Después de seis años sin una lucha generalizada de ATEN, las trabajadoras y trabajadores de la educación demostramos que hay fuerzas y disposición para luchar por la educación pública.
Viernes 5 de abril 13:53
Luego del cambio de gobierno a nivel nacional y provincial en diciembre hemos enfrentado el ajuste de Figueroa (a tono con la política de Milei) con una gran huelga de cuatro semanas, con un alto porcentaje de adhesión al paro, con asambleas enormes, marchas, permanencias en Casa de Gobierno y con muchas instancias para debatir cómo defendemos la escuela pública.
Toda esta fuerza tuvo un obstáculo permanente que fue la posición de la conducción provincial TEP, que primero llevaba un pliego que no era el de las asambleas. Este pliego fue explicitado por el secretario general Marcelo Guagliardo, a la salida de la primera mesa: que se dieran las horas de la Reforma de Media, que se abriera una discusión de Convenio Colectivo de Trabajo (en los hechos, para flexibilizar del Estatuto del docente) y un acuerdo salarial por IPC en términos generales. Luego defendía la propuesta el gobierno que fue la que finalmente se impuso, con algunas modificaciones: dos sumas no remunerativas ni bonificables de 100 y 125 mil pesos por única vez, aumento trimestral por IPC desde abril sin incluir la inflación de enero y otras sumas menores que achatan la escala salarial y está por verse si se abonarán a los jubilados. La cuestión del aumento de partidas para refrigerio, ni siquiera estaba considerada en la primera acta y se impuso desde las asambleas, sobre todo las de las seccionales opositoras, así como la no inclusión de la cuestión del “convenio”.
La conducción salió a presentar esto como “la mejor propuesta de todo el país”. Por eso no logramos conquistar tres cuestiones fundamentales: la devolución del 6% del robo que nos hicieron aumentando nuestro aporte al ISSN y la inclusión del IPC de enero en el cálculo trimestral; además, el aumento de partidas ($83 por alumno) que conquistamos está muy por debajo de las necesidades de nuestros estudiantes, aunque el gobierno diga que es un aumento “de 120%”. Y con la infraestructura, como siempre, hubo promesas en mesas técnicas que nunca resuelven nada.
A pesar de la política de la burocracia, se logró poner en pie la fuerza de la organización e impusimos al gobierno de Rolando Figueroa que reabra la mesa de negociación que había cerrado el sábado 16 de marzo con el decreto 245/24, al mejor estilo sobischista, de la mano de la ministra de educación Soledad Martínez, del Frente de Todxs.
Esto no fue casualidad, ni una “concesión” a los dirigentes amigos. Fueron las bases las que se mantuvieron firmes, rechazando el chantaje del gobierno. El rol de las seccionales Plottier, Chañar Picún y Capital fue fundamental para promover que este rechazo de la base a la política el gobierno se expresara y se abrieran canales de organización. Por ello las asambleas a pesar del apriete el decreto y los descuentos votaron la continuidad del plan de lucha con nuevas 72 hs de lucha.
El 27/03, luego de dos días de bloqueo de la Casa de Gobierno, surgió una mesa de negociación en la que la “nueva” propuesta fue llevada a las asambleas por parte de Marcelo Guagliardo y la conducción provincial, y presentada para su aceptación, como un triunfo político porque el gobierno había retrocedido con el decreto. Esta acta fue aceptada por 4157 votos y rechazada por 3082 votos en toda la provincia de Neuquén. En una votación teñida de maniobras e irregularidades y en la que el gobierno y la conducción provincial tep hicieron la misma campaña por la aceptación.
Para lograr imponer su propuesta, el gobierno provincial llevó adelante una política para amedrentar a lxs docentes, desde robo de claves de secretarios para realizar descuentos en las escuelas de la Confluencia, la convocatoria a votar la aceptación emitida por una supuesta organización llamada Red de Escuelas abiertas que le llegó a todxs lxs docentes de la provincia utilizando la base de datos del Consejo Provincial de Educación, la participación de punteros en asambleas y un ejército de trolls en las redes intentando generar un supuesto repudio de la comunidad que hasta el momento no había hecho otra cosa que apoyar el reclamo.
Aten provincial propuso levantar la lucha con un discurso sumamente contradictorio en el que reconocía que el paro y la masividad en las actividades eran altos pero debido al duro “contexto nacional” había que replegarse y volver a las escuelas.
El acuerdo que tiene el TEP con el gobierno es el reflejo claro del rol del peronismo en la conducción de las centrales sindicales (CGT, CTA, CTERA). Las mismas que no sacan ninguna medida de lucha y dejan gobernar a Milei mientras aumentan los servicios, el transporte, la inflación y los despidos día a día. La complicidad de las conducciones sindicales sin llamar a paro general y plan de lucha contra el DNU, y la Ley Ómnibus, que pronto volverá al Congreso, es criminal y expone a que cada día lxs trabajadores seamos más pobres y los ricos, más ricos. En el mismo sentido la CTERA no convoca a plan de lucha nacional ante ninguno de los ataques que venimos sufriendo lxs trabajadorxs de la educación como la quita del FONID por parte del gobierno nacional y la miseria salarial que se replica en todas las provincias. Con comunicados no alcanza.
