Privilegios. Un repartidor de Pedidos Ya debería atravesar el continente pedaleando para cobrar lo mismo que un legislador mendocino

En Mendoza, quienes se sientan en las bancas de la Legislatura, cobran abultadas dietas, como ha denunciado reiteradas veces Lautaro Jimenez, senador por el FIT-U. Luego del último dietazo, los funcionarios alcanzaron la suma $230.000. Una abundante cantidad de dinero que resulta imposible y lejana para la gran mayoría de los trabajadores de la provincia. Cobrando semejantes sueldos es difícil pensar que estos senadores y diputados sepan lo que es no llegar a fin de mes, o ir eliminando cada vez más productos de las compras del supermercado.

La discusión que plantea la izquierda es concreta, si no cobran como un trabajador, viven alejados de la realidad del pueblo. Para ejemplificarlo mejor, dialogamos con un trabajador de Pedidos Ya! y calculamos cuántos kilómetros debería pedalear al mes un rider para cobrar lo mismo que un diputado.

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La cuenta empieza así: dicho repartidor recorrió 227km en bicicleta en una semana y por esos siete días cobró $5.600. Si multiplicamos estos valores por cuatro, obtenemos que en un mes pedaleó 908km (más o menos la distancia que hay desde Mendoza a Paraná) lo que significó unos $22,400 aproximadamente.

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Ahora, veamos cuántos kilómetros debería recorrer este rider para cobrar $230.000 como un legislador provincial. Valiéndonos de la regla de tres simples, podemos decir que si por $22,400 hizo 908km, por $230.000 debería recorrer aproximadamente 9.323 km.

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Un repartidor de Pedidos Ya! debería atravesar el continente pedaleando para cobrar lo mismo que un legislador mendocino. O sea, tendría que atravesar el continente de sur a norte, casi llegando a Canadá, para tener en el bolsillo lo mismo que un diputado. Literalmente imposible.

¿Qué queremos transmitir con estos números? Primero, la juventud trabajadora vive con salarios muy bajos, y para cobrar poco más de $20.000 lleva adelante largas y agotadoras jornadas. Pero mientras unxs trabajan 8, 10, 12 horas, otrxs mandan cvs todas las semanas y no encuentran trabajo. Una propuesta para enfrentar esta situación, es reducir la jornada laboral a 6hs, con sueldos que cubran la canasta familiar, y repartir estas horas entre ocupadxs y desocupadxs. Un forma lógica de atacar un problema que encierra a lxs jóvenes y que ningún gobierno se ha molestado en tomar seriamente.

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Segundo: que la insistencia del Frente de Izquierda para que todo legislador cobre como una docente no es demagogia, es concreto. Resulta completamente palpable que los privilegios de los que gozan los legisladores provinciales, los colocan en las antípodas de cualquier laburante que vemos cotidianamente en la calle. Que aumenten los precios constantemente, los alquileres, el costo de la vida para nada significa lo mismo para la casta que se sienta en las bancas de las legislatura que para el pueblo trabajador que intenta llegar a fin de mes.

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Si viven como ricos, legislan para los ricos

Estas son unas de las razonas para apoyar a las listas del Frente de Izquierda, no sólo porque fue el único bloque en la legislatura que se encargó de denunciar siempre la fiesta de privilegios de senadores y diputados, sino porque entre sus candidatxs hay trabajadores de la madera, como Edgardo Videla, trabajadores vitivinícolas como Ana y Gabriel, obreras sin patrones como Ester y Nelly de La Terre, trabajadores de la salud, de la educación, de call centers, etc. Ellxs, como vos, viven en carne propia lo que cuesta comprar los útiles escolares, buscar un alquiler que más o menos se pueda pagar, ahorrar todo lo que se pueda con los servicios, y sienten tu misma bronca cuando escuchan a los partidos de siempre decir que “la vida es un carnaval” cuando vivir es cada vez más caro.

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Por esto, no da lo mismo que la izquierda esté o no esté. Queremos ser esa tercera fuerza que pelee junto al pueblo trabajador, y queremos hacerlo en las calles y también en la legislatura y el congreso.