En un nuevo episodio de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el presidente norteamericano fija un plazo de 45 días para la venta.
Lunes 3 de agosto de 2020 18:23
La disputa comercial y diplomática entre las dos potencias atraviesa otro momento de tensión, en esta ocasión, a partir de la red social TikTok, como parte de un escenario mayor que ya distintos analistas comienzan a identificar como una “nueva guerra fría”.
Según Donald Trump, la popular aplicación de videos cortos podría ser utilizada como una herramienta de espionaje por el gobierno chino, por esta razón los integrantes del gobierno estadounidense tienen prohibido descargarla en dispositivos oficiales.
Según trascendió en distintos medios, el mandatario habría dado un plazo de 45 días a la empresa china ByteDance para negociar la venta de la aplicación a la estadounidense Microsoft Corp.
Para los funcionarios del gobierno de Trump, TikTok representa un riesgo de seguridad nacional dados los datos personales que maneja la aplicación. Por este motivo, el presidente había anunciado el viernes pasado que planeaba prohibir la aplicación en Estados Unidos, no obstante, después se anunció que estaban en marcha negociaciones para la compra venta de la red social por capitales estadounidenses.
Las negociaciones entre ByteDance y Microsoft estarán supervisadas por el Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos, el cual es un panel del gobierno con derecho de bloquear cualquier acuerdo.
Por su parte la empresa Microsoft dio a conocer un comunicado donde señalan: "Microsoft aprecia plenamente la importancia de abordar las preocupaciones del Presidente. Se ha comprometido a adquirir TikTok sujeto a una completa revisión de seguridad y a proporcionar los beneficios económicos adecuados a los Estados Unidos”.
El acuerdo propuesto contempla que Microsoft se haga cargo de las operaciones de TikTok no solo en los Estados Unidos, sino también en sus socios Canadá, Australia y Nueva Zelanda.
Estados Unidos vs China, la disputa por la hegemonía
Esta venta forzada por orden de Trump, se da en un contexto de crecientes tensiones entre ambos países y en el marco de una pandemia que continúa azotando Estados Unidos país que al día de hoy registra más de se acerca a 160 mil muertos por Covid 19 y rebasa los 4 millones 700 mil contagios.
La política de Trump se ha demostrado completamente ineficiente para contener la pandemia, priorizando los intereses económicos de las grandes empresas de su país. Esto le ha llevado a una drástica caída en su popularidad.
En este escenario la retórica contra China intenta ser una vía para recomponer su imagen, responsabilizando al país asiático de la pandemia y buscando contener su avance en el terreno de las telecomunicaciones, una estrategia que no es solo electoral, sino que apunta a ganar terreno en la disputa por la hegemonía global ante un régimen de Xi Jinping que no se queda con los brazos cruzados y también mueve sus cartas.
Así, Washington y Pekín viven momentos más críticos con acusaciones mutuas y decisiones como el cierre del Consulado de EEUU en la ciudad de Chengdu, en respuesta a la clausura previa del chino en Houston (Texas).