Los responsables del vaciamiento profundo a la educación pública son el gobierno nacional y el provincial. Desde la agrupación Negra denunciamos en reiteradas oportunidades que son $25.000 millones de pesos lo que se recauda por día en Neuquén por regalías petroleras y más de 10 mil millones lo que se gasta en subsidios a las escuelas privadas, datos que contrastan con el permanente robo al salario y con los $83 diarios para el refrigerio de nuestrxs estudiantes, totalmente insuficiente en un contexto donde el ajuste precariza cada vez más la vida de la clase trabajadora. Ni hablar de los serios problemas de infraestructura que el gobierno no solo no resuelve sino de los cuales pretenden responsabilizarnos. El sobreseimiento de los ex funcionarios Luna y Cresatti en la causa por la explosión de la escuela de Aguada San Roque en la que fallecieron Mónica, Mariano y Nicolás muestra que el gobierno quiere dejar sentado que los únicos responsables de lo que pasa en las escuelas somos los docentes, aunque los funcionarios pretendan obligarnos a trabajar en escuelas con todo tipo de riesgos para la salud y la vida.
¡Tenemos la fuerza para reorganizarnos y seguir luchando!
A pesar de la aceptación del acta que deja muchos reclamos pendientes para seguir luchando, queremos reivindicar aspectos de esta lucha que nos quedan como saldo a favor para prepararnos para futuras luchas.
Fue un aprendizaje colectivo que a las mesas de negociación no puede entrar solo la conducción provincial, sino que tiene que haber veedores que defiendan el pliego de las asambleas.
Nos quisieron amedrentar con decretos que intentan quitar el legítimo derecho a huelga y con descuentos utilizando a los distritos escolares para presionar a los equipos directivos. No lo lograron y se forjó una mayor unidad en la mayoría de las instituciones escolares entre equipos directivos secretarios y docentes.
Encontramos tiempo valioso para conocernos entre todxs lxs trabajadorxs de cada escuela, con quienes, por los ritmos de trabajo y la rutina muchas veces no compartimos más que el saludo. Reflexionamos, debatimos, hicimos clases de todo tipo, reconocimos las coincidencias en nuestro malestar, establecimos diálogo y luchamos en común con muchas comunidades educativas. Y volvimos a demostrar(nos) que, si nos unimos a la comunidad y a otros sectores de trabajadores en lucha, podemos enfrentar a los gobiernos con la fuerza que mostramos en esta lucha.
Volvemos a escuelas con los mismos problemas que antes, pero con un bagaje renovado de lucha y organización colectiva. Y con la certeza que quienes ocupan la conducción provincial hace más de 20 años y cobran como funcionarios, no pueden ser quienes sigan dirigiendo aten. Tenemos que organizarnos en cada rincón de la provincia para recuperar nuestra herramienta sindical, su método democrático y su tradición combativa en defensa de la escuela pública.
La lucha continúa para que se aumente el presupuesto educativo para el aumento de las partidas presupuestarias, por el mantenimiento necesario y la construcción de escuelas y jardines. Y por frenar las reformas educativas neoliberales que vacían de conocimiento y sobrecargan a lxs docentes hasta no dejarnos pensar.
Tenemos que organizarnos contra el avance del Convenio colectivo de Trabajo que solo traerá más flexibilización laboral. Continuemos llevando adelante reuniones distritales, con las escuelas vecinas y con nuestras comunidades educativas, tengamos nuestro espacio gremial en cada institución para debatir y organizarnos. Elijamos delegados/ as por turno y por escuela. Pongamos en pie una gran campaña de afiliación para que ATEN siga siendo un sindicato democrático y de lucha que pueda hacerles frente a los ataques del gobierno, es por eso, que masivamente las asambleas votaron en defensa del estatuto del docente y contra el convenio colectivo de trabajo.
Hacia el 2025 tenemos una tarea muy importante y es recuperar el sindicato a nivel provincial con independencia política de todos los gobiernos. ¡Es posible! Y lo necesitamos.
Este 4 de abril nos reencontrarnos luchando en las calles después de 17 años del asesinato de Carlos Fuentealba. Seguimos exigiendo que Sobisch es el responsable político de su asesinato y que su lugar es en la cárcel. ¡No olvidamos y no perdonamos!
En el cuadro volcamos los datos provinciales de 3 asambleas en las cuales se votó aceptar o rechazar la propuesta del gobierno (14 y 27/4) y cuáles eran las medidas para profundizar la lucha (21/4).
La segunda columna muestra la cantidad de afiliados en cada seccional en el padrón que aten provincial utilizó en las elecciones de CTERA del año 2022, que es el último padrón provincial público ya que en los últimos dos años no hemos conseguido desde las seccionales Multicolor Bermellón e independientes (MBI), que nos den el padrón completo separado por seccional y en un archivo claro.
Por esa razón los porcentajes de la última columna que indican qué porción de afiliados habrían participado en la última asamblea, son ilustrativos ya que están calculados en relación a un número de afiliados que no es el actual.
Los datos admiten muchos análisis, pero el que surge a simple vista es que la media de participación en seccionales donde hay presencia de agrupaciones del frente MBI, sin importar qué agrupación la dirija, no superó el 55%; mientras en aquellas donde dirige el espacio de Marcelo Guagliardo (TEP) y no hay agrupaciones opositoras los niveles de participación sobre todo para levantar la huelga, superan el 100 por ciento según datos incomprobables aportados por el TEP.