trotsky?”.

¿Qué los decidió a armar una banda en aquel 1991?

La fecha de nacimiento es una construcción. Como te decía en la pregunta anterior, empezamos con el nombre. Luego los ensayos que empezaron en 1989. Cuando llega Cuico, actual baterista, recién pudimos trabajar en un montón de composiciones y decidimos en ese momento que finalmente teníamos Trotsky Vengarán. Esos años fueron un bajón para el rock uruguayo que había resurgido en la salida de la dictadura.

¿Qué influencias musicales tenían y cuáles fueron incorporando con el tiempo?

Queríamos rescatar el lado lúdico del punk rock y el rock pesado. Bandas uruguayas eran referentes también. Pero sentíamos que toda la escena de rock local estaba pasada de trascendentalismo. Queríamos sonar a Ramones y The Clash, pero con la energía de B´52. En términos de rock uruguayo, queríamos seguir la línea de Los Estómagos pero con la actitud del Cuarteto de Nos.

En más de 30 años de trayectoria ¿Cuáles te parece que fueron los hitos de Trotsky Vengarán y cuáles son los momentos más gratos para vos?

Somos muy agradecidos de la carrera que tuvimos y esperanzados por lo que viene. Sacamos adelante una carrera enorme, siendo una banda de género. Trabajamos con grandes artistas y productores. Las canciones viajan y el público fanático de Trotsky nos ha llevado a Medellín, Ciudad de México, Guadalajara. Tocamos en festivales para más de 100 mil personas, cerrando shows multitudinarios con La Vela, NTVG, Buitres, etc. Teloneamos a Ramones en su única visita a Uruguay. Nuestras canciones se cantan en escuelas, casamientos y cumpleaños. Qué más pedir.

¿Cómo fue trabajar con Jaime Roos (que produjo el disco Durmiendo Afuera) y qué relación les quedó con él?

Nos enseñó muchas cosas que nos siguen acompañando. Cómo pararte frente a tu obra. Cómo exigirte en las distintas etapas: la letra, las líneas melódicas, los arreglos. Pero también te habla de anhelos, convicciones, miedos. No se trata de fórmulas o recetas. Sino un método tan exigente como productivo. Todos los productores con los que hemos trabajado nos han enseñado mucho. Y nosotros seguimos aplicando algo de cada uno.

La temática de cancha es importante en las líricas, pero también en tu vida como reconocido hincha de Nacional ¿Cómo nació tu pasión por el fútbol y por el bolso en particular?

Es algo natural. Nuestras canciones abordan una realidad cercana, cotidiana, con palabras simples, pero siempre apostando a la poesía. Lo bello o trascendente escondido en lo que vemos todos los días. Inevitablemente, el fútbol tenía que aparecer. Alejado de las cuestiones de barrabravas. Es el fútbol como lugar de socialización. Lugar indispensable donde todos nos mezclamos de manera horizontal. El doctor con la cocinera. El abogado y el transa. En mi caso, ir al fútbol es una cuestión familiar. Voy con mi padre y mi hermano desde que me acuerdo. No se falta nunca a no ser que estes fuera del país. Actualmente nos acompañan mi hija y mi esposa.

¿Cómo se vive este momento con Lucho Suarez en el primer equipo?

Ver a Luis en el fútbol uruguayo es casi una experiencia mística. Pesa hasta cuando se ata los botines. Que haya venido renunciando al confort y al dinero, me parece un mensaje fuertísimo y enriquecedor para todos.

Hace tiempo tenés una trayectoria profesional en el ámbito de la publicidad, un universo que se podría suponer bastante diferente al del rock ¿Cómo conjugás ambos mundos? ¿Te aporta algo a la hora de componer?

Son procesos creativos grupales. El rigor del trabajo publicitario me ha enseñado mucho y lo traslado a la hora de trabajar para la banda. Para explicarlo didácticamente: a veces uno analiza si está inspirado o no para componer y si las cosas no te salen podés echarle la culpa a las musas. Pero la publicidad te enseña que cuando te ponen una pistola en la cabeza y te exigen escupir una idea, la creatividad también aflora. Entonces, esclavizo mi creatividad hacia la banda con el mismo rigor que te exige la producción publicitaria. Me funciona. También aprendés de manera práctica todo lo que implica comunicar.

Los shows en vivo son uno de los puntos fuertes de la banda y tienen varios registros ¿Por qué eligieron Medellín para el más reciente (Noche de Rock en Medallo)?

Fue una idea de una banda amiga de la ciudad, Tr3s de Corazón. Les parecía que íbamos a tener una vibra única y distinta y la verdad que tenían razón. Fue tremendo show. La mitad se perdió por desperfectos técnicos generados por el calor y la intensidad…

¿Cómo ven la escena musical actual más allá del rock?

En Uruguay hay muchos artistas emergentes. Son muy eclécticos. Mezclan los estilos como texturas sonoras. Como siempre, hay obras que te llaman la atención y otras que no. No tengo elementos para explicar los supuestos movimientos nuevos como el trap. Tampoco me quita el sueño. Lo que me gusta, bienvenido. Lo que no me mueve un pelo, paso. Es difícil y confuso analizar los grandes cambios cuando estás en medio de ellos. Terminás como un comentarista de fútbol atrapado en sus predicciones.

¿El rock y el punk rock tienen futuro?

Siempre que vengan artistas que lo resignifiquen va a estar vivo. Si nos paramos a verlo como una pieza intocable, si ponemos al rock en el pedestal de lo insuperable, se acelera su decadencia. Si el punk se vuelve una foto vieja que refiere a la intolerancia, ni ganas de que exista.

Están a pocos días de volver a escena en Buenos Aires después de una pausa larga por la pandemia ¿Cómo se preparan para el show en Uniclub?

El público argentino nos reclama. Nos cuesta mucho esfuerzo armar fechas allí, pero lo intentamos. Con la pandemia el reencuentro se demoró lo que nos imaginamos genera más efervescencia. Y nos encanta.